Bárcenas pagaba a Iván Redondo la mayor retribución del PP por encima de Rajoy: 207.000 € al año
El asesor político y actual jefe de los fontaneros de la Presidencia socialista aterrizó en la sede del PP en 2007 como consultor externo de la firma Mas Consulting
Hasta ese momento el salario más elevado del partido era el de Mariano Rajoy, que alcanzaba los 196.490,88 euros
Iván Redondo, el gurú de Pedro Sánchez en La Moncloa, trabajó para la Dirección Nacional del PP y recibía del tesorero Luis Bárcenas una remuneración superior a la del entonces presidente del partido, Mariano Rajoy. El ahora hombre fuerte del Gobierno socialista trabajó directamente para Génova durante los años 2008 y 2009, como se desprende de los documentos internos sobre las retribuciones del staff de Génova que reproduce OKDIARIO.
El asesor político y actual jefe de los fontaneros de la Presidencia socialista aterrizó en la sede del PP en 2007 como consultor externo de la firma Mas Consulting. Después se independizó y llegó a percibir en 2009 una retribución anual de 207.088 euros. Hasta ese momento el salario más elevado del partido era el de Mariano Rajoy, que alcanzaba la cifra de 196.490,88 euros.
En 2019, como director de Gabinete de Presidencia, el salario de Redondo, una década después de su etapa popular, asciende a 126.124 euros, en el que se contemplan el salario base más los complementos de productividad, según hizo público la propia Moncloa.
La información que hoy publica OKDIARIO desvela que Iván Redondo, actual jefe de los fontaneros de La Moncloa y artífice de la moción de censura contra Rajoy, disfrutó de la condición de contratado por la dirección central del Partido Popular. Ese dato no figura en ninguno de los perfiles profesionales publicados por Iván Redondo, que también trabajó como consultor político de varios candidatos populares, entre ellos el vasco Antonio Basagoiti, el catalán Xavier García Albiol y el extremeño José Antonio Monago.
Los abultados ingresos de Iván Redondo en el año 2009 superaban en más de 40.000 euros la nómina de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que ocupaba el tercer puesto en el ranking de salarios de Génova con 167.864,88 euros. Por detrás del asesor externo y de la cúpula del partido se situaban el gerente Cristóbal Páez (156.106 €) y el tesorero Luis Bárcenas (132.239 €).
Páez, que fue contratado por Bárcenas, ejerció de administrador en las campañas electorales de 2008 y 2009 y fue tesorero interino durante diez meses hasta que Romay Becaria se hizo cargo de las finanzas del partido. Páez se sienta en el banquillo junto a Bárcenas en el juicio de la Gürtel sobre la contabilidad B del PP.
El excel con las retribuciones de Génova, en el que figuran más de 600 nombres, desvela que Iván Redondo disponía de un contrato fijo, pero no como empleado por cuenta ajena. El jefe de los fontaneros de Sánchez figura como autónomo con una retención del 7%, equivalente a 14.496,16 euros, por lo que debía de restar esa cantidad a sus ingresos y después ajustar sus tramos del IRPF con la Agencia Tributaria.
Aterrizaje en Génova
El número dos de facto de la Presidencia del Gobierno no facturó sus retribuciones a través de una sociedad porque, cuando fue contratado por el PP, todavía no había constituido su consultora Erre Consultoría Corporativa SL -‘Erre’ de ‘R’ de Redondo-. La firma fue inscrita más tarde en el registro mercantil, el 29 de mayo de 2009, como «consultoría política, comunicación, publicidad, relaciones públicas, formación, organización de eventos, marketing y la compraventa y alquiler de inmuebles». Pero, aun así, el analista político siguió cobrando como autónomo.
Iván Redondo fue fichado en 2008 directamente por la Dirección Nacional de los populares, tras las elecciones generales de 9 de marzo de aquel año, recordada como la de «la niña de los chuches» de Rajoy. El candidato popular perdió los comicios por segunda vez frente al candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. ZP le sacó 15 diputados y un millón de votos, aunque el cabeza de cartel de los populares había arañado seis escaños, por encima de los resultados de las traumáticas elecciones del 14-M del 2004.
