Planes para disfrutar de la naturaleza, la cultura y el buen comer en San Lorenzo de El Escorial
Os invitamos a una escapada de dos o tres días en este bellísimo municipio a sólo 40 minutos de Madrid
San Lorenzo de El Escorial, un municipio al norte de la Comunidad de Madrid, tiene todos los ingredientes que hay que tener para escaparnos dos o tres días. Posee belleza, naturaleza, cultura y una gastronomía de altura, espacios para disfrutar de los restaurantes más top de la región y donde imperan, sobre todo, los platos hechos con productos de cercanía.
Pero, comencemos por el principio. A este municipio podemos llegar en coche, ya que está a sólo 40 minutos de la capital, en tren de Cercanías desde la estación de Atocha o en el conocido como Tren de Felipe II, que es muy curioso de conocer porque es una experiencia de 50 minutos de recorrido que nos transporta en el tiempo.
Este tren sale de la estación de Príncipe Pío a las 10 de la mañana cada fin de semana, tras ser recibidos en el anden por actores vestidos de época, nos subriremos a bordo, donde nos relatarán anécdotas y vivencias del monarca, primogénito de Carlos I, mientras dura el viaje. Es, sin duda, una forma de informarnos con algo más de detalle del Rey que dio a conocer al mundo la belleza de San Lorenzo de El Escorial al elegir este municipio para erigir el Real Monasterio, de nombre homónimo, y convertirla en una de las arquitecturas más influyentes de su tiempo.
Imponente y austera arquitectura
Este imponente monasterio, caracterizado por su forma de parrilla por ser el instrumento con el que se martirizó a San Lorenzo, fue mandado construir por Felipe II en el S. XVI con el fin de conmemorar la batalla de San Quintín frente a los franceses, y con la idea de acoger a los monjes de la orden de San Jerónimo.
Tiene una espléndida arquitectura, sumergida en la Sierra de Guadarrama, y dotada de un estilo austero, al gusto del monarca de la dinastía de los Austrias. Toda una serie de circunstancias que han hecho que este Real Monasterio sea considerado una de las grandes maravillas del mundo y sea, además, uno de los lugares declarados Patrimonio Mundial por la Unesco en la Comunidad de Madrid, junto a otros espacios de la región.
Este Real Monasterio era uno de los sitios favoritos de Felipe II. Por ello, fue un espacio al que mimó desde el punto de vista cultural y artístico, dejándonos un legado incomparable, el cual ha llegado hasta nosotros para que lo podamos disfrutar y conocer con interés y curiosidad.
Patricia Partida Becerril, delegada de Turismo, Medio Ambiente y Bienestar Animal del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, explica que visitar el interior de este Real Monasterio es «imprescindible», ya que «vamos a poder disfrutar de la Biblioteca, el Patio de Reyes, la Basílica, el Panteón de los Reyes, los Palacios de los Austrias y de los Borbones, las Salas Capitulares o la Sala de Batallas. Además de pasear por el Jardín de los Frailes, por supuesto».
En este contexto monacal, que tan especial resulta a los visitantes, la edil los invita a que el 2 de noviembre se unan a las celebraciones que conmemoran el 40 aniversario de la declaración del Monasterio y Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial como Patrimonio Mundial de la Unesco. «El municipio se llena de colores ocres y anaranjados, ideal para pasear; pero es que este día, además, se hará un espectacular concierto de órgano y trompeta en la Basíilica del Real Monasterio», señala.
Casita del Príncipe y el Infante, muy recomendables
También es «muy recomendable», aconseja Patrida Becerril, «conocer la Casita del Infante y la Casita del Príncipe, así como sus respectivos jardines». Estos dos lugares, cercanos al Real Monasterio, serán un verdadero disfrute, sobre todo si somos aficionados a la arquitectura de estilo clásico.
La Casita del Príncipe es un edificio del S. XVII ubicado en El Escorial que funcionaba de pabellón de recreo de Carlos IV, cuando éste aún era Príncipe de Asturias. De gusto neoclásico, está inmersa en un bosque de robles y dotada de pórticos de columnas toscanas, así como de un jardín de aires clásicos que se pueden pasear.
