Trump avanza imparable en EEUU mientras DeSantis despide a parte de su equipo
El ex presidente recaudó entre abril y junio 31,1 millones de euros, casi el doble que su rival más directo, el gobernador de Florida
Trump carga contra DeSantis por la gestión de la pandemia y éste dice que le «perdonará» si es condenado
Ron DeSantis presenta oficialmente su candidatura para retar a Trump en 2024
A seis meses de que los republicanos empiecen a elegir su candidato presidencial, el ex presidente Donald Trump es, de lejos, el favorito para ganar. Las encuestas dan a Trump entre 20 o 30 puntos, como mínimo, sobre su rival más próximo. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, en quien algunos conservadores habían depositado sus esperanzas como alternativa al ex presidente del país, se encuentra ahora a más de 30 puntos del expresidente en las encuestas, según RealClearPolitics.
Ningún ex presidente en la era moderna se ha postulado después de perder una reelección. Pero Trump cuenta con la fervorosa adhesión de una mayoría del partido y sus detractores no logran ponerse de acuerdo sobre la alternativa. «Cuanto más le conoce la gente (en referencia a DeSantis), más bajan sus encuestas», ha bromeado Trump recientemente en su red Truth Social.
Desde luego, los seis meses que restan antes de las asambleas en Iowa pueden ser una eternidad en política, donde suele haber cambios bruscos de una semana a la otra. Y aunque parezca que Trump pueda tener puntos débiles, como las investigaciones judiciales de Florida y Nueva York, sus detractores reconocen que esos sucesos no le han afectado. Es más, las acusaciones le han favorecido porque muchos votantes republicanos creen que son infundadas.
El mismo Trump se ha presentado como víctima de una «caza de brujas» liderada por los demócratas, una teoría que apoyan muchos de sus seguidores. Y los procesos judiciales le han servido para recaudar millones de dólares.
A día de hoy, el ex presidente lleva obtenidos 31,1 millones de euros frente a los 17,7 millones del gobernador de Florida, una diferencia especialmente significativa que casi dobla la del primero sobre la del segundo.
Para la derecha estadounidense más tradicional, el republicano Ron DeSantis encarna la alternativa al ex presidente Donald Trump en las primarias para las presidenciales de 2024. Pero su campaña no termina de cumplir con las expectativas puestas en él hace meses. El senador Tim Scott, de Carolina del Sur, atrae una atención creciente.
Para su esperada entrada en campaña para las primarias republicanas a finales de mayo, DeSantis, de 44 años, prometió un directo en Twitter moderado por Elon Musk. Era una forma de protagonizar un soplo de aire fresco frente a su principal rival, el expresidente Trump, de 77 años. Sin embargo, fue un fiasco debido a una serie de problemas técnicos.
Tras ser elegido triunfalmente como gobernador de Florida en noviembre de 2022, DeSantis esperó ganarse la confianza de todo Estados Unidos con sus posiciones sobre la inmigración, el aborto y los temas de género.
Pero sobre el terreno se le reprocha falta de carisma y ha sido blanco de burlas, en particular por su risa. «DeSantis ha salido a los tropezones. No conecta con los votantes. Él culpa de esto a los medios de comunicación, pero en realidad es culpa suya», según Todd Belt, profesor de ciencias políticas de la Universidad George Washington.
«Ha intentado hacer algunas declaraciones políticas, como sobre la inmigración, pero la mayoría se han quedado en nada», añade.
La difícil situación por la que atraviesa el precandidato y gobernador de Florida le ha llevado a recortar plantilla para disminuir los costos. En total, un 10% de su equipo de campaña ha caído. Pese a todo, el gobernador insiste, sin embargo, en que está jugando a largo plazo en las primarias, construyendo el apoyo de los votantes en los primeros estados de la carrera electoral, como Iowa.
La batalla por la nominación republicana no ha hecho más que empezar y el dirigente del estado de Florida tendrá muchas oportunidades de contraatacar antes de las primeras primarias, previstas para mediados de enero. Para empezar, está el primer debate entre los aspirantes republicanos, previsto para el 23 de agosto. Una oportunidad para que DeSantis, que nunca ha atacado de frente a Trump, baje por fin a la arena.