El ministro de Economía de Bolivia: «Evo Morales, asesorado por Podemos, rozó el terrorismo económico y político»
José Luis Parada es el ministro de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia. Se trata de un prestigioso profesional que ha recibido a OKDIARIO para hablar sobre los riesgos que suponen que la secretaría de Estado económica de España vaya a estar en manos del partido de Pablo Iglesias.
También ha analizado los efectos devastadores que han tenido las políticas económicas de Evo Morales en Bolivia y ha hablado de la investigación que se está llevando a cabo sobre la adjudicación de contratos a empresas vinculadas a los líderes de Podemos.
PREGUNTA: El gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado que el futuro secretario de Estado económico va a ser un miembro de Podemos. ¿Qué le pasaría a España si se aplican las políticas económicas de Evo Morales?
RESPUESTA: En Podemos han sido asesores del Gobierno de Evo Morales. Ese asesoramiento no sólo ha sido político, también económico. Pienso que tienen una mentalidad muy distinta a lo que está ocurriendo en el mundo. En temas de centralización, que el Estado asuma todas las responsabilidades.
Confío en que la institucionalización económica, política y social de España pueda evitar que Podemos comience a manejar discrecionalmente los recursos del pueblo español. Creo que con las políticas que se han aplicado en estos países de Latinoamérica, si en España no se establece claramente una política de Estado y control, habrá un problema mucho mayor de lo que ocurrió aquí en Bolivia.
P: El Gobierno de Evo Morales adjudicó contratos a empresas vinculadas a los líderes de Podemos. ¿Lo están investigando?
R: El ‘Socialismo del Siglo XXI’ ha hecho un uso discrecional de los recursos. La forma de definir el presupuesto de la nación era un techo. Por ejemplo, de 4o dólares el barril. Lo que estaba por encima, lo manejaba la Presidencia de la República. Esto ha hecho que en toda Latinoamérica existan transferencias que no se han podido determinar cuánto han sido.
Por eso no salen del poder en Venezuela, por ejemplo. No les importa que se estén muriendo de hambre los ciudadanos. Lo que quieren es mantenerse en el poder. Pero en el momento en que se abran las cuentas de Venezuela, muchos de esos asesores que han recibido recursos saldrán a la luz. Hubo una consolidación de estas políticas en Brasil, Argentina, Ecuador… Y hemos visto que todas éstas han fracasado. La llegada de Jeanine Añez a la Presidencia de Bolivia ha evitado que lleguemos a convertirnos en Venezuela.
Si Podemos tiene entre su plan de gobierno políticas que vayan a afectar al pueblo español, los mecanismos democráticos que hay en España seguramente van a tener que reconducir la situación cuando ésta sea complicada. Considero también que en España hay una oposición que va a hacer una fiscalización importante. Eso fue precisamente lo que aquí no ocurrió, de ahí el desastre al que llegamos.
P: ¿Cómo se ha encontrado la economía de Bolivia después de 14 años del Gobierno de Evo Morales?
R: Entre el 2005 y 2014 hubo una subida muy alta de los precios de las materias primas, y el Gobierno Evo Morales comenzó con un gasto descontrolado y discrecional bajo una gestión estrictamente política. Hasta 2014 se muestra un pequeño superávit no tan grande. Pero si se calcula el gasto de otros gobiernos de Bolivia con el de Evo Morales, nos encontramos que se gastaron cincuenta y seis mil millones de dólares y trescientos diez millones respectivamente. ¡Esto equivale a setenta años de otros gobiernos!
Entonces había un 5,5% veces más de dinero. Pero la gente no sentía más salud ni más educación ni seguridad ciudadana. En la Sanidad el drama es peor todavía, porque a pesar de la bonanza económica, solamente el 49% de la población boliviana tiene cobertura. El 51% no tiene ninguna cobertura financiera en salud. Es decir, son más de 6 millones de bolivianos que no tienen ninguna cobertura de salud.
Muchas veces, cuando se habla de la reducción de la pobreza, estamos viendo que teniendo más dinero no ha habido ningún efecto bueno. Esto quiere decir que ha habido una mala administración de los recursos y fue apareado a una gestión estrictamente política. La preocupación mayor del Gobierno de Evo Morales eran las elecciones y cómo postergar el mandato.
«Despilfarraron dinero»
La Constitución política del Estado establecía dos periodos, de diez años. Y con un artificio legal lo ampliaron a catorce años. Con el fraude electoral querían llegar a los 19 años. Pero el pueblo dijo “¡Basta!”. Evo Morales recurrió al fraude electoral. Esto sobrepasó todas las medidas que hay. En 2014, cuando comienza Evo su mandato, que no estaba respaldado por la Ley, fue la peor época de la economía boliviana porque los ingresos por las materias primas y los hidrocarburos, que son el principal ingreso para 370 instituciones públicas, cayó en más del 62%.
A partir de ahí, hay una caída muy grande y no toman ninguna medida económica. Querían seguir gastando. Desde esa parte hasta el 2019 se generó un gran déficit fiscal. En vez de afrontar la situación, Evo se dedicaba a continuar con compromisos que no tenían respaldo presupuestario. Despilfarraron dinero en proyectos que no tenían impacto y no servían para beneficiar al pueblo boliviano. Beneficiaban a un grupo de personas privilegiadas que regentaban los recursos en favor de sus propios intereses.
Cuando Jeanine Áñez accedió al poder y yo entré en el Ministerio de Economía, fueron unos momentos muy complicados. En mis primeros 15 días sucedió algo que rayaba el terrorismo: los masistas, con tal de mantenerse en el poder, volaron 200 metros de ducto de gas. Dejaron al 40% de la población sin gas. Cortaron carreteras para que no entraran los alimentos y también cortaron todo lo que se refiere al combustible. Hay que darle las gracias al pueblo boliviano porque aguantaron 15 días bajo esas condiciones totalmente adversas. Fue terrorismo económico, político y social. Ese era el actuar del anterior Gobierno.
Dejaron un alto déficit en las cuentas nacionales, que son las que estamos ordenando ahora. También tomaron medidas de tipo populista y control estatal. Por ejemplo, con las exportaciones. Hay un caso patético. En Bolivia se produce la soja. Con el 20 % de esa producción se cubre el mercado interno. El otro 80% se manejaba mediante cupos de exportación. Esto generó una pérdida de cuatro mil millones de dólares. Se dedicaron a limitar la exportación del excedente de soja.
Estamos liberando la economía, corrigiendo estas distorsiones del Gobierno de Evo Morales. No hicieron una buena gestión económica ni eficiente. Estamos teniendo que tomar medidas fuertes para ir controlando el tema del gasto y esto ha provocado una bajada del déficit. Está menor que el de 2018 y 2017. Hemos hecho un manejo prudente de la economía, no como hizo el gobierno de Evo Morales.
Ahora ya nos hemos estabilizado. Estamos en un 17% del PIB, parámetros que los organismos internaciones consideran como aceptables. Pero ha sido muy duro, 14 años de desinstitucionalizar ministerios, creación de empresas públicas, ejecución de proyectos de más de mil millones de dólares sin tener un criterio de tipo económico… Estas cosas, basadas en una discrecionalidad económica en función de lo que decía Evo por mantenerse en el poder, ha hecho perder a Bolivia una bonanza económica para mejorar los servicios que requiere el pueblo boliviano.