A poca distancia de allí, encontramos la Casita del Infante, una construcción inspirada en las villas italianas que estaba destinada al infante Gabriel de Borbón, hijo de Carlos III. Si algo llama la atención de esta arquitectura, además del estilo neoclásico y el uso de materiales de las canteras de la zona, es que la cúpula octogonal tiene frescos donde se representan alegorías de la música, ya que al Infante le fascinaba celebrar conciertos allí bajo la dirección del músico Antonio Soler.
La programación del Real Coliseo de Carlos III
Partida Becerril tilda también de imprescindible el descubrimiento de las Cocheras del Rey, «donde se muestra una amplia y valiosa colección de piezas singulares, entre las que se encuentran coches de caballos, sillas de mano, enseres de viaje, etc.». Así como conocer «el Real Coliseo Carlos III, en el que además se puede visitar su interior y que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento».
Este Real Coliseo, que no es aún demasiado conocido por los visitantes, fue proyectado por el arquitecto francés Jaime Marquet, afincado en España desde 1752. Tiene planta rectangular, con el patio de butacas en forma de U, y dos niveles de palcos y uno de anfiteatros. Partida Becerril recuerda que, además de la belleza del espacio, también «podemos disfrutar de la programación musical y cultural» de altura.
Este invierno tienen una programación muy interesante, donde tanto el teatro como la música toman el protagonismo. Se pueden ver representaciones de Don Juan Tenorio o Yerma, y espectáculos como De Jerez a Graná, entre otros.
Propuestas al aire libre
Los aficionados al deporte y la naturaleza tienen un hueco en los días de disfrute de San Lorenzo de El Escorial. «Los amantes del deporte pueden practicar golf en el Real Club de Golf La Herrería, el cual, además, posee unas vistas únicas», señala la titular de Turismo, Medio Ambiente y Bienestar Animal del Ayuntamiento.
Este campo de golf es muy especial, no sólo por sus 50 años de historia, ya que nació en 1966, sino porque la ubicación no puede ser más fabulosa: está en un bosque a 400 metros del Real Monasterio. Por esta razón, los aficionados al golf eligen este club, el cual, además, cuenta con el restaurante La Herrería. Este espacio gastronómico posee unas vistas espectaculares y un salón privado, conocido como Hoyo 19.
Desde nuestra mesa, podemos disfrutar de vistas panorámicas del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, mientras tomamos platos como la perdiz de campo escabechada, el carpaccio de buey con parmesano o huevos de corral trufados con foie y Pedro Ximénez.
Los que prefieran la bicicleta a los palos de golf, tienen disponible Ciclamadrid, una iniciativa de la Comunidad de Madrid para conocer la región dando pedales. Hay dos etapas en las que San Lorenzo de El Escorial son referente: la etapa de Moralzarzal y la etapa de Robledo de Chavela.
Si no se quiere salir del núcleo histórico, Ciclamadrid propone un itinerario de carácter urbano y en forma de círculo, que permite callejear por calles como la de Floridablanca o Calleja Larga, pasando por el Bosque de La Herrería, el Arroyo del Batán y el Paseo de Carlos III, pasando por la Casita del Infante, las inmediaciones del Monasterio, la Casa de los Oficios y llegando hasta la Plaza de la Virgen de Gracia y la Iglesia de San Bernabé.
Ruta de Árboles Singulares
También en el casco urbano, podemos hacer la Ruta de los Árboles Singulares y aprender de ejemplares arbóreos de gran interés, como pinsapos centenarios, un cedro del Himalaya y un espectacular cedro del Líbano, ambos de 150 años, un pino de Sabine y dos pinos Jeffrey.
«Los más longevos, dos castaños, se encuentran en la Fuente de la Reina, con 245 y 195 años, respectivamente. Por último, pero no por ello menos importante, cerca de la Silla de Felipe II, a la derecha de las escaleras, se puede disfrutar de un arce de Montpellier que llama la atención por sus más de 10 metros de altura», detalla la edil.
