Los veteranos de Afganistán describen la retirada de tropas de Biden como una «catástrofe»

«Catastrófica retirada». Así fue la descripción estremecedora con la que el veterano de guerra en Afganistán, el ex sargento Tyler Vargas-Andrews se refirió este miércoles en la Cámara de Representantes de EEUU a la orden dada por el presidente Joe Biden, en abril de 2021 que supuso no sólo la vuelta de los talibanes al poder sino un derramamiento de sangre en las calles afganas y la muerte de cientos de personas que trataron de escapar del horror talibán.

Vargas-Andrews, que formaba parte de un equipo de francotiradores apostado en el aeropuerto, aseguró al comité que, antes del ataque, los miembros de su escuadrón vieron a un hombre que encajaba con la descripción de un terrorista suicida. Pero cuando le preguntaron si había recibido permiso para disparar al presunto terrorista, Vargas-Andrews, respondió: «No sé». El sospechoso finalmente desapareció entre la multitud.

Roto y entre lágrimas, el veterano que perdió en sus últimas horas en el país afgano una pierna y un brazo, aseguró que todo fue una sucesión de «negligencias». Criticó la «falta de explicaciones» por parte del presidente de los EEUU y quiso honrar la memoria de sus compañeros caídos en los ataques terroristas suicidas de finales de agosto de 2021, de quienes dijo que «se merecen respuestas».

«Hasta el día de hoy, creemos que aquel hombre era un terrorista suicida», sostuvo Vargas-Andrews. «No se tuvo en cuenta nuestra experiencia», agregó. «Nadie se hizo responsable de nuestra seguridad».

Comisión polémica

«Lo que sucedió en Afganistán fue un colapso sistémico del gobierno Biden en todos los niveles y un sorprendente fracaso de liderazgo por parte del presidente», aseguró el representante Michael McCaul, republicano por Texas, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

El ex sargento Tyler Vargas-Andrews describió también aquellos duros momentos donde predominaba el olor a carne humana bajo una enorme columna de humo de los atentados mientras escuchaba los gritos de niños, mujeres y hombres que se agolpaban alrededor del aeropuerto de Kabul tras los dos ataques suicidas del 26 de agosto de 2021 que costó la vida de 170 civiles afganos y de 13 soldados estadounidenses.

«Sigo viendo las caras de todas aquellas personas a las que no pudimos salvar, a las que tuvimos que dejar atrás», aseguró Vargas-Andrews, quien portaba un brazo protésico y mostraba las cicatrices de sus propias heridas sufridas durante el atentado en el que resultó herido grave. «La retirada de Afganistán fue una catástrofe», insistió, «y hubo una inexcusable falta de rendición de cuentas», añadió.

La de este miércoles fue la primera audiencia sobre una investigación parlamentaria que los miembros republicanos de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes prometieron para poner al descubierto la verdad sobre la salida frenética de las tropas estadounidenses de Afganistán que concluyó con la guerra más larga de la historia par EEUU.

Los testigos comparecientes relataron el horror vivido en Kabul durante los últimos días de agosto de 2021 donde vieron también a madres cargar los cuerpos de sus bebés fallecidos y a los talibanes disparar a ciudadanos corrientes o golpearlos con brutalidad. Los distintos testimonios no sólo abordaron la propia decisión de la retirada anunciada por Biden, de cuya medida nunca ha mostrado arrepentimiento sino todo lo contrario, dado que los presentes señalaron que fue un intento a la desesperada de salvar a ciudadanos estadounidenses y amigos afganos sin ningún plan de contingencia y con casi sin apoyo de la Casa Blanca.

De hecho, el teniente coronel en la reserva, Scott Mann aseguró que «EEUU se está ganando mala reputación por el abandono sistemático a nuestros aliados a lo largo de varias generaciones, en el que dejamos residuos humanos humeantes desde las personas de las montañas de Vietnam hasta los kurdos en Siria».

La victoria de los republicanos en la Cámara de Representantes se le está atragantando al presidente de EEUU, Joe Biden. Hasta noviembre del pasado año el férreo control demócrata sobre las dos cámaras del Congreso obstaculizó investigaciones, privó de transparencia a los ciudadanos estadounidenses y había impedido la rendición de cuentas propia de cualquier democracia.

La desordenada retirada de las tropas estadounidenses generó ya en su día críticas internas y de los aliados estadounidenses que pusieron en tela de juicio la campaña de Biden para restaurar la reputación de EEUU en el extranjero.