Cómo evitar que nuestro perro sufra un golpe de calor durante el verano

Los perros son extremadamente perceptivos a los cambios de temperatura y más sensibles al calor que los seres humanos. Si bien su pelaje les protege contra el frío del ambiente, también aumenta la sensación térmica cuando sube la temperatura. Una de las razones por las que el perro es tan sensible al calor es que no suda. No tiene la capacidad que tiene la piel del ser humano de transpirar, y así regular la temperatura corporal. Un golpe de calor en un perro puede provocar su muerte en tan solo 15 minutos.

¿Qué significa un golpe de calor?

La temperatura normal de los perros suele ser de 38/39 grados. Si su cuerpo sobrepasa esta temperatura se irán desencadenando algunas alteraciones a nivel interno que pueden causar la muerte del animal.

La piel del perro no suda y, para eliminar el calor de su cuerpo, el animal jadea intensamente. Las almohadillas de la planta sudan un poco, así como algunas zonas de su cuerpo que tengan poco pelo, como el abdomen.

No es recomendable sacar a pasear al perro en las horas próximas al medio día, ni tampoco permanecer mucho tiempo expuestos directamente. Además de su pelaje, el perro tendrá que soportar el calor del asfalto y el hormigón de las calles.

Por otro lado, tampoco es bueno que nuestras mascotas queden encerradas en el interior de un coche durante el verano. Ni siquiera dejando apenas abiertas las ventanillas.

Los materiales con los que están construidas las carrocerías de los coches acumulan mucha temperatura y la concentran en su interior, como si fuera el horno de una cocina. Cualquier animal de compañía que permanezca más de 10 minutos dentro de un coche que esté expuesto a los rayos del sol de verano, tiene pocas probabilidades de sobrevivir.

¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor en perros?

Cuando el perro siente demasiado calor bombea más sangre a su lengua, la que, al tener suficientes glándulas salivares, elimina el exceso de temperatura en forma de humedad.

Los perros expulsan el calor sobrante de su cuerpo evaporándolo con el jadeo. También su cara y sus orejas le ayudarán a eliminar el calor, si no es muy excesivo, pues dilatan y expanden las venas de esas zonas más frescas y ayudan a bajar la temperatura de la sangre.

Si en un día de intenso calor del verano, observamos que nuestro perro babea de manera excesiva, es bastante probable que esté sufriendo problemas con el calor. Tenemos que ofrecerle agua fresca y llevarlo a un lugar fresco y ventilado. Si es posible, hay que remojarlo con una manguera, particularmente en la cabeza.

¿De qué raza es tu perro? ¿Sufre mucho con el calor? Déjanos tu comentario y mantente atento a los síntomas. Comparte y ayuda a los dueños de mascotas a mejorar el confort de sus perros durante el intenso calor.