Un autobús recorrerá Madrid denunciando la Ley Celaá: «Tus hijos no son tuyos, son del Estado»
Un autobús contrario a la Ley Celaá saldrá a circular este miércoles por la calles de la capital de España. Se trata de un vehículo en el que se podrá ver un vinilo con el rostro de la ministra de Educación, Isabel Celáa (PSOE), con el bigote del dictador alemán Adolf Hitler. Incorporan la frase «tus hijos no son tuyos, son del Estado», en alusión indirecta a las polémicas declaraciones de la responsable de la nueva ley escolar.
La iniciativa surge del colectivo Hazte Oír. Con este nuevo autobús quieren conseguir firmas para tumbar este proyecto normativo que, lamentan, tendrá graves perjuicios para la educación en España. Incorporan el hashtag #StopLeyCelaá. «Estamos en las últimas semanas de tramitación de la Ley Celaá, el martes 23 se va a votar en el Senado. Además de apoyar, en la medida que podemos, a otras iniciativas como Más Plurales, animamos a la gente que se sume a nuestra recogida de firmas», explica una portavoz de este colectivo a OKDIARIO.
«Hemos puesto en marcha esta iniciativa para que quede claro que no estamos a favor. El autobús contra la Ley Celaá se está preparando fuera de Madrid pero, en cuanto esté listo, saldrá a circular. Este miércoles a las nueve la mañana estará en el Senado en la convocatoria de Más Plurales. Después recorrerá todo Madrid hasta el día 23, si se confirma que la votación es ese día», agrega.
Este domingo, el autobús también estará en la protesta contra la Ley Celaá por ser «un proyecto totalitario». Durante toda su gira estará por «zonas emblemáticas de la capital, la sede del Ministerio de Educación, la sede del PSOE en la calle Ferraz, en los colegios concertados que están en pie de guerra contra la Ley Celaá, etc.». «Ya tenemos 110.000 firmas en el texto que vamos a enviar al Senado y además de que pedimos que la gente se sume a la gran campaña de Más Plurales», detallan.
Por otra parte, reconocen:»Sabemos que nos van a decir que es fuerte [por la presencia en el autobús de Hitler], pero más fuerte es el proyecto educativo de Celaá. Menosprecian a la comunidad educativa». «Si alguien se molesta, que no haga leyes tan totalitarias», zanja esta portavoz.
Claves de la Ley Celaá
La polémica Ley Celaá acabará con la obra del ministro José Ignacio Wert dando luz verde a modificaciones a la forma de entender la enseñanza que ha generado un debate abierto a nivel político, ciudadano y en las aulas. Gran parte de la comunidad educativa se ha puesto en pie de guerra ante la falta de consenso y por algunos aspectos de esta ley, que en las próximas semanas será ratificada.
Estos son los puntos de la Ley Celaá más polémicos:
El idioma español ya no será la lengua vehicular. Se trata de unos de los extremos que más controversia ha generado. El hasta ahora lenguaje común de todas las regiones tenía un papel principal que será suprimido. Comunidades como Cataluña, que durante estos años han reservado al castellano un papel secundario, podrían seguir haciéndolo o incluso reduciendo las horas lectivas en favor de otras materias. La ley asegurará que los estudiantes conozcan las lenguas oficiales de su comunidad, pero le da potestad a cada gobierno autonómico para aplicar sus propias normas o excepciones.
La educación concertada verá recortados sus recursos y no podrá segregar a los escolares por sexo. Las aportaciones que hacen las familias a las fundaciones de esos centros o las donaciones voluntarias son una fuente de financiación de concertada que ahora se ve amenazada. Sin esos recursos, la viabilidad de algunos colegios peligra. Los centros concertados se han manifestado para reclamar que este punto no se aplique.
Se reforzará la presencia femenina en los estudios que tengan una mayor tasa de matriculación masculina. La Ley Celaá pretende conseguir la igualdad absoluta y potenciar la llegada de mujeres a la FP o ingenierías donde existen carreras profesionales ocupadas por una mayoría de hombres.
Los alumnos podrán pasar de curso con asignaturas suspensas. Cuando los profesores así lo crean posible podrán promocionar de curso a un estudiante obviando las asignaturas que tenga sin aprobar. Un punto de esta ley que no comparten ni familias, ni profesores, ya que, consideran, la calidad de la educación se puede ver afectada ante este panorama que posibilita a los jóvenes españoles a superar curso sin haber obtenido las competencias básicas en una o más materias obligatorias.
La educación especial puede estar en peligro. El Ejecutivo socialcomunista pretende suprimir este tipo de educación, fusionándola con la convencional y cerrando algunos centros. Se trata de una de las disposiciones más dudosas de la Ley Celaá que da un plazo de 10 años para que los centros de educación especial asuman el articulado de la ley vaciando sus aulas. Este proyecto de ley dice que: “Las Administraciones educativas velarán para que las decisiones de escolarización garanticen la respuesta más adecuada a las necesidades específicas de cada alumno o alumna”
No habrá oposiciones para inspectores de educación. Los procesos garantizaban la igualdad para acceder a una plaza de inspector. Con la nueva ley se podrá elegir a los más capacitados o que se consideren adecuados para la plaza, sin tener que hacer una prueba. Serán los responsables educativos los que analicen y escojan a los inspectores por su curriculum, experiencia o perfil. También se podrá apartar de la enseñanza a aquellos docentes que no tengan las competencias necesarias. Dejando sobre la mesa una adaptación en cada centro de las funciones docentes.