Los yihadistas detenidos en Madrid usaban la empresa de un traficante de cocaína para mandar dinero a Al Qaeda
Los diez yihadistas detenidos el pasado martes en Madrid utilizaban la empresa de un traficante de cocaína, Vicente Lamarca Sánchez, para enviar dinero a Siria con el fin de financiar a las milicias terroristas de Al Qaeda en la región.
La organización criminal desarticulada por la Policía estaba encabezada por un clan familiar formado por Fares Kutayni y tres de sus hijos: Ammar, Human y Husam Kutayni Asse, que también han sido detenidos. Dos de los hermanos gestionan una empresa de compra venta de camiones, Emirtrucks Trading SL, que usaban como tapadera para recaudar donativos destinados a Al Qaeda y blanquear dinero utilizando facturas falsas.
Cerca de 80 agentes de la Policía Nacional desembarcaron en torno a las 5,30 de la mañana del martes en la población de Fuente el Saz de Jarama, situada en el norte de Madrid, en la que tiene su sede la empresa Emirtrucks Trading SL. El dispositivo incluía agentes armados de los GEO, guías caninos con perros entrenados para encontrar dinero, droga y explosivos, miembros de los Tedax para la desactivación de explosivos, agentes de la Comisaría General de Información y de la Policía Científica.
Una parte de los efectivos llevó a cabo el registro de la empresa de camiones, que se prolongó durante varias horas, mientras que el resto procedió a detener a los hermanos Kutayni Asse en su vivienda, muy próxima a la nave industrial. Previamente, agentes de los GEO con armas largas se habían desplegado por el tejado de la vivienda para frustrar cualquier intento de fuga.
En la misma población, de apenas 6.400 habitantes, también fue detenido un ex empleado de Emirtrucks Trading SL, padre de un bebé de corta edad, que había abandonado la empresa hace dos meses y había anunciado que tenía previsto abandonar Madrid con su familia. Los investigadores sospechan que pretendía viajar a Siria como «correo humano» para entregar a las milicias de Al Qaeda el dinero recaudado. Tres semanas antes de la operación policial, agentes de la Comisaría de Información de la Policía Nacional habían visitado el Ayuntamiento de Fuente el Saz para recabar datos sobre el domicilio y las actividades de los investigados.
La empresa Emirtrucks Trading quedó constituida en junio de 2013 con un capital social de 3.000 euros. Inicialmente tenía su sede en Algete, pero en noviembre de 2015 se trasladó a sus actuales instalaciones de Fuente El Saz, a tan sólo cinco kilómetros de su anterior emplazamiento. Según consta en el Registro Mercantil, en un principio el administrador único de la sociedad era Husam Kutayni Asse (detenido en la operación policial del martes) y el propietario de la totalidad de las acciones era el narcotraficante Vicente Lamarca Sánchez.
Hasta hace dos años, Vicente Lamarca aparecía en la lista de los 10 delincuentes más buscados por la Policía española. Había sido detenido en enero de 2013 como responsable de introducir en el puerto de Valencia un cargamento de 425 kilos de cocaína oculto en un contenedor.
Lamarca quedó en libertad tras abonar una fianza de 50.000 euros y aprovechó para llevar a cabo una operación similar: introdujo a través de Valencia y Cádiz otros dos cargamentos de 600 kilos de cocaína procedentes de suramérica. Fue entonces cuando constituyó la empresa de compra venta de camiones de Fuente el Saz junto a uno de los hermanos yihadistas Kutayni Asse.
Vicente Mamarca fue detenido de nuevo y enviado la prisión de Navalcarnero por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. Pero en enero de 2016, durante un permiso vigilado para visitar a su madre, burló a la Guardia Civil huyendo por la ventana del baño y desapareció.
El narcotraficante y socio de los yihadistas ha permanecido huido de la Justicia durante casi dos años, hasta que en octubre de 2017 fue detenido en Venezuela. El Tribunal Supremo de Venezuela declaró procedente el pasado mes de noviembre la orden de extradición dictada por la Justicia española. En nuestro país, Vicente Lamarca deberá responder de los delitos de tráfico de drogas, contra la Hacienda pública y quebrantamiento de condena.
Vicente Lamarca figuraba hasta julio de 2018 como accionista único de Emirtrucks Trading SL. Desde entonces, el capital está repartido entre los hermanos Ammar (que actualmente figura como administrador único) y Bilal Kutayni Asse, detenidos el martes en Fuente el Saz en la operación policial contra el aparato de recaudación de Al Qaeda.
Según la Policía Nacional, al frente de esta empresa los hermanos Kutayni «generaban facturas falsas de forma masiva» para blanquear el dinero que recaudaban entre la comunidad musulmana más radical. El dinero luego era enviado a las milicias de Al Qaeda en Siria con correos humanos, mediante el envío de maletas con efectivo oculto o con el sistema de remesas denominado hawala, en el que una red de mediadores se sirve de sus negocios para transferir los fondos al país de destino.
Los cabecillas de esta red también están acusados de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal: utilizaban carta de invitación con contratos de trabajo falsos, para que pidieran asilo en España ciudadanos sirios que luego actuaban como correos para transferir el dinero.
La empresa Emirtrucks Trading SL declaró en 2017 ventas por valor de 1,5 millones de euros, pese a lo cual cerró el ejercicio con tan sólo 8.864 euros de beneficio. Según la investigación policial, esta cifra de negocio estaba hinchada con facturas falsas y operaciones de compra venta de camiones simuladas, para enmascarar y blanquear el trasiego de dinero destinado a Al Qaeda. La empresa tenía en 2017 una plantilla de siete empleados.
Los hermanos Ammar y Husam Kutayni Asse, detenidos el martes, también constan como administradores de la sociedad Transitaria Ibertrans Service SL, dedicada al transporte de mercancías por carretera. La empresa tenía su domicilio social en Valencia pero el pasado mes de noviembre trasladó su sede a la misma nave industrial de Fuente el Saz que el martes fue registrada por la Policía. Esta empresa declaró en 2017 ventas por importe de 404.560 euros (tras facturar más de un millón de euros el año anterior) y cerró el ejercicio con unas pérdidas de 58.318 euros. Su plantilla era de tan sólo tres empleados.