El jueves 1 de diciembre puede quedar marcado para siempre como un día negro para Alemania. La cuatro veces campeona del mundo se juega ante Costa Rica el pase a los octavos de final del Mundial y para ello se agarran a España. Los de Flick tendrán que ganar a los ticos por la máxima diferencia posible y esperar a que España haga lo deberes contra Japón. Todo ello con el temor a un posible biscotto… que no sucederá porque los de Luis Enrique lo pondrán todo por el asador.

Las cuentas de Alemania para seguir en el Mundial de Qatar son claras. Ganar y esperar una victoria de España. Esto le colocaría con con cuatro puntos, uno más que Japón en un grupo E que fue catalogado por Luis Enrique como el de la muerte. Los números finalmente le han acabado dando la razón. Ya saben que dato mata relato y los dígitos suelen llevarse bien con el seleccionador español.

Así que si todo sigue las leyes de la lógica Alemania debería estar en octavos de final. Pero en el Mundial se ha vuelto a demostrar que en el fútbol de selecciones reina la igualdad y un empate de Japón contra España obligaría a los de Flick a ganar por goleada (más de dos goles) a Costa Rica. Una victoria del combinado nipón dejaría fuera a los germanos salvo goleada escandalosa para superar la diferencia de goles de España (parte con +7 en la última jornada). Así que la cuatro veces campeona del mundo tendrá que ganar y esperar a España.

Factor Musiala

Alemania está teniendo en este Mundial menos de lo que merece. En su estreno fue muy superior a una Japón que acabó llevándose la victoria y contra España quizá pudieron obtener una renta mayor después del gol del empate. Su excelente partido ante una genial España ha elevado la moral de del equipo de Flick donde los ánimos se han rebajado y ahora parece que reina la armonia.

Jamal Musiala volverá a ser la principal referencia de una selección alemana en la que el jugador del Bayern está dando un golpe sobre la mesa. Ante España demostró porque está llamado a ser un jugador de época y ante Costa Rica liderará la ofensiva germana rumbo a los octavos de final.

En frente tendrá a una selección de Costa Rica que, después de ser cruelmente goleados ante España en su estreno en el Mundial, revivió con una victoria milagrosa ante Japón que le ha dejado con posibilidades de clasificación en la última jornada. Otro triunfo le metería en los octavos en la que sería una de las mayores remontadas de la historia en una fase de grupos de un Mundial.