Cooperación España-Marruecos

Málaga refuerza la cooperación descentralizada con municipios marroquíes

Málaga
Francisco de la Torre. Foto: EFE

Medio ambiente y recursos naturales; la consecución de acuerdos internacionales relacionados con el cambio climático, a través de planes locales del clima; el desarrollo de las economías locales para fomentar el intercambio económico comercial, con especial énfasis en el sector turístico; la profundización del intercambio cultural y el fomento de la educación; el impulso a la inclusión social y a las políticas de igualdad de género; y, finalmente, el refuerzo de la cooperación para mejorar la eficiencia administrativa, la transparencia y la calidad del empleado público. Estos seis puntos integran la Carta de Málaga, el nuevo documento que se ha firmado este lunes en la ciudad andaluza, en el marco del congreso ‘Impulsando la Cooperación España-Marruecos en el Nuevo Periodo de Programación 2021-2027’.

El acuerdo ha sido suscrito por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y por cerca de 40 representantes regionales marroquíes, entre alcaldes, tenientes alcaldes, delegados locales y parlamentarios.

Así, con la firma de la Carta se pretende reimpulsar la cooperación transfronteriza descentralizada, pues cabe recordar, en este punto, que en el periodo actual (2014-2020) no se han conseguido avances en este campo por falta de medios.

La jornada de trabajo, que ha tenido lugar en el Observatorio del Medio Ambiente Urbano (OMAU) se ha dividido en tres sesiones. El primer panel, titulado ‘El futuro de la Cooperación Transfronteriza España-Marruecos en el nuevo periodo de programación 2021-2027”, ha comenzado con el responsable del OMAU, Pedro Marín, quien ha querido traer a colación que las relaciones entre Málaga y Marruecos se remontan al año 98. La historia compartida de 21 años comenzó en la ciudad de Tetuán, y luego se fue extendiendo por Nador, Chaouen o Marrakech, donde el año pasado se presentó la Agenda Urbana.

Proyectos de cooperación

Desde entonces, la prensa se ha hecho eco de los proyectos implementados de cooperación, ofreciendo titulares como “las empresas de Marruecos quieren entrar en Europa a través de Málaga”. El responsable del Observatorio ha concluido su intervención presentando los seis puntos que vertebran la Carta: medio ambiente y recursos naturales; la consecución de acuerdos internacionales relacionados con el cambio climático, a través de planes locales del clima; el desarrollo de las economías locales para fomentar el intercambio económico comercial, con especial énfasis en el sector turístico; la profundización del intercambio cultural y el fomento de la educación; el impulso a la inclusión social y a las políticas de igualdad de género; y, finalmente, el refuerzo de la cooperación para mejorar la eficiencia administrativa, la transparencia y la calidad del empleado público.

Tras la intervención de Pedro Marín, ha sido el turno para la embajadora del Reino de Marruecos en España, Karima Benyaich, quien ha querido comenzar su discurso loando las “excelentes relaciones” que unen a los dos países, basadas en una “asociación estratégica y multidimensional”, revestida de un “alto nivel de madurez”. Todo ello se ha fortalecido con la reciente visita que ha realizado el rey de España, Felipe VI, a Marruecos. La embajadora ha expresado su deseo de que se consolide el diálogo, “apelando a la cooperación descentralizada entre las regiones marroquíes y las Comunidades Autónomas españolas”.

Para que esto funcione, ha recordado Benyaich, es necesario que Marruecos “apueste por Europa”, una relación que se fundamenta “en la adhesión de valores universales: derechos humanos, estado de derecho e igualdad entre hombres y mujeres”, entre otros. Por ello, la embajadora ha destacado que “Marruecos considera la asociación de la Unión Europea como un eje clave su política exterior”. “Marruecos aspira a una mayor proximidad con la UE a todos los niveles y ámbitos. España siempre ha apoyado este nivel de relación, sobre todo, con la instauración del Estatuto avanzado y la nueva Constitución aprobada en el año 2011”, ha señalado al respecto Benyaich. “La Carta de Málaga es una iniciativa que responde a la necesidad de encontrar mecanismos innovadores para el establecimiento de la cooperación descentralizada”, ha concluido la embajadora.

