La UE exige a Irán que no interfiera en la política interna de Líbano, tras dimitir su primer ministro Hariri
Varios ministros de Exteriores de la Unión Europea han admitido «preocupación» por la situación en Líbano y en torno al primer ministro Saad Hariri, quien anunció su dimisión hace días en Arabia Saudí, y cuya vuelta al país han reclamado, al tiempo que han apelado al principio de no injerencia externa en los asuntos del país, cuya estabilidad es clave para el conjunto de la región.
«Estamos preocupados por los acontecimientos en Oriente Próximo por muchos motivos. La retirada de un primer ministro de Líbano lleva a la desestabilización», ha avisado el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE.
Irán ha asegurado este lunes que no interfiere en los asuntos internos en Líbano y que los comentarios hechos el domingo por Saad Hariri, quien dimitió como primer ministro el pasado 4 de noviembre desde Arabia Saudí, dan esperanza de que volverá pronto a su país.
La sorpresiva renuncia de Hariri, un suní aliado de Arabia Saudí, ha abierto una crisis en el país. Riad ha responsabilizado al grupo terrorista chií Hizbollah, respaldado por Irán, de la renuncia, acusándole de secuestrar la política libanesa. Teherán ha acusado a Riad y sus aliados de intentar aumentar la tensión en Oriente Próximo.
En una entrevista televisada el domingo, Hariri anunció que regresará a Líbano en unos días y planteó la posibilidad de que podría dar marcha atrás si Hizbollah accede a mantenerse al margen de los conflictos regionales como el de Yemen.
«Las declaraciones de Hariri el domingo dan una pequeña esperanza respecto a la posibilidad de su retorno a Líbano […] Irán no interfiere en los asuntos de Líbano», ha sostenido este lunes el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Bahram Qasemi, citado por la televisión estatal.
La preocupada diplomacia europea
Gabriel, jefe de la diplomacia alemana, ha admitido que hay «muchas incertidumbres» y ha confiado en «una rápida resolución» y que «el primer ministro pueda volver a Líbano y mantener su estabilidad».
«Estamos preocupados por la situación en Líbano […] por su estabilidad, su integridad, la no injerencia y por el respeto de la Constitución libanesa», ha agregado a su vez el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, que ha recordado la «larga historia» que comparten Francia y Líbano.
Le Drian ha confiado en que la situación en Líbano «pueda estabilizarse lo antes posible» y ha dejado claro que «para que haya una solución política en Líbano hace falta que cada uno de los responsables políticos tenga libertad de movimiento y que la no injerencia sea un principio de base».
«Por ahora declara que es libre en sus movimientos. No tenemos razones para no creerlo», ha agregado Le Drian, respecto a los rumores de que Hariri permanece retenido en Arabia Saudí.
El ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, ha confiado en que «las autoridades de Arabia Saudí comprenden muy bien el riesgo de tal maniobra» si se confirmara, algo que «no sería bienvenido» y ha defendido que «hay que hacer todo en Europa para apelar para que el primer ministro libanés pueda volver muy rápidamente a su país».
«Todo el mundo quiere ver un Líbano soberano e independiente», ha remachado a su vez el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson.