Santos insiste en que el NO a su acuerdo con las FARC ganó en Colombia «con mentiras» de Uribe

Apoyado en el premio Nobel que le fue concedido hace unas semanas, el presidente de Colombia ha aprovechado el altavoz de su primera visita de Estado a Reino Unido para desafiar la voluntad popular expresada en el plebiscito del pasado 2 de octubre. Así, en un discurso en el Parlamento de Westminster, en una sesión conjunta de la Cámara de los Comunes y la de los Lores, Juan Manuel Santos ha insistido en su teoría de que la victoria del NO vino gracias «a una campaña llena de mentiras y desinformación» por parte delCentro Democrático (CD), el partido liderado por su predecesor, mentor y ahora rival, Álvaro Uribe.

El presidente Santos  ha asegurado, en todo caso, que seguirá «negociando» para «aprovechar la oportunidad» de alcanzar «un mejor acuerdo» que el que firmó con boato internacional y ceremonias solemnes en Cartagena de Indias, días antes de que el pueblo colombiano se expresara libremente. «Yo, como presidente, no tenía obligación de pasar este acuerdo por las urnas, pero quería legitimidad, y acepté la derrota, así fue por sólo un 0,4% de los votantes», ha señalado.

El ex presidente Álvaro Uribe, por su parte se ha preguntado ante los medios de comunicación colombianos si era «posible que el premio Nobel» hubiera dicho eso. «Repasen las notas, a ver si hay algún error en los medios de Inglaterra, no puede ser, no puede ser», ha dicho con fina ironía.

Todo esto ocurría cuando Santos ya estaba asistiendo a la cena de gala en el Palacio de Buckingham que le ha ofrecido la reina Isabel II, quien ha destacado su «perseverancia» en la búsqueda de la paz.

Otro premio Nobel de la Paz, el norirlandés David Trimble, ha criticado expresamente a Santos por su actitud una vez que ha sido distinguido con el mismo galardón que él recibió en 1998 gracias a los acuerdos de paz entre Reino Unido, Irlanda y los ex terroristas del IRA. «No se puede convocar al pueblo a las urnas y luego desconocer el resultado de la votación», ha dicho.

«Esto sería irrespetuoso», ha añadido Trimble –quien ha tenido la ocasión de saludar a Santos en su visita a Westminster– en una entrevista en el diario bogotano El Tiempo. «Los partidos deben preguntarse a sí mismos si hay algunos puntos para reconsiderar, algunos ajustes para hacer. Una vez los hagan, le pueden decir a la gente: ‘los hemos escuchado y tomado en cuenta sus inquietudes seriamente. ¿Apoyan ahora este acuerdo revisado?’».

Eso precisamente es lo que vienen reclamando los negociadores del CD, Óscar Iván Zuluaga, Carlos Holmes Trujillo e Iván Duque, a la sazón los tres aspirantes a la nominación presidencial por el partido uribista. Este martes, ellos y otros negociadores con el Gobierno de la parte del NO han emitido un durísimo comunicado reclamando la legitimidad del voto popular y la necesidad de que las negociaciones continúen.

Los enviados a la mesa que pretende llegar a un acuerdo nacional conjunto para revisar el pacto llegado con los narcoterroristas de las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) rechazan «de manera enérgica» las declaraciones de Santos en el Parlamento británico, porque «descalifican la votación de seis millones y medio de colombianos» al asegurar que la derrota de la opción presidencial llegó «por engaños en la campaña del NO».

Según los firmantes de la nota, con esta posición por bandera, Santos «va en la dirección de poner en duda la democracia». Los negociadores recuerdan que «con un profundo deber patriótico y compromiso con el futuro y la paz de Colombia», han trabajado desde el día siguiente al plebiscito en la mesa de negociación y han «formulado las modificaciones de fondo que deben hacerse al Acuerdo derrotado en las urnas» para alcanzar lo que ellos apuntan como una «verdadera paz de Colombia, sin abrir la puerta al populismo y sin poner en riesgo la democracia».

Firman el comunicado el ex presidente Uribe, los referidos Zuluaga, Holmes y Duque; además de la ex ministra del Gobierno de Pastrana y ex embajadora en Francia Marta Lucía Ramírez; el ex procurador general de la nación –destituido hace pocos meses gracias a una triquiñuela presidencial de dudosa constitucionalidad– Alejandro Ordóñez; la periodista y directora de una fundación de víctimas Diana Sofía Giraldo; el pastor John Milton Rodríguez;  la política y pastora Claudia Castellanos; el ex juez de la Corte Internacional de Derechos Humanos Rafael Nieto; el analista y polítólogo Vicente Torrijos; y el abogado y máster en análisis terrorista Rafael Guarín.

El enfrentamiento entre los dos bandos en Colombia está alcanzando niveles de tensión institucional y callejera, con todo lo que hay en juego después de más de 50 años de asesinatos, extorsiones, violaciones y secuestros por parte de la narcoguerrilla de las FARC. La inquina entre quienes defienden las posiciones de Santos y una inmensa y movilizada masa popular que rechaza su acuerdo, que garantizaba impunidad, dinero y escaños en el Congreso a los asesinos terroristas se trasladó el pasado sábado incluso a las calles de Bogotá, con una inmensa manifestación que tomó las calles de la capital pidiendo la salida del presidente, al que se acusa de «entregar el país al castrochavismo» a cambio de «su medalla de Nobel de la paz».

Según fuentes cercanas al CD, «hay que llamar a la formación urgente de un frente de defensa de la Constitución colombiana y de defensa de los resultados del plebiscito del 2 de octubre de 2016». Apuntan, incluso, que este mismo miércoles harán un llamamiento para la formación de este frente «en defensa de esos dos objetivos».