Más de 29 millones de personas siguen sin agua potable en Texas tras la ola de frío

Las autoridades del estado de Texas, que se enfrenta a una ola de frío que ha dejado numerosos cortes eléctricos, han alertado de que más de 29 millones de personas siguen sin agua potable en la zona.

Si bien las facturas de la luz se han encarecido un 70 %, el gobierno local ha advertido de que las fuertes nevadas han provocado la rotura de numerosas tuberías, lo que ha derivado en la contaminación del agua. En este sentido, han vuelto a pedir a la población que hiervan el agua antes de utilizarla.

«Instamos a los clientes a limitar el servicio de agua a lo esencial y seguir las restricciones obligatorias para que podamos restablecer cuanto antes el servicio de forma rápida», ha señalado en su cuenta de Twitter el servicio hídrico del estado.

Ante esta situación, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha celebrado una reunión de emergencia con las autoridades estatales para hablar de un proyecto de ley que permita proteger a los clientes de este tipo de precios abusivos.

La demanda eléctrica de esta semana ha provocado que los precios se multipliquen de un modo sin precedentes con facturas que llegan a rozar los 17.000 dólares (14.000 euros) en algunos establecimientos.

«Es inaceptable que los tejanos que sufrieron durante días en el frío glacial sin electricidad o calefacción ahora se vean afectados por el aumento del coste de la energía», ha sostenido el gobernador en un comunicado.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha subrayado que el presidente, Joe Biden, está «deseando» ir a Texas «y mostrar su apoyo», pero ha asegurado que «no quiere quitarle recursos o atención» a la emergencia.

El presidente declaró Texas zona de «desastre mayor» a raíz del temporal de nieve, que ha dejado miles de hogares sin electricidad y agua.

La pasada semana de frío polar ha dejado un rastro de daños en el centro de Estados Unidos, especialmente en Texas, y unas facturas desorbitadas en muchos hogares por el gasto en calefacción.

Es el caso de la familia Astrein, de Houston, que ha recibido un cargo de 2.738,66 dólares por los primeros 20 días del mes por una casa de tres habitaciones que en enero les costó 129,85 dólares calentar, informa la agencia Bloomberg.

David Astrein y su esposa dejaron de utilizar el lavavajillas y la secadora y limitaron el consumo de luz, pero mantuvieron la calefacción por su bebé de 5 meses. El total de la factura probablemente superará los 3.000 dólares, según la compañía eléctrica, Griddy Energy.

Muchas familias han publicado estos cargos en redes sociales y hay cifras que superan los 8.000 dólares, la mayoría clientes de Griddy Energy, una empresa con un modelo de negocio muy particular.

Se trata de una filial de Macquarie Energy que factura en función del precio de mercado en tiempo real, lo que implica grandes variaciones. La propia empresa recomendó a sus clientes cambiarse a otra compañía la semana pasada ante el incremento radical del precio de la energía y un 20 por ciento lo consiguió.

La familia Astrein, no. «Estábamos atrapados con Griddy y sus precios astronómicos (…). Ahora hay una emergencia económica para todos los clientes de empresas como Griddy», ha explicado David Astrein, de 36 años, en declaraciones telefónicas.

Desde la empresa se han referido a este caso en concreto. «Quiero destacar que del total de 2.738,66 dólares de la factura, Griddy sólo se queda con 6,48 dólares», ha explicado el director ejecutivo de la eléctrica, Michael Fallquist.

En 2019 hubo un verano muy caluroso, lo que también provocó problemas en Texas, uno de los estados con mayor desregulación. Por eso muchos clientes han contratado tarifas de fluctuación.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, mantuvo este sábado una reunión de emergencia con congresistas estatales para tratar esta cuestión y se preparan ya ayudas públicas para los clientes de este tipo de empresas eléctricas. El coste podría trasladarse a las ayudas federales ya anunciadas desde Washington.