Rutas inmersas en la naturaleza
San Lorenzo de El Escorial también ofrece una amplia oferta para toda la familia cuando hablamos de contacto con la naturaleza. Partida Becerril hace una guía muy detallada de las actividades alrededor del medio ambiente que no nos debemos perder.
Si vamos en familia, recomienda que hagamos una ruta por el Bosque de La Herrería. «Es uno de los espacios naturales más atractivos y accesibles para todos», detalla. En este entorno, proponemos diferentes recorridos: la Herrería, el Castañar y la Silla de Felipe II; la Cacería de Carlos III; la Senda Ecológica; el Tomillar, pasando por InsectPark, y el Arboreto Luis Ceballos.
1.- La Herrería, el Castañar y la Silla de Felipe II es uno de los recorridos más completos y dura alrededor de siete kilómetros. Forma parte de la Red Natura 200 y tiene la Oficina de Turismo como punto de partida, pasando por la Lonja, el Paseo de Carlos III, el Campo de Golf anteriormente citado y el Arroyo del Batán, el gran final de esta ruta es la propia Silla de Felipe II, desde donde se puede disfrutar de una espectacular vista panorámica del municipio.
«Pasa por hitos como el árbol del amor que está en la intersección con la Cuesta de los Pastores; el Quiosco de la Fuente del Seminario, donde se encuentra información para los visitantes gracias a siete paneles didácticos que cuentan con códigos QR para acceder a vídeos y audios con explicaciones sobre el entorno; la Fuente de los Capones; la Cruz de los Romeros; la Ermita de la Virgen de Gracia; la valla de El Castañar; la Fuente de la Reina o el Tilo de la Mano», presume Partida Becerril.
2.- La Cacería de Carlos III, por su parte, es una actividad que combina el senderismo más suave con el juego de atención para toda la familia. Con sólo una cámara de fotos o un móvil se tiene todo lo necesario para ir a la Finca del Romeral por el Camino del Horizontal. Allí, entre jaras y pinos, se encuentran siete siluetas de los animales que Carlos III cazaba en los Reales Bosques. «Quienes encuentren las siete siluetas, les saquen fotos y las muestren en la Oficina de Turismo tendrán premio seguro», asegura la edil.
3.- La Senda Ecológica tiene sólo un kilómetro y es un itinerario muy sencillo e inclusivo. Tiene paneles en braille y accesos adaptados para personas en silla de ruedas. Se inicia en la Silla de Felipe II, hasta donde se puede llegar en coche –aunque es recomendable aparcarlo en la Ermita de la Virgen de Gracia– y llega hasta una pista forestal cerrada al tráfico, muy agradable para el paseo.
4.- InsectPark y Arboreto de Luis Ceballos son dos espacios ideales para que los más pequeños aprendan de microfauna y están conectados por un agradable paseo. Desde Insectpark, un museo de insectos ubicado en la zona de El Tomillar, podemos emprender una ruta por la pista forestal hasta llegar al Centro de Interpretación de la Naturaleza de Luis Ceballos, donde hay una enorme variedad de especies arbóreas o realizar talleres infantiles y familiares cada fin de semana o festivo.
Senderistas y andarines más experimentados
La inmensidad del Monte Abantos es el escenario predilecto de los aventureros y senderistas. Hay una gran diversidad de rutas con diferentes dificultades y duración, además unos recorridos completan a otros, y de este modo podemos conocer cada punto de este espacio natural de San Lorenzo de El Escorial.
La Ruta de los Tesoros de Abantos tiene un recorrido de cinco kilómetros, a lo largo de los cuales podemos conocer el Eurofórum, la Fuente de la Bola, la Presa del Romeral, desde la que se puede contemplar la cerca histórica que limitaba las propiedades reales, la Fuente de la Currutaca la Fuente de la Teja, el Vivero de los Gallegos y el Arboreto Luis Ceballos.
