Posibles motivos por los que los perros pueden oler mal
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Existen un gran número de causas por las que los perros pueden oler mal. Del mismo modo que ocurre con otros animales, cada ejemplar tiene un olor característico al que las personas con las que convive deben acostumbrarse.
En líneas generales, se pueden diferenciar dos motivos que pueden explicar el qué el olor de los perros es desagradable. Por un lado, puede deberse a la propia naturaleza de los animales. Y por otro lado, puede ser un signo de alerta de una posible enfermedad.
Glándulas anales
Todos los perros tienen dos glándulas anales a ambos lados del ano, las cuales secretan un líquido de color blanquecino o marrón que huele muy mal, a pescado podrido.
Para los canes es la forma que tienen de comunicarse entre ellos, de ahí que se huelan el ano cuando se encuentran con otros ejemplares en el parque. Si el mal olor es pasajero y coincide con el momento en el que el perro se ha encontrado con otro perro, es muy probable que esta sea la causa.
Almohadillas
A diferencia de los humanos, que tenemos las glándulas sudoríparas repartidas por todo el cuerpo, las de los perros se concentran en partes concretas como las almohadillas. Del mismo modo que a nosotros nos pueden oler los pies, sus almohadillas también pueden desprender un olor desagradable.
Alergias
Los perros también pueden sufrir alergias. Si es así, y estas afectan en mayor medida a la piel, es muy probable que los rascados intensos provoquen infecciones bacterianas que causan mal olor.
Sebo
La piel de los perros está cubierta por glándulas sebáceas que generan grasa para proteger la dermis. En ocasiones, se produce más cantidad de sebo de lo normal, lo que se puede llegar a convertir en una seborrea grasa. Cuando esto ocurre, es normal que los canes huelan a rancio.
Alimentación
Al igual que ocurre en los humanos, lo que comen los perros también puede afectar a sus fluidos corporales y, en consecuencia, a su olor. Aunque los canes sólo sudan a través de las almohadillas, así que resulta más difícil percibir el mal olor del sudor, algunas partículas de los alimentos se quedan en la saliva, y los liberan a través del aliento y la orina.
Dermatitis
Los perros de piel arrugada son mucho más propensos a sufrir dermatitis, lo que puede dar lugar a una «piel olorosa». Es importante limpiar las dobleces a diario para evitar posibles infecciones con el paso del tiempo.
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