El Estado Islámico paga 2.000 euros por cada muerto a las viudas de los yihadistas españoles
ISIS tiene un precio para cada uno de sus caídos: 2.000 euros. Es lo que le pagan a las viudas de los yihadistas españoles, según informes en poder de Okdiario. Este dato sale de las investigaciones policiales sobre personajes como Karim Abdeselam Mohamed. Este terrorista recaudaba fondos para enviar a los yihadistas españoles a combatir para ISIS, pero también se encargaba de socorrer a las viudas de los fallecidos en actos suicidas.
El pago no podía ser más bajo: “Abdeselam se hizo cargo de la recaudación de unos 3.500 o 4.000 euros, de los que una parte fueron entregados a la viuda de Mustafá Mohamed Layachi, Pitis”. De esta cifra, la viuda apenas percibió unos 2.000 euros, según fuentes de la investigación.
La tarifa yihadista se regateaba, según las pesquisas policiales: “Además, se recogió otra conversación mantenida entre las dos viudas en la que Samra Mohamed Hamed [viuda de Pitis] mencionó que le habían ofrecido dinero; diciendo que, si no lo necesitaban, lo usaría para seguir el camino de los yihadistas”.
En suma, la pregunta de los contables del yihadismo era: “¿Quieres 2.000 euros por la muerte de tu marido o renuncias a la pensión de viudedad en favor de ISIS?”
El marido de Samra murió convencido de que ISIS pensionaría a su esposa, según el informe policial: “El 4 de junio de 2012, tras referirle que no debía preocuparse porque le iban a dar una paga, al manifestarle la misma que no le daba ninguna esperanza, Mustafá Mohamed Layachi le dijo: “No hay esperanza porque yo no pienso volver; ¿quieres que te dé falsas esperanzas?; ¿quieres que te mienta?”. La mujer rompió a llorar y él añadió: “Glorificado sea Dios. Saldrá bien. Reza por mí para que Dios me otorgue el beneficio del martirio”.
Pero Samra veía escaparse su pensión: “El día 19 julio 2012, Samra Mohamed Hamed comentó el asunto con un varón, Juan, y le dijo: “¿Sabes lo que dice?, que hay una persona que dice que le va a llevar el dinero a la otra (refiriéndose a una de las viudas) cuando vea que está necesitada, y que si ve que no están necesitadas… Yo me iré donde ellos, donde mi marido [a combatir en Siria]”. El pagador pretendía irse a la yihad con cargo a las pensiones.
La viuda parecía muy molesta con el manejo del fondo de pensiones de ISIS: “Yo le he mandado un mensaje a Marquitos con un cuñado mío, le he dicho que a mi nombre no pida nada; que dé quien quiera pero que de mi familia no, de mi familia no”.
ISIS funcionaba como un reloj para enviar a cada viuda española el vídeo-testamento de la muerte de sus esposos. A veces, incluso, lo ponían en circulación antes de que lo supiera la viuda.
“En conversación del 23 agosto 2012 Samra Mohamed Hamed recibió una llamada de Sana Mohamed Meki y le dijo: “a Marquitos, ya que te llevas bien con él, dile que tú no quieres que esto circule, esto es tuyo y el día que quieras se lo enseñarás a sus hijos, el día que crezcan… ni los padres ni nada”.
Esa conversación ha de entenderse referida al descontento expresado por la viuda por el hecho de que el vídeo con la despedida e inmolación de su marido estuviere circulando por el barrio del Príncipe.
Las viudas tenían una frase para confirmar la llegada del vídeo-testamento donde su marido anunciaba y glorificaba su inmolación: “Ya. Ha llegado la Amana».