La familia Toro frente a la maldición olímpica del judo español
José Toro es el seleccionador español y fue olímpico como judoka
Su hija Ariane siguió la tradición y ahora debuta en unos Juegos Olímpicos
Calendario de los Juegos Olímpicos de París
El judo fue uno de los baluartes del deporte olímpico de España durante la última década del siglo XX. En aquellos años, enfrentarse a un judoca español era sinónimo de sufrimiento, pero la situación cambió radicalmente a partir de Sidney 2000, cuando cayó la última medalla con el oro de Isabel Fernández. En estos Juegos de París, la familia Toro tiene la misión de poner punto y final a esta maldición.
El cabeza de familia es José Toro, seleccionador español y secundado por su hija Ariane, integrante del batallón de nueve judocas españoles que competirán en París. Ambos atienden a OKDIARIO en la Villa Olímpica a dos días de que se aprieten los cinturones negros y empiece la competición de judo en el Arena Campo de Marte.
«Para mí no es difícil que mi padre sea el seleccionador nacional. Es mi entrenador, pero es mi padre. Lo vivo con muchas ganas y mucha ilusión, contenta y feliz de que esté mi padre viviéndolo a mi lado», explica una sonriente Ariane, preparada para afrontar su debut olímpico en la categoría de -52 kilos.
«Para mí es el mejor seleccionador posible, pero él tuvo su preparación y yo he tenido la mía. Cada uno vive un poco los Juegos a su manera. Sí que me da consejos y sobre todo, lo que él quiere es que salga el día 28 a pelear como yo sé», añade la judoca sobre los consejos que le da su padre, buen conocedor del paño olímpico, ya que compitió en los Juegos de Atlanta 1996.
Aquellos Juegos fueron los más exitosos del judo español con un total de tres medallas. Una de ellas se la colgó al cuello la matriarca familiar, Yolanda Soler, esposa de José y madre de Ariane. La ex judoca tampoco se perderá estos Juegos de París. «No está aquí en la Villa Olímpica con nosotros, pero está fuera, acaba de aterrizar hace unas horas en París y va a estar aquí con nosotros. Hoy saldremos a verla y voy a tener todo su apoyo desde las gradas», cuenta Ariane, extrañada por la sequía española en un deporte con tanta tradición en nuestro país.
«No sé por qué no se ha sacado una medalla desde hace tiempo. Es verdad que este año venimos con un gran equipo, pero otras veces también y por circunstancias de la vida no se ha sacado. Conseguir una medalla olímpica es muy difícil, pero nosotros no pensamos eso. Solo estamos centrados en el trabajo que vamos a hacer y convencidos de que vamos a sacar una medalla», zanja.
Garrigós es la gran esperanza
A su lado, José revela cuándo sintió por primera vez esa emoción tan intensa que ya no le abandonará durante estos Juegos. «El primer día que salimos de casa y estuvimos ahí en Moncloa con la delegación española fue para mí algo ago especial. Lo estaba esperando desde hace mucho tiempo y es mucho más intenso que cuando yo estuve en los Juegos Olímpicos. Es una enorme ilusión vivir los Juegos y encima vivirlos con tu hija lo hace algo inolvidable», celebra. «Este año las vacaciones familiares son estas y no necesitamos más», bromea.
En cuanto al mayor activo de la selección española, el técnico señala a Francisco Garrigós. «Es tres veces campeón de Europa y campeón del mundo. Los resultados hablan por sí mismos. Es un deportista que acumula mucha experiencia y grandes resultados, así que lógicamente es de los primeros que tendría que sacar. De hecho, él empieza la competición de judo y esperemos que sea un revulsivo para el resto del equipo», confía.
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