A continuación, ha intervenido el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que ha comenzado con un mensaje rotundo. “Es difícil encontrar un ejemplo mejor de colaboración entre dos espacios cercanos”. Esto va intrínsecamente ligado al crecimiento de la economía marroquí, que se ha mantenido en un 4% en los últimos años, lo que ha permitido un avance, un acercamiento y, con ello, la equiparación de las estadísticas entre los dos países. De la Torre ha indicado que, para mantener esta tendencia, es necesario trabajar con los municipios, puesto que “son el poder más cercano a la gente”. En este sentido, el alcalde ha incidido en que “la clave es la educación y la formación para el empleo”. “La educación debe entenderse como herramienta de desarrollo”, ha señalado al respecto.

Orgullo europeo

“La Carta que se firma es un mandato, un requerimiento a las autoridades de que estos programas tienen que recuperar su fuerza y su vigor. Tiene que ser un programa del que Europa se sienta orgullosa”, ha explicado De la Torre, quien también ha ofrecido sus servicios municipales (sistemas de saneamiento, agua, limpieza, etc) a las autoridades marroquíes para que puedan apoyarse en la experiencia de Málaga en materia de desarrollo.

El objetivo, por tanto, es “crear en el mar de Alborán, entre las orilla norte y la sur del Mediterráneo, un espacio singular en el mundo”.

También ha estado presente Marian Uriarte, en representación del Ministerio de Hacienda español, que ha querido recordar, de nuevo, la falta de cooperación que ha tenido lugar durante el periodo actual, 2014-2020. En esta línea, ha destacado que la firma de la Carta de Málaga se produce en un momento muy importante porque se está negociando el nuevo periodo de programación, por lo que la Comisión Europea propondrá y realizará cambios importantes en el contenido de los programas y en la geografía de los espacios de cooperación.

“Tenemos que hacer esfuerzos muy importantes para recuperar el programa de cooperación […] La Carta tiene que llegar lo antes posible a la Comisión Europea”, ha explicado Uriarte.

La delegada ha expuesto, además, la evolución de la cooperación entre España y Marruecos, que comenzó en el año 1984, y que ha pasado de ser asimétrica a ser realmente fructífera en la actualidad.

Además de la Carta, Uriarte ha presentado otras vías de cooperación que pueden reforzar las relaciones bilaterales: por un lado, la posibilidad de participar para Marruecos como beneficiario de pleno derecho, al igual que los socios comunitarios, en el marco del programa ELENI; y, por otro lado, la oportunidad de participar como socios de fuera de territorio elegible. En cualquier caso, ha recordado Uriarte, se requiere la firma de un acuerdo de financiación.

El cuarto ponente ha sido Mohamed Boudra, alcalde de Alhucemas, quien ha puesto el foco sobre la cultura, pues lo considera como “una oportunidad para consolidar la colaboración entre ayuntamientos”. Esta cooperación debe trabajar en el ámbito de la descentralización y la regionalización, donde se debe avanzar “con pasos firmes”.

Impulso

El último turno ha recaído sobre Salah El Malouki, vicepresidente de la Asociación de Ecociudades de Marruecos. “La Carta seguramente va a suponer un impulso y va a apoyar la cooperación. Los municipios aspiran a beneficiarse de esta colaboración”, ha declarado El Malouki. La asociación de la que él forma parte fue constituida en el año 2010 y persigue los objetivos de desarrollo basados en el ámbito medioambiental, el territorial y el cultural, todo ello enfocado al desarrollo sostenible. La meta final es, por tanto, “producir y generar una red para la colaboración descentralizada, ecológica y solidaria”, que necesitará la involucración de las empresas y el sector privado.

El primer panel ha concluido con la firma de tres protocolos adicionales a la Carta de Málaga: los convenios marco de colaboración con las ciudades de Dakhla, Oujda y Mequinez.

