¿Puede tu perro comer comida de gatos?
Si tienes varias mascotas en casa, es normal que dudes si tu perro puede comer comida de gatos. Aquí te dejamos los datos.
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La alimentación es uno de los pilares del óptimo desarrollo físico, cognitivo y social de tu perro. Su dieta debe suplir correctamente los requerimientos nutricionales de cada etapa de su vida, dándole la energía y los nutrientes necesarios para preservar su buena salud. Y si te preguntas si tu perro puede comer comida de gatos, hoy te explicamos por qué esta no es una práctica recomendable. ¡Sigue leyendo!
Porque no debería tu perro comer comida de gatos
La respuesta es muy sencilla: porque los requerimientos nutricionales de los perros son diferentes a los de los gatos. Se trata de especies distintas con particularidades y organismos diferentes, por lo que cada cual debe tener su nutrición diferenciada.
Para empezar, los perros han evolucionado, desde hace muchos siglos, junto al hombre. Este ha sido uno de los motivos porque su organismo se ha adaptado a una dieta omnívora, a diferencia de los lobos, cuya nutrición en estado natural es mayormente o totalmente carnívora.
Aunque los gatos también convivan con los humanos hace muchísimos años, no han experimentado el mismo proceso de domesticación. Su organismo, en especial su sistema digestivo, sigue adaptado a una dieta estrictamente carnívora, al igual que los demás felinos.
Diferencias entre los piensos para perros y gatos
Otro motivo clave por el cual no debería tu perro comer comida de gatos está en la composición de cada pienso. Estos alimentos balanceados están pensados para suplir los requerimientos nutricionales específicos de cada especie. Por lo tanto, la formula de los piensos para perros jamás podría ser igual a la de los piensos para gatos.
Lógicamente existen similitudes, ya que ambas especies necesitan los macro y micronutrientes esenciales para desarrollarse adecuadamente. Pero, por ejemplo, los piensos para gatos contienen más grasas, proteínas y calorías que los piensos para perros, mientras son más bajos en fibras.
En consecuencia, la ingesta prolongada de comida para gatos podría conllevar a la obesidad en perros, trastornos gastrointestinales y enfermedades como la pancreatitis. Sin mencionar que tu perro podría desarrollar un déficit de vitaminas, en especial de vitamina A, pues los piensos para gatos no contienen suficientes betacarotenos, que los perros necesitan para convertirlo en esta vitamina.
Otra diferencia importante es que los piensos para gatos ofrecen un elevado aporte de taurina. Este es un aminoácido esencial para estos felinos, ya que su organismo es incapaz de producirlo por sí solo. Y las deficiencias de taurina aumentan el riesgo de problemas cardiovasculares en los mininos.
¿Qué hacer si tu perro come comida para gatos?
Si eventualmente tu perro prueba un poco de pienso para gatos, no necesitas preocuparte. Es perfectamente normal que el olor y la textura más grasosa le atraiga, pero sí debes poner atención para que ello no se convierta en un hábito.
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