Rafa Nadal y Novak Djokovic regalan puntazos en su esperado duelo en los Juegos Olímpicos

Rafa Nadal y Novak Djokovic deleitaron al punto con grandes puntazos. Había muchas expectativas puestas en este partido y los dos estuvieron a la altura de lo que se esperaba. El español y el serbio se han enfrentado en ATP en 59 ocasiones y una en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, que acabó con victoria para el español. Esta vez se han enfrentado en segunda ronda, algo poco habitual, pero el partido no ha defraudado a nadie.

Ambos tenistas han hecho las delicias del público presentes en la Philippe Chatrier con puntos espectaculares, dignos de dos auténticos genios de este deporte. Uno de los primeros puntazos lo hizo Rafa Nadal. El español entró al partido con ganas de marcha y, aunque el serbio le movió muy bien, consiguió moverse bien de piernas para llegar y cerrar el punto con su clásica derecha cruzada.

Poco después, Nadal volvería a firmar otro de los puntazos del partido después de que Djokovic le tirara una dejada. El balear la leyó a las mil maravillas, llegó, la cruzó y superó al serbio. Pero el número dos del mundo se vengó después con otro puntazo en el que ambos corrieron de lado a lado y de arriba a abajo, hasta que Nole lo cerró con una volea en la red a la que el manacorense ya no llegó.

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Rafa estaba sufriendo, pero aun así hizo las delicias de los aficionados firmando algunos de los mejores puntos del partido. En otra dejada de Djokovic, Nadal tiró de muñeca para colocarla en la esquina y superar al de Belgrado en un punto que desató los aplausos de la Philippe Chatrier. A pesar del resultado, el público estaba disfrutando del encuentro entre los dos grandes de la historia del tenis.

𝐃𝐎𝐍 𝐑𝐀𝐅𝐀𝐄𝐋 𝐍𝐀𝐃𝐀𝐋 𝐏𝐀𝐑𝐄𝐑𝐀

𝐏𝐔𝐍𝐓𝐀𝐙𝐎 𝐋𝐄𝐆𝐄𝐍𝐃𝐀𝐑𝐈𝐎 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐕𝐎𝐋𝐕𝐄𝐑 𝐀 𝐑𝐎𝐌𝐏𝐄𝐑 𝐀 𝐃𝐉𝐎𝐊𝐎𝐕𝐈𝐂#Paris2024 pic.twitter.com/M97MbHAA1c

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Atronadora ovación a Nadal

Rafa Nadal juega en casa indudablemente cuando pisa la Philippe Chatrier de Roland Garros. No es sólo una cuestión de títulos, sino de cariño y conexión lo que el manacorense siente con el templo mundial de la tierra batida. En su partido número 60 contra Novak Djokovic, el español experimentó lo que es el cariño incondicional desde su entrada a pista para la segunda ronda del torneo olímpico.

El 14 veces vencedor de Roland Garros fue ovacionado de manera alocada por un público completamente entregado a su héroe. Los franceses y Nadal se fusionaron en uno sólo en una comunión de la que llevan haciendo gala desde el pistoletazo de salida en estos Juegos Olímpicos.

No en vano, Rafa Nadal ya lo explicó en la previa a una pregunta de OKDIARIO sobre sus sentimientos con el país vecino. «En Francia me siento muy querido desde hace muchísimo tiempo. Todo el mundo sabe lo importante que es para mí esta ciudad y la realidad es que en ese sentido sólo puedo dar las gracias. A París, a Francia, por darme el honor de recibir la antorcha en un lugar tan especial, en un momento tan especial. Es algo que se va a quedar en mi memoria para siempre», dijo Nadal sobre su icónico relevo con Zinedine Zidane en la polémica ceremonia de inauguración.