El Supremo de Israel permite a Netanyahu formar Gobierno pese a los cargos de corrupción

Benjamin Netanyahu
Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel. (Foto: AFP)

El Tribunal Supremo de Israel ha respaldado de forma unánime este miércoles la capacidad del actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, para formar gobierno a pesar de su imputación por corrupción, lo que allana el camino para que el acuerdo de coalición con el opositor Azul y Blanco de Benjamin Gantz salga adelante.

En un fallo emitido a última hora, los once jueces que forman la corte han indicado que si bien no existe una «justificación legal para impedir que Netanyahu forme un gobierno en Israel y siga siendo el primer ministro a pesar de los cargos que pesan en su contra», algunas partes del acuerdo plantean «dificultades significativas» desde el punto de vista legal, por lo que podría resultar «problemático».

Durante la vista judicial, que ha durado dos días, los jueces han escuchado los argumentos de ocho personas que han tratado de bloquear el acuerdo, entre ellos el antiguo aliado de Gantz, Yair Lapid, líder del partido opositor Yeish Atid, tal y como ha informado el diario local ‘The Times of Israel’.

Una de las cuestiones fundamentales abordadas por el Supremo es si un diputado imputado, como es el caso de Benjamin Netanyahu, es susceptible de formar gobierno, así como las enmiendas a varias leyes aprobadas como parte del acuerdo de coalición entre el Likud y Azul y Blanco.

La presidenta del Tribunal Supremo, Esther Hayut, ha señalado que Benjamin Netanyahu es inocente hasta que se demuestre lo contrario y que no existe precepto legal alguno que impida a un acusado formar gobierno.

En este sentido, ha destacado que no existen motivos por el que intervenir «por el momento», lo que deja la puerta abierta a una posible batalla judicial en el futuro.

Poco antes de que se conociera el fallo del Supremo, que políticos del bloque de Netanyahu han aplaudido, el Likud y Azul y Blanco han anunciado que el nuevo Gobierno podría jurar el próximo miércoles. Se espera que la Knésset, el Parlamento israelí, apruebe este jueves las enmiendas acordadas como parte del acuerdo de coalición.

La ministra de Cultura, Miri Regev, del Likud, ha asegurado que el Tribunal Supremo «ha hecho bien en no intervenir». «El pueblo es soberano en Israel, y ya habló», ha dicho.

El veredicto se produce dos días después de que ‘Bibi’ advirtiera de unas posibles cuartas elecciones legislativas en poco más de un año en caso de que el Supremo fallara contra el acuerdo de coalición o considerara que no es apto para formar gobierno.

«Fui elegido por una mayoría de los votos. El Likud, encabezado por mí, recibió más votos que ningún partido en la historia del Estado», afirmó el lunes antes de recalcar que un fallo contrario por parte del Supremo supondría ir «contra la voluntad de la población».

Así, el mandatario defendió que «hay una gran mayoría de la población y en el Parlamento que quiere el Gobierno que se va a formar», antes de agregar que «aumentan las posibilidades de unas cuartas elecciones» en caso de que el Supremo derribe el acuerdo.

«No es deseable que ningún agente, ya sean administrativos o el tribunal, intervenga en algo tan básico», dijo Netanyahu, que aseguró que el acuerdo alcanzado con Gantz fue «construido de forma meticulosa, con gran responsabilidad».

Según el acuerdo de coalición, firmado el 20 de abril, Netanyahu desempeñaría el cargo de primer ministro durante 18 meses, con Gantz como su alterno, un nuevo rol en el Gobierno israelí.

El acuerdo fue alcanzado después de que Gantz rompiera por sorpresa su compromiso electoral de no negociar con Netanyahu, fracturando Azul y Blanco, y tras recibir el mandato para formar un Ejecutivo debido a que contaba con el apoyo de la mayoría de los parlamentarios.

Cargos contra Netanyahu

Netanyahu fue imputado en noviembre de 2019, tras lo que el primer ministro habló de «intento de golpe». Está previsto que el juicio arranque a finales de mayo.

El más grave de los casos que pesan contra Netanyahu es el caso 4000, en el que hará frente a cargos por sobornos, fraude y violación de la confianza por impulsar regulaciones que beneficiaron al accionista mayoritario del grupo Bezeq, Shaul Elovitch, a cambio de una cobertura favorable del portal Walla.

En el caso 1000, el primer ministro será imputado por fraude y violación de la confianza por recibir regalos ilícitos valorados en 700.000 shekels (cerca de 183.000 euros) a cambio de favores.

Por otra parte, en el caso 2000 ha sido imputado por fraude y violación de confianza por acordar con ‘Yedioth Ahronoth’ para debilitar al diario de la competencia Israel Hayom –favorable a Netanyahu– a cambio de una cobertura más favorable al primer ministro en el primer medio.

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