Pero Redondo no fue ajeno a aquella campaña del PP. Aunque el coordinador de las elecciones era el castellonense Juan Costa, ex secretario de Estado de Hacienda y de Comercio y ex ministro de Ciencia y Tecnología con José María Aznar, Redondo colaboró con el equipo de Rajoy en la estrategia de la campaña desde la sociedad Mas Consulting, en la que formaba equipo con su fundador Daniel Ureña.
«Redondo aparecía por la sede del partido de vez en cuando»
La consultora política propuso a Génova un proyecto en el que los ciudadanos podían llamar a un número de teléfono desde el que una grabación del propio Mariano Rajoy les invitaba a votar a los populares. «Redondo aparecía por la sede del partido de vez en cuando, pero no estaba contratado por nosotros. Era un asesor externo. Con quien teníamos un contrato era con la consultora Mas Consulting. Estábamos en los inicios del uso de las redes y ellos dominaban ese campo. Era el primer acercamiento que hacían los partidos hacia internet y los blogs», recuerda un ex dirigente de la cúpula del PP.
En Génova recuerdan al consultor político de moda como una persona tímida y callada. Redondo no había cumplido aún los 27 años, pero se mostraba como un profesional muy atrevido. Al menos, esa había sido su mayor característica cuando en las elecciones municipales de 2007 preparó un vídeo muy polémico sobre la inmigración para la campaña de Xavier García Albiol en las municipales a la alcaldía de Badalona. Albiol no ganó, pero sí colocó los cimientos para las elecciones de 2011 en las que consiguió la vara de mando de alcalde en la ciudad catalana.
Dos campañas más
Durante su segundo año en el círculo del Partido Popular, Iván Redondo tuvo la oportunidad de participar activamente en otras dos campañas electorales: las autonómicas vascas de marzo de 2009 y las europeas de junio de aquel año. Así mismo, se encargó de activar la página web del Grupo Popular en el Senado, según fuentes del PP.
En la IX legislatura vasca colaboró en la campaña del candidato Antonio Basagoiti, que logró arrancarle la Presidencia al PNV para otorgársela con sus 13 escaños a Patxi López, del PSOE-PSE, tras un pacto de Gobierno firmado el 1 de abril. El PP perdía dos diputados, pero adquiría más poder autonómico.
Basagoiti fue nombrado candidato a lendakari a primeros de octubre de 2008, pero Redondo no se incorporó a su candidatura hasta que las elecciones fueron convocadas por Ibarretxe en enero de 2009 y nunca como director de campaña.
Uno de los artífices del PP en aquel cambio político en el País Vasco manifestó a OKDIARIO que Redondo sólo asesoró a los populares vascos durante el tiempo que duró la campaña electoral, unos 30 días, que fue dirigida por Iñaki Oyarzabal. Al ahora hombre fuerte de La Moncloa lo recuerdan como un profesional «creativo y proactivo» y de «buen talante y amable», que trabajaba la mayor parte del tiempo desde Madrid.
Tras el experimento, Basagoiti regresó a Madrid y siguió colaborando con la dirección nacional del PP, aunque pasaba desapercibido para los responsables del equipo de telegenia del partido. Redondo jamás dispuso de despacho en la sede ni lo recuerdan como alguien que se dejara ver por las siete plantas de Génova 13 y, mucho menos, por el número 15 de la misma calle, donde los analistas políticos del PP disponían de otras oficinas.
Pero para quien no pasó inadvertido Redondo fue para Jorge Moragas que, desde junio de 2008, era el coordinador de Presidencia y de Relaciones Internacionales del Partido Popular. En Génova comentan que las relaciones entre ambos eran tensas y poco amistosas. Finalmente, Moragas logró barrerlo de la sede del partido.
Redondo nunca olvidó aquel incidente y el desprecio de uno de los hombres de confianza de Rajoy. Dos décadas después, el director de Gabinete de Presidencia tuvo la oportunidad de ajustar cuentas con Moragas. Como jefe del Ala Oeste de La Moncloa, removió a Moragas -ya fuera de la política- de su destino diplomático en la sede de la ONU en Nueva York y lo nombró embajador de España en Manila, la capital de Filipinas, una de las delegaciones más lejanas, a 12.000 kilómetros de Madrid.