Doble vara de Ecologistas en Acción: mimos a Carmena con su plan fallido y ataques a Almeida que cumple

La organización Ecologistas en Acción deja notar su doble vara de medir a los Gobiernos municipales en la capital. Con el actual Ejecutivo de José Luis Martínez-Almeida (PP), Madrid ha cumplido con la directiva europea de calidad del aire por primera vez desde que entró en vigor en 2010. Sin embargo, estos activistas ideologizados han publicado en las últimas horas un informe anual completamente partidista. Reconocen entre líneas que han disminuido los niveles de dióxido de nitrógeno, pero su titular es: «La calidad del aire en Madrid en 2022: avances en unos contaminantes, retroceso en otros». No obstante, lo cierto es que la capital cumple con todos los valores establecidos y de forma holgada.

Para hacer esa lectura negativa recurren a los valores propuestos para la nueva directiva europea que no está en vigor. Una normativa que se planea para el año 2030, si se aprueba y siempre que no sufra cambios, lo que está por ver.

El informe de Ecologistas hace gala de un gran sectarismo. Los publicados durante los años en los que gobernó Ahora Madrid (Más Madrid en la actualidad) eran muy halagüeños. Ahora utilizan los datos oficiales del Ayuntamiento de Madrid para intentar establecer un discurso que beneficie a sus partidos afines de izquierda. En el caso de este año, cuando Madrid cumple con la Directiva europea de calidad del aire, el agravio comparativo es evidente, ya que Ahora Madrid nunca logró cumplir los estándares que marca Bruselas.

Otro detalle que llama la atención es que esta organización recibe fondos del Ministerio para la Transición Ecológica, cartera que dirige Teresa Ribera. (PSOE). Por segundo año se ven obligados a plasmarlo explícitamente en su informe. Incluyen el logotipo del citado ministerio.

7 estaciones

En 2018, año en el que entró en vigor Madrid Central, el Gobierno de Manuela Carmena y Rita Maestre incumplió la directiva europea en 7 estaciones, superando los 40 microgramos por metro cúbico que establece la normativa en los siguientes medidores: Cuatro Caminos (42 microgramos por metro cúbico); Escuelas Aguirre (55); Plaza de España (43) Plaza del Carmen (45); Ramón y Cajal (43); Urbanización Embajada (41) y Plaza Elíptica (53).

Ese año, el informe de Ecologistas culpaba de la contaminación al PP: «Asistimos a una estéril polémica con los sucesivos gobiernos municipales del PP. El problema de fondo fue siempre el mismo: la persistente inacción de las autoridades».

Sin embargo, señalan que 2018 «marca un hito importante en la lucha contra la contaminación atmosférica en Madrid». Relatan las bondades del Plan A de Calidad del Aire, Madrid Central y alaban que es una medida «muy eficaz». Todo eran parabienes a la concejalía de Medio Ambiente y Movilidad que lideraba entonces la edil Inés Sabanés (hoy diputada nacional por Más País y Equo). «La efectividad de todo plan radica en la voluntad política que impulsa su puesta en marcha, lo dota de presupuesto y se preocupa por llevar a cabo un correcto proceso de evaluación y seguimiento», glosaban.

En los siguientes informes de Ecologistas en Acción, ya con el PP y Cs en el Palacio de Cibeles, se omite en todos sus textos la existencia del nuevo plan Madrid 360, las medidas implementadas y sus zonas de bajas de emisiones. Año a año copian la frase, incluso este 2022, que en Madrid «sufrimos muchos años de persistente inacción de los sucesivos gobiernos municipales del PP».

Valoran aún positivamente el éxito del Madrid Central de Carmena y obvian el contenido de la sentencia del Tribunal de Justicia europeo del pasado 22 de diciembre sobre la medida estrella de Carmena, donde se recogen frases literales como: «La efectividad [de Madrid Central] es limitada. El Plan A, de 2017, es decir, después de que hubiese expirado el plazo señalado en el dictamen motivado, incluía, entre otras medidas, la creación de la zona de bajas emisiones Madrid Central. Pues bien, procede señalar, por una parte, que esta medida tiene por objeto una superficie de 4,72 kilómetros cuadrados, cuando la superficie total de la zona es de 604 kilómetros cuadrados y, por otra parte, que la prohibición de circulación de vehículos diésel de más de 19 años que establece se producirá como muy pronto en 2025».

Los ecologistas se agarran a otros argumentos para no admitir el triunfo del PP. Aseguran que la mejora de la calidad del aire en 2020 y 2021 fue gracias a la pandemia. Agregan también la siguiente frase: «Está por ver si la ciudad de Madrid continuará sin vulnerar el valor límite horario de dióxido de nitrógeno en los próximos años».

Más publicaciones

Por otra parte, la trayectoria de esta entidad ecologista denota su entreguismo a la izquierda. Un año después de la entrada en vigor de Madrid Central, lanzaban un artículo titulado «Madrid Central, la zona de bajas emisiones más eficiente de Europa».

Por el contrario, cuando Almeida presentó la Estrategia Madrid 360, Ecologistas dedicó la siguiente publicación: «El nuevo plan contra la contaminación no conseguirá que Madrid cumpla la ley». Sin embargo, el tiempo ha tumbado esa catastrofista previsión.