Venezuela libera a 2 españoles que fueron detenidos por protestar contra el fraude electoral de Maduro
Su identidad no ha trascendido como parte del acuerdo de liberación y tampoco pueden hacer declaraciones
Venezuela ha liberado este sábado a dos españoles que fueron detenidos por protestar contra el fraude electoral del narcodictador Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. La identidad de los dos españoles, que tienen doble nacionalidad española y venezolana, no ha trascendido como parte del acuerdo de liberación. Nicolás Maduro tampoco les permite hacer declaraciones. En cambio, ha trascendido que fueron detenidos tras las elecciones. Son un joven veinteañero, detenido por grabar manifestaciones contra Maduro, que estaba recluido en la cárcel de Tocorón y una madre de tres hijos, que permanecía en el Centro de Formación para Procesadas Femeninas de Las Crisálidas, en las proximidades de Caracas. En total, se han liberado a 70 presos políticos. Según la ONG de derechos humanos Foro Penal, 1.848 personas han sido detenidas por las protestas contra el fraude electoral de Nicolás Maduro.
Todavía siguen en las cárceles de Venezuela, los dos españoles, José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, detenidos el pasado septiembre, acusados de pertenecer al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y preparar un plan para asesinar al presidente del país, Nicolás Maduro.
ONG de Venezuela y el Comité por la Libertad de los Presos Políticos han informado este sábado que han continuado las excarcelaciones en varios centros penitenciarios del norte del país de los presos políticos, detenidos tras las protestas contra el resultado oficial de las elecciones presidenciales del 28 de julio. Las excarcelaciones se han producido después de que el viernes el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunciase que su despacho había pedido ante los tribunales revisar 225 casos del total de detenidos tras las elecciones.
Tras la liberación de estos dos españoles, quedan 15 presos políticos españoles en Venezuela. Entre ellos, se encuentran Jorge Alayeto, empresario capturado en 2017 que ha sido torturado. María Auxiliadora Delgado Tabosky, encarcelada desde hace cinco por ser hermana de un militar acusado de rebeldía. Ángela Expósito, directora de la ONG Fundanimal, por cuidar a los perros de otros presos políticos. Karen Hernández, acusada de formar parte de la Operación Gedeón, el fracasado desembarco de militares rebeldes de 2020. Fernando Noya, cuñado de Antonio Sequea, que liberó a Leopoldo López.
La liberación de estos presos políticos se produce tras la muerte bajo custodia de un activista de la oposición venezolana el jueves pasado jueves. La versión oficial es que Jesús Martínez Medina, de 36 años, ha fallecido en un hospital a causa de un problema cardíaco asociado a complicaciones derivadas de una diabetes de tipo II. El miércoles, su familia había informado de que una de sus piernas tendría que ser amputada debido a una necrosis, la muerte de tejido corporal. Martínez era miembro del partido de la líder opositora María Corina Machado, a la que Nicolás Maduro inhabilitó cuando vio que le superaba en las encuestas.
URGENTE
Hoy ha fallecido, en manos del régimen, Jesús Manuel Martínez Medina, miembro de nuestro equipo en Aragua de Barcelona, estado Anzoátegui.
Un crimen más de Maduro y su régimen. Murió en sus manos, murió por las condiciones inhumanas en las que estuvo secuestrado.
A su… pic.twitter.com/DzOGtdK4AV
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) November 14, 2024
Jesús Martínez Medina fue detenido el 29 de julio en el estado nororiental de Anzoátegui, tras haber sido apoderado en el colegio electoral en las elecciones presidenciales. Cuando Martínez Medina estuvo preso en la sede de la policía en Anzoátegui, le salieron abscesos en la piel debido a que se le negó atención médica para tratar su diabetes. Fue trasladado al hospital Luis Razzetti de Barcelona, estado Anzoátegui, donde permaneció hasta su muerte. En el hospital, a Martínez Medina no le permitieron hacerse una ecografía para ver si debían amputarle la pierna.