Denuncian ante Hacienda a la marca de anchoas del presidente Revilla por un fraude de 157.000€
Un particular ha presentado ante la delegación de la Agencia Tributaria en Santander una denuncia contra la empresa Conservas M.A. Revilla SL (la firma de anchoas patrocinada por el presidente del Gobierno de Cantabria) por un presunto fraude de 157.000 euros.
El presidente autonómico Miguel Ángel Revilla no es socio ni accionista de esta empresa, pero le cedió gratuitamente su imagen y su nombre con dos condiciones: que envase exclusivamente productos «de la máxima calidad» y destine el 2% de las ventas a un comedor social de monjas de las Hijas de la Caridad.
En el documento registrado ante la Agencia Tributaria, al que ha tenido acceso OKDIARIO, el denunciante sostiene que la empresa no ha declarado en su contabilidad oficial ventas por importe de 157.000 euros, para evitar el pago del IVA.
Para acreditar su acusación, el denunciante ha incorporado a su escrito más de 1.900 albaranes de la empresa Conservas M.A. Revilla SL, correspondientes a ventas en b no declaradas oficialmente, que abarcan un año y medio: desde mediados de 2016 a principios de 2018.
Camuflaron parte de las ventas desde 2016
Estos albaranes corresponden a la venta de conservas de anchoas del Cantábrico en salazón, pero también a otros productos que comercializa la empresa, como boquerones, gulas, y pasteles de cabracho, langosta, bonito en escabeche y bonito con pimientos de piquillo.
Aunque tiene su origen en una empresa familiar fundada en enero de 2013, la firma Conservas M.A. Revilla SL tiene su sede en Santoña (Cantabria) y quedó constituida el 11 de agosto de 2016 con un capital social de 3.000 euros. Su administrador único es Jaime de Diego Torres de La Rocha, según el Registro Mercantil.
Su objeto social es «la industria de fabricación, producción, transformación y venta, tanto en el comercio interior, como exterior, de conservas, semiconservas y salzones de pescado, vegetales o pecuarios procedentes de la riqueza marítima, fluvial, agricola y pecuaria».
Su página web incluye el siguiente mensaje del presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla: «Estoy orgulloso de promocionar mi tierra, y sus buenos productos, allá donde voy. Y entre ellos las Anchoas del Cantábrico, que para mí y para los gourmets más exigentes, son las mejores del mundo».
«Autorizo el uso de mi nombre en esta marca, sin ningún lucro personal», explica Revilla, «las únicas condiciones que he puesto son: que sea producto de la máxima calidad y que el 2% de las ventas vayan a La Cocina Económica de Santander, regentada por las religiosas Hijas de la Caridad, que diariamente sirven muchas raciones de comida a los más necesitados.
Gracias, y buen provecho».
Sin embargo, en caso de que se confirme la denuncia presentada ante la Agencia Tributaria, el hecho de que la empresa Conservas M.A. Revilla SL haya ocultado presuntamente en su contabilidad oficial ventas por importe de 157.000 euros implicaría que está incumpliendo, también, la condición que impuso el presidente autonómico de destinar al comedor social de las monjas el 2% de sus ventas.
La empresa cuenta con una plantilla de una decena de personas y ya tiene dos plantas de envasado en Santoña, la última abierta en el otoño de 2017. En ese ejercicio, declaró oficialmente unas ventas por importe de 264.699 euros, muy superiores a las del año anterior, que fueron de 87.289 euros.
Tras destinar 165.744 euros a gastos de personal, otros 48.713 a gastos de explotación y 67.032 a aprovisionamientos, computó en el ejercicio 2017 un beneficio de tan sólo 487,18 euros, que destinó a compensar las pérdidas de años anteriores.
En su página web, especifica que su producto estrella son las «anchoas del Cantábrico pertenecen a la especie Engraulis Encrasicolus, capturadas en los caladeros del Mar Cantábrico durante la costera de primavera. Son las más sabrosas y cotizadas del mercado».
«Tras su captura, limpieza y maduración en salazón (entre 10 y 15 meses), son elaboradas artesanalmente con materia prima de máxima calidad en nuestra fábrica de Santoña (Cantabria)», añade la web.
Como ha informado OKDIARIO, durante dos legislaturas el Gobierno regional de Miguel Ángel Revilla gastó 500.672 euros públicos en la compra de latas de anchoas para regalarlas en actos de protocolo y a otras autoridades públicas. El Ejecutivo regional de Revilla también inyectó 1,6 millones de euros públicos a la empresa de anchoas Conservas Lolín SL, propiedad de Jesús Gutiérrez Castro, quien fue número 1 de su partido en Castro Urdiales.