Sudán marca el 14 de febrero como fecha límite para lograr la paz definitiva
La capital de Sudán del Sur, Juba, ha acogido el último episodio del camino hacia la paz definitiva de su país vecino, Sudán. El Consejo Soberano y el Movimiento de Liberación Popular de Sudán-Norte (SPLM-N), que aglutina a los rebeldes de Kordofán del Sur y del Nilo Azul, han firmado un acuerdo preliminar sobre arreglos políticos y de seguridad. La ratificación del documento ha estado protagonizada por el jefe adjunto del Consejo Soberano, el general Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti; y por el líder de personal del SPLM-N, el general Ahmed El-Omda. En la ceremonia de la firma también han estado presentes el presidente del Comité de Mediación de Sudán del Sur, Tut Galwak, y el propio presidente de dicho país, Salva Kiir.
Según ha recogido Reuters, el acuerdo conlleva que “a Kordofán del Sur y al Nilo Azul se les permitirá elaborar sus propias leyes […] También busca resolver disputas de larga data sobre el intercambio de recursos como la tierra […] y la unificación de todas las milicias y tropas gubernamentales involucradas en los múltiples conflictos de Sudán en un solo ejército”. En esta línea, el subdirector del grupo insurgente, Yasir Said Arman, declaró que, tras la firma, se va “a finalizar el acuerdo completo y el SPLM-N será parte del nuevo sistema en Jartum”.
Por ello, la firma del acuerdo entre el SPLM-N y el Ejecutivo sudanés implica que, con la sofocación de los frentes activos en Kordofán del Sur y del Nilo Azul -conocido como la vía de las dos áreas-, solo quedan por pacificar la zona de Darfur, la vía norte y la vía oriental. El entendimiento sobre la vía central llegó el pasado 24 de diciembre, con la firma de un acuerdo de paz entre el general Dagalo y el subdirector del SRF, El Tom Hajo.
Sobre las vías norte y oriental, los medios locales han informado de que está previsto que los procesos de paz se cierren antes del 14 de febrero.
Respecto a Darfur, cabe resaltar que en el pasado mes de noviembre, se produjo un avance significativo y sin precedentes. Por primera vez en 16 años, una autoridad gubernamental visitó la región. El primer ministro civil, Abdalla Hamdok, se desplazó hasta allí para mantener una serie de encuentros tanto con funcionarios como con civiles, así como para inaugurar una batería de servicios públicos.
Además, la materialización del entendimiento de este viernes se produce prácticamente un mes después de que el Gobierno de Sudán y el Frente Revolucionario (SRF, por sus siglas en inglés) -el grupo rebelde que opera en la región de Darfur- lograran rubricar un pacto de principios para alcanzar la paz en dicha zona, la cual sufrió una cruenta guerra entre 2003 y 2008 que dejó un saldo de 300.000 muertos. Bajo el documento que se firmó el pasado 28 de diciembre, se abordaron las causas profundas del conflicto, como el regreso de los refugiados y las personas desplazadas, el reparto del poder y la integración de las fuerzas rebeldes en el Ejército nacional.
Sin embargo, tan solo cuatro días más tarde, el proceso de paz de Darfur fue suspendido debido al recrudecimiento de la violencia étnica, sobre todo, en la capital de la región, Geneina, fronteriza con Chad. Hasta el momento, no se han conseguido avances significativos en la hoja de ruta de esta región.
Cabe destacar, en este punto, que desde 2003, la violencia entre diferentes etnias ha sido una constante en el sur y el oeste de Sudán. En particular, los choques entre las milicias árabes y los grupos rebeldes de etnias africanas. No obstante, también se han registrado numerosos combates entre comunidades de pueblos nilóticos.
No obstante, los últimos desarrollos han propiciado que 2020 sea considerado como “el año de la paz”, como así lo ha manifestado el líder del RSF, El Hadi Idris. “Ha llegado el momento de que los sudaneses vivan en estabilidad y paz”, tras épocas de “guerra y devastación”, ha llegado a declarar el general Dagalo.
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