Putin y Xi Jinping pretenden liderar «un mundo cambiante» fortaleciendo las relaciones entre ambos
Los presidentes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping, han mantenido este jueves en la ciudad uzbeka de Samarcanda su primera reunión presencial desde el inicio de la guerra en Ucrania, desencadenada el 24 de febrero por la orden de invasión dada por el mandatario ruso.
Los presidentes se mostraron dispuestos a liderar un mundo que ha cambiado profundamente en los últimos meses, especialmente debido a las crisis de Ucrania y Taiwán, frente a las injerencias de Occidente.
«El mundo cambia vertiginosamente, pero sólo hay una cosa invariable: la amistad entre China y Rusia», dijo Putin a Xi Jinping durante la encuentro celebrado en la ciudad uzbeka de Samarcanda en víspera de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) liderada por China y Rusia.
Putin y Xi se reunieron por última vez en Pekín a principios de febrero, ocasión que el jefe del Kremlin aprovechó para informarle sobre la inminente «operación militar especial» en el país vecino, que arrancó tres semanas después, respetando la tregua olímpica.
Desde entonces, Rusia ha sido objeto de numerosas sanciones debido a su intervención armada en Ucrania, mientras China protagoniza desde agosto un contencioso con EEUU debido a las «provocaciones» de Washington en el estrecho de Taiwán.
Durante el encuentro, Putin ha trasladado a Xi que Moscú «aprecia la posición equilibrada de los amigos chinos en relación con la crisis ucraniana». «Entendemos sus preguntas y preocupaciones sobre el asunto y durante el encuentro explicaremos en detalle nuestra posición, aunque ya hemos hablado antes de esto», ha señalado Putin.
Apoyo sobre Taiwán
Asimismo, el presidente ruso ha aprovechado para reiterar el respeto de Moscú al principio de «una sola China» y ha condenado «las provocaciones de Estados Unidos y sus satélites en el estrecho de Taiwán», ante las recientes tensiones entre Pekín y Taipéim, según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
Por su parte, Xi Jinping ha descrito a su homólogo ruso como «un viejo amigo» y ha ensalzado la firmeza de los lazos bilaterales, en medio del aumento de las presiones internacionales contra ambas potencias, tal y como ha informado la agencia de noticias Bloomberg.
El encuentro ha tenido lugar en los márgenes de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái en Uzbekistán. La visita de Xi a Samarcanda supone su primer viaje al extranjero en más de dos años y medio y tiene lugar después de que Rusia y China subrayaran su amistad «ilimitada» poco antes del inicio de la guerra en Ucrania.
Desde el inicio de la invasión, China ha mostrado su respaldo a Rusia y ha presentado a Estados Unidos y a la OTAN como responsables debido a lo que describe como un expansionismo militar, mientras que el comercio entre ambos países se ha disparado debido al aumento de las importaciones desde el gigante asiático para compensar el vacío causado por las sanciones occidentales a Moscú.