Los datos más sorprendentes del oso polar
El único continente donde no verás un pelícano y otras curiosidades de esta ave
Así es ‘Toadzilla’, el gigantesco sapo hallado en Australia
Estos son los animales que no tienen la sangre roja
Este influencer advierte: éstas son las 3 palabras que jamás puedes decirle a tu perro
Ni beagle ni tekel: éstas son las razas de perro que menos pelo sueltan
El oso polar, también conocido como oso blanco, es un mamífero carnívoro que habita en el Ártico. En la edad adulta, los machos pueden superar los 500 kilos de peso, aunque existen registros de ejemplares que han alcanzado los 1.000 kilos. Cuenta con una gruesa capa que lo aísla de las gélidas aguas árticas y sus patas le permiten caminar grandes distancias por los hielos boreales. A continuación te contamos los datos más sorprendentes del oso polar.
No es blanco
¿Sabías que el oso polar realmente no es blanco? Sin lugar a dudas, es una de las curiosidades que más sorprenden de este animal. En realidad, su piel es de color negro y está cubierta de pelo transparente, libre de pigmentos. Cada pelo dispersa y refleja la luz visible, y esto hace que parezca que es blanco.
Agua
El oso polar no necesita beber agua. Ha evolucionado de tal manera que ya puede obtener todo el agua que necesita e la reacción química que descompone la grasa almacenada en el cuerpo.
Caza
Uno de los métodos más comunes de caza del oso polar consiste en mantenerse muy quieto junto al orificio de respiración de las focas esperando a que alguna salga a respirar. En función de la época del año, ente otros factores, puede atrapar únicamente a una o dos de cada diez focas que caza.
Comunicación
El oso polar puede comunicarse a través de los pies. Y es que, al caminar, deja un rastro de olor. Esto permite la comunicación con otos ejemplares a través del territorio.
Olfato
Uno de sus sentidos más desarrollados es el olfato. Su nariz está específicamente diseñada para oler a sus presas a mucha distancia (hasta 32 kilómetros), e incluso bajo el agua o bajo la nieve.
Velocidad
A pesar de su gran tamaño, puede alcanzar una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora corriendo. En el agua, alcanza los 10 kilómetros por hora nadando. Según un estudio publicado en 2022, una hembra de oso polar alcanzó un récord al nadar 687 kilómetros durante nueve días seguidos.
Párpados
Uno de los datos más sorprendentes del oso polar es que cuenta con tres párpados para protegerse de la conocida como ceguera de la nieve. El tercer párpado reduce la cantidad de radiación ultravioleta que entra en sus ojos.
Mordida
La mordida del oso polar es incluso más fuerte que la del gran tiburón blanco. Para ponerlo en perspectiva, la fuerza promedio de la mordida humana es de 11,39 kilogramos-fuerza, mientras que la del oso polar es de 86,83 kilogramos-fuerza.