El segundo panel, denominado ‘Prioridades temáticas, desafíos comunes para las ciudades a ambos lados del estrecho’, ha contado con la presencia de Mohamed Benaissa, alcalde de Assilah y ex ministro de Exteriores del Reino de Marruecos; Rachid Taferssiti, presidente de la Asociación Al Boughaz de Tánger; y Jerónimo Paez, ex director general del Legado Andalusí.

En el caso de Benaissa, su intervención se ha orientado a la necesidad de reforzar el diálogo, frente a los conflictos y guerras que marcan la actualidad internacional. El diálogo, además, debe ir acompañado de una serie de puntos clave en materia de cooperación entre las dos orillas: en primer lugar, conviene ampliar las perspectivas de conocimiento, a través de instituciones educativas y el turismo, puesto que “el conocimiento es la base de la paz”. En segundo lugar, las instituciones electas, como las comunas y los parlamentos, juegan un papel clave, por su naturaleza, marco legal y capacidad para promover iniciativas. En tercer y último lugar, es necesario impulsar el factor cultural. Benaissa ha aprovechado, en este punto, para proponer la creación de una universidad o centro de estudios hispano-marroquí, que podría ser ubicada en la ciudad de Dajla.

Nuevas capacidades

“Hemos de superar la cooperación a través de proyectos concretos para pasar a una fase basada en la cooperación a largo plazo, donde se forme al ser humano y a una nueva generación con nuevas capacidades científicas y tecnológicas que pueda servir a su país”, ha declarado Benaissa.

Posteriormente, ha tomado la palabra Rachid Taferssiti, quien ha traído a colación la importancia de la ciudad de Tánger, por su carácter transfronterizo. “Le fic conducteur”, ha aseverado Taferssiti. Del mismo modo, ha recalcado la necesidad de proteger el patrimonio compartido entre España y Marruecos.

Ha cerrado el segundo panel Jerónimo Paez. El ex director general del Legado Andalusí ha destacado que “Marruecos es el país que más ha incidido en la historia de España y viceversa”. También ha aseverado que el Reino es el Estado “que mejor se ha desarrollado de todo el mundo árabe musulmán en los últimos 30 años”.

La jornada de trabajo ha concluido con la intervención de Nourdine Mouati, experto en cooperación descentralizada y coordinador de Programas de Marruecos del OMAU, que ha moderado las intervenciones de los casi 40 alcaldes, tenientes alcaldes, delegados regionales y parlamentarios marroquíes presentes: Mohamed Benaissa (Assilah), Sidi Sloh El Joumani (Dakhla), Omar Oubarka (Tan Tan), Abderrahman Fabian (Sidi Ifni), Ahmed Bouzihay (Fam El Hisn), Brahim Boukhaden (Tiznit), Lahoucine Azougagh (Belfaa), Saleh El Malouki (Agadir), Aicha Edbouche (Drerga), Mohamed Larbi Belcaïd (Marrakech), Hicham Jebbari (Essaouira), Abdallah Bouanou (Meknes), Driss El Azami El Idrissi (Fez), Jamal Filali (Sefrou), Omar Hjira (Oujda), Mohamed Ibrahimi (Berkane), Soullmane Houllich (Nador), Mohamed Boudra (Alhucemas), Mohamed Sefiani (Chefchaouen), Mohamed Idaomar (Tetuán), Ahmed El Mrabet Soussi (M’diq), Abderrahman Kerkich (Sedina), Mohamed El Arbi Ahnin (Azia), Ebrahim Bensabih (Zaoulat Sidi Kacem), Mohamed Bachir Abdellaoui (Tánger) y Abdelilah Hsissen (Larache). Entre los mensajes transmitidos, cabe destacar, por ejemplo “la necesidad de invertir en el ser humano para acabar con la ignorancia y los estereotipos” o la siguiente cita, que resume, por excelencia, el contenido del congreso: “Marruecos es un árbol, las ramas están en Europa, mientras que las raíces están en África”. 

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