La Policía alemana asegura que Madeleine McCann murió en Portugal a manos de un pedófilo ya en prisión

Una fotografía de la pequeña Madeleine McCann, desaparecida en el Algarve portugués en 2007.
Una fotografía de la pequeña Madeleine McCann, desaparecida en el Algarve portugués en 2007.

Hace apenas cinco días, los padres de Madeleine McCann recordaban el que sería el 18 cumpleaños de su hija, desaparecida en 2007 en Portugal. A la edad de tres años, la pequeña desapareció en el Algarve portugués dando pie a un caso que atrajo la atención mediática del mundo entero. Ahora, casi 15 años después, la Policía de Alemania ha señalado que cuenta con nuevas «pruebas concretas», que todavía no pueden detallar, y confían en poder cerrar el caso este mismo año. «Hemos reunido nuevas pruebas que se suman al caso que estamos construyendo contra nuestro principal sospechoso», ha dicho el portavoz de la Fiscalía, «y se trata de una novedad que fortalece nuestro trabajo».

Según fuentes cercanas a la investigación, las nuevas pruebas podrían servir para apuntalar la acusación contra Christian Brueckner: un ciudadano alemán que cumple condena en prisión por violar a una mujer norteamericana de 72 años en 2005. El sujeto tiene un amplio historial delictivo que incluye robo en hoteles, condenas por abuso sexual de menores y posesión de pornografía infantil. Brueckner quedó vinculado a la desaparición de Madeleine MacCann después de que fuera señalado por un testigo que aseguró que Brueckner se habría jactado, borracho en un bar, de saber de primera mano lo que sucedió con la pequeña. A raíz de esa declaración pudo comprobarse que su teléfono móvil estuvo a escasos metros y la misma hora de la casa en la que fue raptada la joven Maddie.

En un primer momento, los investigadores trabajan con la hipótesis de que Brueckner podría haber trasladado a Madeleine desde Praia da Luz, la localidad del Algarve portugués donde pasaban las vacaciones la familia McCann, a Alemania. Sin embargo, ahora la Policía está convencida de que la pequeña murió en Portugal. El fiscal Hans Christian Wolters considera que la investigación estancada durante casi 15 años está dando ahora pasos enormes hacia el esclarecimiento del caso, que esperan pueda llegar a finales de este verano. «Siempre hemos insistido en que el hombre que identificamos como el principal sospechoso es el hombre que creemos que cometió el crimen y no buscamos a nadie más», defiende Wolters, que asegura sentirse «optimista» de cara a la resolución del caso.

Madeleine cumpliría 18 años

Su desaparición en 2007 en una turística localidad portuguesa fue el inicio de un caso largo y complicado que mantuvo al mundo en vilo. El pasado miércoles 12 de mayo, los padres de Madeleine McCann conmemoraron su 18 cumpleaños con la esperanza de volver a verla con vida.

La pequeña «Maddie», cuya imagen dio la vuelta al mundo, desapareció de su habitación el 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz, donde pasaba las vacaciones con su familia.  Su desaparición, poco antes de su cuarto cumpleaños, el 12 de mayo, desencadenó una extraordinaria investigación y una cobertura mediática internacional. Pero nunca se ha encontrado ningún rastro de la niña, a pesar de la identificación de un sospechoso el año pasado en Alemania.

En aquel momento, el desaparecido diario sensacionalista News of the World ofreció 1,5 millones de libras (2,1 millones de dólares o 1,7 millones de euros) por cualquier información que condujera a la recuperación de Maddie. Pese a la extraordinaria cobertura internacional que se dio entonces a la desaparición de Maddie y a los giros que le siguieron, no se prevé que su cumpleaños tenga gran repercusión.

Una fuente cercana a la familia dijo a la AFP que los McCann, preocupados por su privacidad, sólo harían una declaración si hubiera un giro importante en el caso.  Su prioridad es proteger a los hermanos pequeños de Maddie y que ellos tampoco se encuentren en el punto de mira.

Tras estar omnipresentes en los medios de comunicación en el periodo posterior a la desaparición, los padres sólo se comunican con el público a través de una página web dedicada a la búsqueda de su hija.

«Esperanza, aunque sea escasa»

Una semana antes del cumpleaños, Kate y Gerry McCann publicaron un mensaje en dicha web sobre los años «perdidos o robados» con su hija. «Nos aferramos a la esperanza, aunque sea escasa, de volver a ver a Madeleine», afirmaban en el mensaje.

Tras 14 meses de polémicas investigaciones, marcadas por la imputación de los padres de la niña, que después fueron exculpados, y la destitución del inspector encargado de la investigación, la policía portuguesa cerró el caso en 2008 para reabrirlo cinco años después.

La investigación dio un nuevo giro el año pasado cuando la policía alemana identificó a un nuevo sospechoso, un pederasta multirreincidente al que la prensa llamaba «Christian B.».

Actualmente cumple una condena de siete años por la violación de una mujer estadounidense de 72 años en 2005 en Praia da Luz.

Al parecer, vivió durante varios años en una casa cercana al complejo turístico y trabajó en la zona, sobre todo en el sector de la restauración. Fue identificado a raíz de una información recibida por las autoridades británicas que habían lanzado un nuevo llamado con motivo del décimo aniversario de la desaparición.

En vísperas del 18 cumpleaños de Maddie, Hans Christian Wolters, portavoz de la fiscalía de Brunswick, dijo a la AFP que «el sospechoso era objeto de varios procedimientos, pero no esperamos que ninguno de ellos concluya pronto».

Según informes recientes de la prensa británica, la policía alemana espera acusar al sospechoso en tres meses por una violación cometida en 2004, a 30 minutos en coche de donde desapareció la niña británica.  Al ser preguntado por estas afirmaciones, Wolters afirmó que este plazo de tres meses era «desgraciadamente una información falsa».   La policía del área metropolitana de Londres sigue tratando el caso de Madeleine McCann como el de una persona desaparecida y continúa investigando.

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