La presidenta del Parlamento de Holanda dimite tras destaparse un pago millonario a un narco

Los holandeses están viviendo unos días muy convulsos en lo político: hasta tres de los principales puntales del partido en el gobierno han dimitido. La última que se ha unido a la lista es la presidenta de la Cámara Baja de los Estados Generales de los Países Bajos. Anouchka van Miltenburg inició su presidencia de este parlamento en septiembre de 2012 pero novedades en un escándalo destapadas en los últimos días ha acabado con su mandato.

Esta investigación del diario holandés Nieuwsuur ha terminado en una carta de carácter anónimo en la que se detallaría un acuerdo iregular autorizado por altos cargos. Un pacto por el que se aprobaría el pago de varios millones de euros a un delincuente de narcotráfico. Previamente tanto Ivo Opstelten, responsable de Justicia, como Fred Teeven, secretario de Estado, ya habían renunciado a sus puestos por este caso el pasado mes de marzo.

Cees Helman es un narcotraficante al que en el 2000 desde el Gobierno de Holanda se le entregaron de forma fraudulenta hasta dos millones de florines, es decir, más de un millón de euros. Los implicados en el caso afirman que se trataba de un reembolso de un cantidad anteriormente recaudada al delincuente de forma improcedente.

Finalmente las facturas que han salido a la luz gracias a la prensa del país afirman que la cantidad era mucho mayor. Presuntamente se habría llegado a pagar al narco más de 4,7 millones de florines, lo que se acercaría a los dos millones y medio millones de euros. Precisamente en la carta se confirmaría el hecho de que el encargado de la cartera de Justicia mintió a la presidencia del Parlamento sobre la no existencia de comprobantes del polémico desembolso.

La política nacida en Utrecht hace 48 años ha hecho público su abandono con un comunicado. Dice que cree “haber actuado de forma correcta siempre” aún así renuncia “para no perjudicar a su gabinete”. Se convierte así en el tercer nombre importante del gobierno del primer ministro Mark Rutte en caer por el mismo escándalo. Encuestas realizadas en el país afirman que el 70% de la población considera que el gobierno ha mentido en sede parlamentaria acerca de esta cuestión. Incluso el 51% piensa que debería dimitir el primer ministro tras los descubrimientos.

En cuanto a la oposición las reacciones no se han hecho esperar. Sybrand Buma, líder de los democristianos, considera que la decisión de la presidenta del parlamento “es personal” y añade que la política ha jugado “un papel marginal en un caso político mucho más grande”. Destaca que el aspecto más importante es que “por varios años el parlamento ha sido informado por el gabinete de forma inadecuada e incorrecta”. Otro hombre fuerte de la oposición, Alexander Pechtold, de los progresistas comenta que “lo más preocupante es que un criminal relacionado con drogas haya mentido con el apoyo del gobierno al parlamento”.
Será otra mujer la que, al menos provisionalmente, se haga con el mando de la cámara holandesa: la socialista Khadija Arib. Política con orígenes marroquíes que ha recibido por ello las fuertes críticas de otros actores políticos en el país. Se espera que en los próximos meses se convoquen nuevas elecciones para el cargo.