Moncloa contra Ayuso por el Canto del Pico: bloquea el plan turístico de lujo de la sierra madrileña
El alto cargo del Gobierno de Pedro Sánchez que gestiona los Fondos Europeos, Santiago Fernández Muñoz, ha ordenado al alcalde del municipio de Torrelodones (Madrid), Alfredo García-Plata, denegar los permisos y licencias para la construcción de un hotel de lujo de cinco estrellas en el emblemático Palacio del Canto del Pico (heredado por Franco y vendido por la familia en 1988) según las fuentes consultas por OKDIARIO dentro de la oposición municipal. Se trata del plan turístico de la sierra madrileña que ya ha sido autorizado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El motivo del boicot, según la oposición, se debe al cobro de una partida millonaria de reconstrucción de edificios históricos prevista en las ayudas europeas.
El pasado 25 de septiembre de 2019, la Dirección General de Urbanismo de la Comunidad de Madrid emitió una resolución en la que autorizaba la construcción de un hotel de lujo en el Palacio del Canto del Pico. “En base al informe técnico precedente, y en aplicación del planeamiento urbanístico vigente en el municipio de Torrelodones, procede informar favorablemente el uso de la calificación urbanística solicitada para un ‘hotel con dotaciones complementarias en la finca Canto del Pico’”. Un permiso que se ha otorgado para la construcción sobre una finca ya edificada.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Torrelodones, controlado por el partido Vecinos por Torrelodones (VxT), una marca blanca del PSOE, se niega ahora a conceder la licencia necesaria para iniciar las obras. La estrategia llevada a cabo por el alcalde, Alfredo García-Plata, es ofrecer una permuta para hacerse con la emblemática propiedad y transformarla en un museo de protección de aves. El alcalde quiere intercambiar el palacio por unos terrenos municipales que los dueños se niegan a aceptar.
Pero en realidad, según la oposición municipal, las razones de este bloqueo se deben al cobro de una partida millonaria que está prevista en los fondos europeos, dedicada a la reconstrucción de edificios históricos. De esta manera, el alcalde García-Plata obtendría una dotación económica estratosférica para el municipio y, además, «se pondría la medalla de haber recuperado un emblema del franquismo». El entorno de uno de los propietarios del inmueble relata a OKDIARIO la pesadilla que les está suponiendo el ofrecimiento de la permuta. “Llevan años ofreciéndonos una permuta y no la queremos. Sólo pedimos que nos dejen hacer el hotel”.
Tal y como ha podido saber este periódico, varias semanas antes de recibir la última propuesta de permuta, uno de los propietarios del palacio fue denunciado por la Fiscalía de Medio Ambiente por haber cometido, presuntamente, un delito de daños como consecuencia de la “falta de mantenimiento” de un Bien de Interés Cultural (BIC). Una falsa teoría que difunde el alcalde García-Plata para hacerse con el histórico palacio. El entorno del denunciado sospecha que esta denuncia fue una manera de presionarlos creyendo que así aceptarían la permuta.
El Canto del Pico es un palacio emblemático e histórico ubicado en el municipio madrileño de Torrelodones. Fue construido en 1912 por el conde de Las Almenas para, posteriormente y tras pasar por varias manos, acabar siendo durante tres décadas la casa de veraneo de Francisco Franco y su familia. Precisamente, fue la hija de Franco quien se la vendió en 1988 a los actuales propietarios: dos empresarios que administran la sociedad británica Stoyan Holding.
La batalla contra la administración
El conflicto entre los propietarios del Palacio del Canto del Pico y las administraciones públicas nació en 1988, momento en el que adquirieron el inmueble. De hecho, el Registro de la Propiedad confirma que la construcción ya estaba «en estado de abandono y semirruinoso con su edificación principal totalmente vacía de accesorios, objetos, muebles y enseres» en el momento de la compra. A raíz de hacerse con la finca, al ser un BIC, los propietarios tuvieron que esperar durante dos años para ver si el Gobierno quería el palacio, ya que el Estado podía ejercer su derecho a retracto que se negó a accionar.
En 1991, la finca obtuvo una autorización por parte de la Comunidad de Madrid para convertirse en un hotel de lujo. Una resolución que fue publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid: “(…) Autorizar definitivamente en suelo no urbanizable la rehabilitación, remodelación y consolidación del Palacio Canto del Pico y edificios e instalaciones de su entorno, así como para proceder a la realización de nuevos edificios complementarios, todo ello para su uso como hotel de lujo (…)”.
Al año siguiente, el Ayuntamiento de Torrelodones empezó a negociar con la empresa propietaria del Canto del Pico para hacer una primera permuta que fue rechazada por los propietarios. Ante la negativa de los dueños, en 1999, el alcalde de Torrelodones confirmó por escrito que la licencia para el proyecto hotelero seguía vigente. En enero de 2001, Patrimonio dio luz verde al proyecto hotelero pero cinco meses después, en junio de ese mismo año, el propio Consistorio frenó las obras. Una paralización sorpresiva que se llevó a cabo cuando ya estaban listas las grúas en la finca, después de que la empresa propietaria llevara gastados miles de euros en arquitectos, consultores y abogados.
La excusa que puso el entonces alcalde para frenar el proyecto fue que la licencia había caducado. Al año siguiente, en 2002, el Ayuntamiento de Torrelodones inició nuevamente negociaciones con los dueños para hacer una segunda permuta, que los propietarios se negaron a aceptar. Sin embargo, el Consistorio decidió subir un autobús a la finca lleno de vecinos declarando ante la prensa que estaban a punto de tomar posesión de la propiedad. Algo que era totalmente falso porque la permuta había sido, nuevamente, rechazada por los dueños.
En 2016, la empresa propietaria volvió a retomar las negociaciones con el Ayuntamiento de Torrelodones, que informó a los socios que la autorización que fue publicada en el BOCM en 1991 ya no era válida. De esta manera, los propietarios tuvieron que empezar de cero a pedir, de nuevo, los permisos respectivos. En medio de esta situación, la empresa decidió recurrir nuevamente a la Comunidad de Madrid. Así, la Consejería de Urbanismo confirmó que el palacio podía ser rehabilitado, entre otras cosas, como hotel. En agosto de ese mismo año, los propietarios entregaron la documentación pertinente al Ayuntamiento de Torrelodones para pedir, una vez más, los permisos.
Tres años después, en marzo de 2019, el Ayuntamiento de Torrelodones dio luz verde a calificar la finca como hotel. Y en octubre de ese mismo año, la Consejería de Urbanismo de la Comunidad de Madrid aceptó esa misma calificación. A partir de ahí, los propietarios entregaron a la Comunidad de Madrid el proyecto hotelero. Cuando ya estaba todo a punto de empezar, el actual alcalde de Torrelodones, García-Plata, empezó nuevamente con el asunto de la permuta que, por tercera vez consecutiva, los propietarios rechazan. Una guerra eterna entre los propietarios y la administración pública en la que los socios y sus familias están dispuestos a llegar hasta el final y no pararán hasta ver realidad el hotel de lujo en el Canto el Pico con el que siempre han soñado.