Un informe policial alerta del aumento del fentanilo en España: «Cada kilo genera un millón de euros”

La Policía está en alerta ante el incremento del consumo de fentanilo en España. Tal como consta en un documento al que ha tenido acceso OKDIARIO, los agentes alertan de que «el consumo de fentanilo sube un 14%» en el último año. El citado informe subraya que se ha detectado que los consumidores combinan cocaína y heroína con el fentanilo. De hecho, «el 70% de las muestras de esas dos drogas llevan fentanilo».

En esta línea, diferentes cuerpos policiales en España han tomado medidas por el riesgo de intoxicación de la conocida como la droga zombie que asola ciudades de EEUU. Los perros policía están muy expuestos cuando realizan su trabajo. «La propia Guardia Civil ha elaborado un tríptico con recomendaciones para evitar intoxicaciones por fentanilo en las que recuerda diversas normas de autoprotección y de operativa policial para no resultar intoxicado de forma accidental», relata el informe de la Policía Municipal de Madrid.

En España, los consumidores de fentanilo han pasado del 1,9% en 2018 (unas 84.000 personas, el 0,27% de la población total de 15 a 64 años) al 14% en 2022 (unas 695.000 personas, el 2,2% de la población de 15 a 64 años), es decir, ocho veces más. Fuentes expertas en la lucha antidroga indican a OKDIARIO que, a diferencia de Estados Unidos, en España está relativamente controlado el suministro de fentanilo en el ámbito sanitario. En todo caso, subrayan que no se puede bajar la guardia.

El citado informe remarca que «el Sindicato de Policías y Bomberos de la Comunidad Valenciana, en noviembre de 2023, realizó unas jornadas técnicas sobre la problemática del fentanilo en España. Ahí, el doctor Andreu Cueva, anestesista del Hospital Vithas Valencia Consuelo, advirtió de que en un par de años, España podría enfrentarse a un problema serio con el fentanilo debido a su alta toxicidad». Se sintetizó por vez primera por un laboratorio en 1959 y se usaba como anestésico intravenoso al tener un efecto entre 75 y 125 veces mayor que la morfina o la meperidina.

Ganancias económicas

La Policía analiza el problema desde dos puntos fundamentales. Por un lado, el rendimiento económico para los traficantes. Revelan que «si por un kilogramo de cocaína los narcotraficantes sacan unos 50.000 euros aproximadamente, por un kilo de fentanilo pueden sacar en torno a un millón de euros». Y, por otro, y más preocupante todavía, es el punto relativo a su asociación peligrosa con otras sustancias.

«No debemos despreciar, desde el punto de vista policial, las bajas incautaciones de fentanilo, pues es necesario recordar que mientras sustancias como la heroína puede oscilar entre los 15 y 250 miligramos de consumo en cada dosis, el fentanilo tiene total efectividad y peligro en el rango de los microgramos», destaca el informe.

El documento cita estudios de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Valencia. Se denota que «el uso ilegal y recreativo de esta sustancia ha experimentado un incremento considerable». Destaca en EEUU, donde las muertes por sobredosis de fentanilo aumentaron un 90%, más de 150 muertes diarias.

En España, el Plan Nacional sobre Drogas muestra un dato «muy preocupante»: el 15,8% de la población de 15 a 64 años reconoce haber consumido analgésicos opioides, con o sin receta, en alguna ocasión. En octubre de 2023, se celebró en Madrid una reunión organizada por el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CITCO) del Ministerio del Interior para estudiar el fenómeno de nuevas sustancias psicoactivas como el fentanilo. Se enfatizó la importancia de la coordinación internacional en lo referente a la actuación policial y aduanera.

Reclaman el antídoto

Por otra parte, la Policía de Madrid indica en un artículo distribuido a nivel interno que «al mismo tiempo que los peligros del fentanilo para los cuerpos policiales, se ha viralizado el uso de la naloxona como antagonista de los opiáceos y como antídoto, pero lo cierto es que dicha sustancia corre los mismos riesgos si se adquiere de forma no oficial y sin control sanitario».

La naloxona puede «revertir los graves efectos del fentanilo en unos dos o tres minutos», pero en España «debe ser prescrita por el médico y controlado su uso, pues también puede presentar efectos secundarios».

En esta línea, la Policía madrileña destaca que el propio Ministerio de Sanidad incorporó en su estrategia nacional de adicciones (2017-2024) el objetivo de «la prescripción y entrega de naloxona a los consumidores de opiáceos y pacientes en tratamientos sustitutivos», si bien, agregan, «sería necesario abrir un debate sobre la necesidad de dotar del antídoto a los cuerpos de emergencias y seguridad como sucede en otros países como EEUU, Italia, Canadá, Reino Unido y Australia».

Desde la Sección Canina de la Policía Municipal de Madrid alertan de los efectos que el contacto con fentanilo puede tener en los perros policía. Entra en contacto con el animal por vía respiratoria (inhalación), oral (ingestión o mucosa), transdérmica (por la piel) o por otras mucosas (ocular, nasal…). Según la presentación en la que se encuentre el fentanilo (polvo, líquido o pastillas), el riesgo para el perro varía.

El perro policía infectado puede «no responder a las órdenes de los guías, mostrarse indiferentes a la recompensa e inquietos o tener la mirada pérdida». En función de la dosis absorbida, se aprecian signos de alteración del comportamiento: «depresión, somnolencia, ataxia, vómitos, convulsiones, miosis, hipotensión, hipotermia, letargia, bradicardia, etc.».