La Ruta de la Repoblación, que completa la anterior si la hacemos, tiene una distancia de 10 kilómetros y sigue la estela de la repoblación forestal del Monte Abantos, comenzada en1892 por la Escuela de Ingenieros de Montes. Pasa por el Arca del Romeral, el Vivero de los Gallegos, el Mirador de los Alerces, los Llanillos o el Arroyo del Helechal.
Si somos senderistas más experimentados, podemos optar por la Ruta Abantos – La Naranjera, la cual tiene una distancia de casi 20 kilómetros. Es una de las más largas y tiene hasta 32 puntos de interés, entre ellos, el sendero GR-10, la Fuente del Trampalón, el Camino de los Gallegos, el portillo de los Pozos de la Nieve, el alto de San Juan y el Refugio de la Naranjera.
La Ruta de la Cascada del Hornillo, por último, tiene una dificultad media y una duración de más o menos tres horas de ruta. «Es perfecta para los andarines más entrenados», apunta la edil. El punto de partida es la Oficina de Turismo, pasando por el Puerto del Malagón, en Abantos, pasando por el Arroyo del Romeral y el Camino de los Gallegos. La pista continúa hacia Peguerinos y el Puerto de Los Leones y desde este punto se contempla la Presa del Tobar, que suministra agua al municipio. En paralelo al arroyo se toma un camino que asciende hasta las praderas donde se encuentra la Cascada del Hornillo.
Peregrinaje gastronómico
Al igual que a otros puntos de la región madrileña, a San Lorenzo de El Escorial hay que ir de peregrinaje gastronómico porque tienen verdaderas joyas. Partida Becerril explica que, sin duda, «la gastronomía es un atractivo turístico clave» para el municipio, gracias a «una oferta de calidad que pone especial atención a los platos tradicionales y los productos de proximidad, como son las carnes, setas, verduras o los guisos de cuchara. No me olvido, además, del dulce típico de la localidad, las bizcotelas, elaborado a base de bizcocho, yema y cobertura de chocolate», describe.
En el corazón de San Lorenzo de El Escorial conviven los establecimientos de restauración más tradicionales, como el Charolés, donde poder tomar un cocido completo buenísimo, y otros de una implantación reciente, como el restaurante Montia, distinguido con una estrella Michelin y regentado por el chef Dani Ochoa.
En Montia la carta está apegada a la tierra, los platos se elaboran con los productos de los agricultores y recolectores de la zona de la Sierra de Guadarrama. Destacan platos como las carrilleras de jabalí a la brasa, las alcachofas con pipas y caviar, o los níscalos con algas y calabaza.
En Luz de Lumbre, otro de los grandes espacios gastro del municipio, podemos tomar pisto con hortalizas de la zona con huevos de gallina de corral, la lasaña de verduras Tandoori Masala o el steak tartar cortado a cuchillo.
Terminamos en Vesta Taberna, una estupenda opción para comer platos donde, una vez más, manda el producto. El chef Manuel Melcón, con formación internacional, ha hecho una carta con toques de Perú y Asia donde podemos tomar boniato asado con salsa karaage, dorada a la plancha con salsa de almendras, panceta teriyaki, ensalada de berujas con huevas de Mujol o endivias a la plancha con salsa de miso.
El trabajo por impulsar la economía local
Destaca Partida Becerril, además, que desde San Lorenzo de El Escorial, y junto a la Comunidad de Madrid, se está trabajando para impulsar el sector turístico y hostelero del municipio y dinamizar la economía local. Entre ellas, detalla, una digitalización del sector y una amplia apuesta por la sostenibilidad y los productos de proximidad.
Todo ello está teniendo sus frutos y se está materializando en el establecimiento de diferentes negocios y proyectos de carácter artesano en el municipio. «Son muchas las empresas que nos eligen para poner en marcha sus proyectos de elaboración artesana, como la Microheladería Trashumante Campo a Través, Quesos La Cabezuela o el Obrador Abantos», indica.
En definitiva, San Lorenzo de El Escorial, termina satisfecha la edil, «es un destino turístico único que ofrece una combinación de historia, arquitectura, arte, cultura, tradición, naturaleza, gastronomía y deporte».