El presidente del mayor sindicato médico: «La oposición en Madrid hace uso político de un conflicto profesional»
Tomás Toranzo acusa al ministerio de "pasotismo" frente a los problemas de la sanidad
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El presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Tomás Toranzo, ha concedido una entrevista a OKDIARIO en la que ha acusado a la oposición del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso de utilizar políticamente las «legítimas» reivindicaciones de los profesionales sanitarios y ha acusado al Ministerio de Sanidad del Gobierno de Pedro Sánchez de «pasotismo» frente a los problemas de la sanidad, «que afectan a toda España».
PREGUNTA.- ¿Qué está pasando con la sanidad española y, en concreto, con la madrileña y la cántabra?
RESPUESTA.- Hay un problema desde hace mucho tiempo en la Atención Primaria que, por distintos hechos concretos que han pasado en Madrid y Cantabria, parece que es algo nuevo, pero es un problema de hace muchos años, fundamentalmente ligados a una falta de médicos y a la sobrecarga asistencial.
En Madrid se ha desencadenado todo por la restructuración de la atención continuada y en Cantabria por un incumplimiento de unos acuerdos adoptados en 2019 y dejó de cumplir la Consejería de Sanidad. El conflicto de Cantabria es de la misma entidad que el de Madrid. Lo que pasa es que en Madrid ha tenido una repercusión política, una utilización política de este conflicto profesional y es lo que le ha dado al Madrid una audiencia especial, como si fuese un problema más grave, cuando es exactamente el mismo problema de toda España.
P.- ¿Por qué parece que Madrid es la única comunidad que tiene problemas con la Sanidad?
R.- Porque Madrid es Madrid, en Madrid están todos los medios de comunicación y está puesto el foco. Es una comunidad con el mismo problema que otras, pero como es más grande, parece que tiene más entidad. Y sobre todo, hay una oposición que está muy atenta a cualquier oportunidad y no la desaprovecha. La oposición hace el papel que le corresponde. Evidentemente, hacen una utilización política de un problema concreto, pero es labor de la oposición y en otros sitios no pasa eso. Tampoco nos debe sorprender.
Lo que pasa es que en Madrid, la Consejería de Sanidad o incluso la propia comunidad autónoma no tendría que haber dejado llegar el problema donde llegó. Porque desde luego, en el fondo lo que hay es una mala gestión de un problema de reordenación, de la atención continuada que se hace en contra de la opinión de los profesionales, perjudicando gravemente.
Son puntos donde se hace asistencia urgente, aunque los problemas urgentes sean una minoría. Una asistencia sin médicos es inviable. Entonces, la reivindicación y los motivos de convocatoria de la huelga están más que justificados. Lo que llama la atención es la indolencia que tuvo la consejería para afrontar este problema y minusvalorar el dolor e incluso atacando a los médicos con una falta de tacto político espectacular.
Lo que no le puede extrañar es que la oposición utilice este conflicto para sus propios intereses. No es una cosa que sea deseable, porque nosotros no queremos que los problemas sanitarios se utilicen políticamente, pero eso es la realidad. O sea, son dos problemas que no tenían que estar mezclados, pero desgraciadamente en este país la sanidad está excesivamente politizada y sobre todo la oposición en Madrid, que está muy atenta a aprovechar cualquier oportunidad para hacer su guerra al Gobierno regional.
P.- ¿Qué pasa concretamente con las urgencias extrahospitalarias de Madrid?
R.- Antes estaban cerrados con el modelo que se quiere poner ahora, pero en esos sitios se daba atención continuada. Había un sistema alternativo que estaba funcionando desde el inicio de la pandemia y que había resuelto las necesidades de la ciudadanía, con un esfuerzo profesional importante a través de SUMMA 112 y con los que estaban funcionando adecuadamente. Y ahora, el SUMMA 112 se quita de esta atención continuada, donde se redistribuyen los recursos de Servicios de Atención Rural (SAR).
Entonces, se quita un servicio de esa parte y con parte del que son los Servicios de Atención Rural, se incluye la asistencia a todo y eso es lo que ha provocado el conflicto. O sea, se podía haber mantenido el modelo que se puso durante la pandemia y este problema que se viene arrastrando desde hace mucho tiempo, abordarlo con seriedad, con consenso, con los profesionales y buscando alternativas, no imponiendo.
