La Guardia Civil grabó 17 reuniones de los Latin Kings de Madrid antes de desmantelar la banda
La Guardia Civil grabó 17 reuniones de los Latin Kings de Madrid entre junio y febrero durante la operación Torcidos que ha desarticulado una de las ramas más violenta de la banda latina. Dirigidas por su líder desde la cárcel, en las 17 asambleas han llegado a tomar parte hasta 50 pandilleros para planear venganzas, asesinatos de rivales o castigos a los miembros que desobedecían las rígidas normas de la organización.
Durante nueve meses, los guardias del Grupo de Información de Madrid han sometido a una exhaustiva vigilancia a los miembros de la rama disidente de los Latin Kings, grabando sus reuniones en parques, restaurantes y bares repartidos por todo Madrid. Así han conseguido los guardias identificar a los pandilleros latinos y documentar su actividad como una auténtica organización criminal jerarquizada hasta su desmantelamiento y la detención de 17 de sus miembros hace unos días.
Tras las denuncias de infiltración de las pandillas latinas en varios institutos y centros de educación secundaria de Madrid, los guardias comenzaron una investigación que les ha llevado hasta la cárcel de Teixeiro en La Coruña. Allí estaba a punto de cumplir una condena de más de veinte años el padrino o fundador de los Latin Kings en España, Eric Javier Velastegui King Wolverine.
Hace ahora 20 años, el 14 de febrero del 2000, que Velastegui con el permiso del Consejo de la Corona de los Latin Kings de EEUU fundó la banda en España desde la localidad madrileña de Galapagar. Tras su condena por violación y robos con violencia en la Casa de Campo de Madrid, Velastegui fue expulsado de la organización. Sin embargo, ahora la Guardia Civil ha descubierto que Velastegui sigue dirigiendo presuntamente la facción disidente de los Latin Kings en España llamados los torcidos.
Los investigadores grabaron las primeras salidas de permiso del padrino fuera de los muros de la cárcel. También, hasta 17 asambleas de los Latin Kings en el Parque Europa de Torrejón (Madrid), en las pistas deportivas de Villaverde o de la Cuña Verde de Madrid, en varios bares de Galapagar, o en los restaurantes de la Estación de Príncipe Pío, uno de sus lugares favoritos de reunión. Los pandilleros, incluso, se llegaron a reunir bajo el árbol de Navidad de la Plaza de España de Madrid el pasado 23 de diciembre para planear graves agresiones contra los Latin Kings de la rama oficial que sigue los preceptos de los máximos jefes a nivel mundial de la organización en EEUU.
En esas reuniones, algunas interrumpidas por la Guardia Civil o la Policía Local, se detectaron drogas, armas blancas y los collares característicos de la banda con los colores negro y amarillo. La intención del máximo líder de la banda desde la cárcel era, según los investigadores, reunificar los Latin Kings de España para cuando salga de prisión tomar el control total de la banda en todo el país. De hecho, según los informes de la Guardia Civil, ya controlaba desde la cárcel el tráfico de drogas con el que se financia su agrupación disidente.
Con las grabaciones de las 17 reuniones y la identificación de sus miembros, los guardias pretenden demostrar la pertenencia de los investigados a la banda de los Latin Kings. Algo que les podría acarrear una condena por pertenencia a organización criminal, ya que el Tribunal Supremo declaró ilegal y ordenó la disolución de la banda en el año 2012.