Nikki Haley anuncia su candidatura para disputar la carrera presidencial republicana a Donald Trump

Es la primera mujer de origen inmigrante que concurre a la nominación en la derecha estadounidense

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Nikki Haley ya es la primera contendiente del partido republicano de Estados Unidos en plantar cara a Donald Trump. Lo ha anunciado este martes a través de un vídeo de menos de cuatro minutos que tiene otros dos elementos diferenciadores: es la primera mujer que desafía a Trump y sus raíces inmigrantes. Sus padres llegaron a EEUU procedentes de la India, lo que convierte a Haley en la primera mujer de origen foráneo que se presenta a la nominación del partido republicano y la quinta que lo hace en la historia de Estados Unidos.

La ex gobernadora de Carolina del Sur y también ex embajadora de EEUU ante la ONU, bajo la administración Trump, comparecerá públicamente este miércoles en Charleston, Carolina del Sur, para abrir la carrera por la candidatura entre los conservadores de Estados Unidos que se confirmará con la elección del candidato justo dentro de un año.

Hay quienes consideran el movimiento de Haley como arriesgado, pero alguien tenía que dar el primer paso para enfrentarse a Trump. En su haber tiene la ventaja de que quien golpea primero, golpea dos veces. Porque de lo que se trata ahora es de un Trump contra todos o todos contra Trump, el candidato que goza de la confianza de las bases republicanas, pero que ya es cuestionado por algunos de los pesos pesados del partido. Con su movimiento Haley tiene la oportunidad de poder marcar diferencias y definir su perfil de campaña.

Por el contrario, en su debe tiene que no es tan popular entre la militancia republicana como sí lo son Trump y otros posibles contendientes, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis o el ex vicepresidente, Mike Pence. Sin embargo, las apuestas por ella aunque sean inferiores a las de Trump o de DeSantis, están por encima de las de Mike Pence.

Las mujeres y personas de color en Estados Unidos se perciben habitualmente como más situadas a la izquierda del espectro político por lo que las candidatas de color tienen que trabajar más duro si quieren sacar a la luz su compromiso con la ideología conservadora, si bien es posible que Haley pueda convertir en una ventaja para ella su identidad de mujer de color.

En este sentido, podría aprovechar la experiencia que tiene como madre e hija de inmigrantes a la hora de hablar cuestiones como temas tan controvertidos como la teoría crítica de la raza o el aborto. En el vídeo de presentación de candidatura, que a la doce horas de su publicación sumaba varios miles de visualizaciones, Haley asegura que es “diferente”, que creció como la hija de unos inmigrantes indios en Carolina del Sur dentro de un pueblo donde existían divisiones raciales, hablando de las experiencias vividas de su familia con el racismo.

Durante su campaña de 2010 en Carolina del Sur, hizo referencia en alguna ocasión a como ella fue descalificada de un concurso de belleza porque cuando era más joven los jueces habitualmente elegían a una ganadora blanca y a otra de raza negra, pero como ella no era de ninguna de las dos, se quedó fuera. “Yo era una chica morena dentro de un mundo de blancos y negros. Mi familia y yo hicimos frente a problemas de discriminación y otra clase de dificultades, pero mis padres nunca cedieron ante los agravios y al odio”, afirmó ante el auditorio de la Comisión Nacional Republicana de 2020.

En el vídeo de la presentación de su candidatura vuelve a hacer referencia a algo similar: “mi madre siempre diría que no tenemos que centrarnos en las diferencias, sino en lo que nos une. Y mis padres siempre nos recordaron a mí y a mis hermanos lo bendecidos que éramos por vivir en Estados Unidos”. De las hasta ahora 19 mujeres republicanas que han sido gobernadoras solo dos han sido mujeres de color incluyendo a la propia Haley.

En las filas republicanas se espera que otra media docena de republicanos se postule para la carrera por el liderazgo del partido, un número menor al de quienes se presentaron a las primarias de 2016 cuando hubo más de una veintena de personalidades que mostraron su disposición a concurrir a las elecciones. Muchos de ellos fueron quemados rápidamente a través de la estrategia de Trump basada en el ‘divide y vencerás’.

Además de los mencionados Pence o DeSantis suenan con fuerza otros posibles candidatos como Glenn Youngkin, Mike Pompeo, Larry Hogan, Asa Hutchinson, Ted Cruz, Francis Suárez, Gregg Abbot o Tim Scott.

Trump desmiente al New York Times

Quien tiene todas las papeletas de convertirse en el gran rival de Trump es el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Algunos medios de comunicación internacionales ya se han adelantado en situarlo como líder político de la extrema derecha. Otra de las estrategias empleadas por los medios izquierdistas es azuzar las diferencias y las divisiones entre ellos.

Por ejemplo, este lunes, Trump usó su red social, Truth Social, para desmentir un reportaje dominical del New York Times que decía que Trump había estado trabajando últimamente en la búsqueda de calificativos para el gobernador DeSantis y que había pedido a su equipo material corrosivo. “¡¡Todo lo que el órgano de las Fake News (para referirse al diario neoyorquino) está publicando es 100% erróneo. Ni pienso en ello. Es un asunto irrelevante para mí!!”.

Los apodos a los que hacía referencia New York Times eran “albóndiga Ron” y “cierrabares Ron” por los cierres de la hostelería en Florida durante la pandemia del Covid-19. El ex presidente Donald Trump insiste que él dedica poco tiempo pensando en la persona que puede ser su principal rival del partido el año que viene.

En los últimos meses, Trump ha hecho público su intervención personal en la carrera política de DeSantis. Aseguró que el gobernador de Florida lloró delante suyo para pedirle apoyo en 2018 y etiquetó a DeSantis como “uno más del montón” y lo llamó “desleal”.

Durante la campaña de 2016, Trump ya creó apodos para varios de sus oponentes. Al senador republicano de Texas, Ted Cruz, le llamaba “mentiroso Ted” y al entonces gobernador de Florida, Jeb Bush, lo apodaba “fatigado Jeb”. El equipo DeSantis no ha contestado a estas noticias. En una comparecencia ante la prensa este martes, cuando le preguntaron por la fecha de la presentación de su candidatura sonrió y contestó al periodista “¿es lo que te gustaría saber, verdad?”. Hace también una semana DeSantis dijo que estaba centrado en Florida y en combatir al presidente Biden. En las encuestas sigue por detrás de Trump que recibe el apoyo de la mayoría de los republicanos en el caso de celebrarse ahora las primarias para la candidatura a la Casa Blanca.

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