La prueba es que en los días que lleva de conflicto, unas tres o cuatro semanas, van cuatro o cinco modelos que ha propuesto la Consejería. Muy poco estudiado y muy poco planificado. Ha sido improvisación tras improvisación y yo creo que también ha sido un error garrafal criminalizar a los profesionales porque defienden legítimos intereses y desde luego, porque denuncian que no es de recibo sustituir médico por enfermería y poner puntos de atención continuada para las urgencias, aunque el 95,5 o el 99% sean patología banal, pues tiene que atender un médico, porque cuando hay un error, ¿quién se hace responsable? O cuándo alguien tiene una verdadera urgencia, ¿qué se hace? Y desde luego, lo que no es solución, es decir, no poner médico en aquellos centros de atención continuada porque tienen cerca un hospital, porque lo que hacen es saturar el hospital con patología banal que impide atender adecuadamente a los verdaderos casos de urgencia. Es que ha sido todo un despropósito.
P.- ¿Cuál crees que es la solución a este problema?
R.- Lo que se ha planteado es volver al punto de partida y sentarse a ver cuál es la solución. Pero no de la noche a la mañana y con decisiones unilaterales y con actitudes de falta de diálogo y de consenso que actúa la estructura de la consejería.
Tienen que rectificar. Es de sabios. No pasa nada porque rectifique, que reconozcan el error, porque desde luego, si no se va a mantener y se va a complicar mucho más, porque esto es una hoguera que prende y posteriormente es difícil de apagar.
P.- ¿Qué habría que hacer para solucionar el problema de la sanidad en general en toda España?
R.- Hay dos cosas distintas. Por un lado, hay un problema crónico en el sistema sanitario, que es la falta de profesionales que se va a ver agravada en los próximos años, algo que venimos denunciando desde hace tiempo. No han querido tomar medidas y lo de Cantabria y Madrid han sido dos hechos puntuales. Los hechos concretos que han hecho saltar la mecha y lo han puesto en evidencia. Pero el problema de atención primaria es mucho más complejo, mucho más grande. Y en este momento el ministerio es uno de los grandes responsables en buscar soluciones. El ministerio es el responsable del Consejo Interterritorial. El ministerio es el último responsable de la planificación del sistema sanitario en España y tiene que abordar problemas. Tiene órganos de consulta como es el Foro Profesional, tanto médico como enfermero, que ni lo ha convocado la actual ministra. Las relaciones con la profesión han sido totalmente nulas, por más que hemos advertido de los problemas, el de la falta de médicos, por ejemplo. Ahora estamos empezando a negociar el estatuto marco. Una de las cosas que se pone en evidencia es que los profesionales no podemos tener la misma regulación que el resto de trabajadores del sistema sanitario, porque tenemos obligaciones y responsabilidades distintas y eso se niega por completo a hablarlo.
Para el problema de las jubilaciones se está hablando de aumentar las facultades de Medicina, pero yo creo que esa no es la solución porque podrá producir efectos dentro de 10 años y las soluciones se necesitan para ya. Habrá que prorrogar la edad de jubilación a aquellos compañeros que estén en condiciones de seguir trabajando y que voluntariamente quieran seguir, para lo que habrá que poner conciertos, incentivos para que no haya jubilaciones. Habrá que facilitar y mejorar las condiciones de trabajo a medio plazo. Habrá que aumentar la formación de especialistas en aquellas especialidades que sea deficitario.
P.- ¿Creen que el Ministerio de Sanidad, al estar la competencia en esa materia transferida a las comunidades, se desentiende un poco de su responsabilidad?
R.- El ministerio, lo malo es que está en la lucha política porque se desentiende de sus responsabilidades. Sólo entra para hacer oposición, como estos días con el conflicto de Madrid. Lo que hace el ministerio no es digno de un responsable nacional que tiene que velar por los intereses generales y no entrar en la lucha partidista. Yo creo que es totalmente inadmisible que tengamos una ministra que está siempre en campaña, que no se sienta con los profesionales, que no aborda los problemas y que hace abdicación de sus responsabilidades.
Tenemos un problema grave con la temporalidad que se ha ido solucionando con la ley que se ha aprobado, pero que la gestión de esta temporalidad, las oposiciones que hay que hacer, en que hay que convocar antes de final de año, pues hay un artículo 38 del Estatuto Marco que insta a que haya una coordinación desde la Comisión de Recursos Humanos de Sistema del Sistema Nacional de Salud Responsable Interterritorial, que lidera el ministerio. Y el ministerio no ha querido saber absolutamente nada. Llama la atención el pasotismo del Ministerio en este asunto. Sólo se pone al frente cuando le ve una rentabilidad política.