La Justicia italiana paraliza el buque Aquarius por «mala gestión de residuos»
Médicos Sin Fronteras denuncia que la paralización del barco implica una desprotección de los inmigrantes
El viceprimer ministro italiano y ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, ha celebrado el embargo y ha dicho que los jueces han actuado correctamente
a organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado que la Justicia de Italia ha ordenado el secuestro de su buque de salvamento ‘Aquarius’ por una supuesta irregularidad en la gestión de residuos a bordo.
En un comunicado, Médicos Sin Fronteras ha denunciado que este secuestro del buque representa «una medida desproporcionada e instrumental» puesta en marcha para «criminalizar por enésima vez la acción médico humanitaria en el mar».
«Tras dos años de indagaciones judiciales, obstáculos burocráticos, acusaciones difamatorias y nunca confirmadas sobre complicidad con las organizaciones criminales de tráfico de personas, ahora somos acusados de formar parte de una organización criminal de tráfico de residuos», ha indicado la responsable de Emergencias de MSF, Karline Kleijer, en un comunicado.
Kleijer ha recalcado que la orden de embargo del buque de salvamento de MSF es «una inquietante tentiva de parar a cualquier precio» la actividad de la ONG en materia de búsqueda y salvamento de personas en el mar Mediterráneo.
Salvini celebra la decición judicial
Tras conocer la orden judicial para secuestrar al buque de salvamento de la ONG, el viceprimer ministro italiano y ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, ha celebrado el embargo y ha dicho que los jueces han actuado correctamente.
«He hecho bien al bloquear los barcos de las ONG. No solo he parado el tráfico de inmigrantes clandestinos sino, por lo que parece, también el de los residuos tóxicos», ha afirmado Salvini, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
MSF ha indicado que la orden de embargo del ‘Aquarius’ también incluye algunas de las cuentas bancarias de la ONG y se enmarca en una «larga investigación» de la Fiscalía de Catania sobre gestión de residuos a bordo, «en referencia concreta a las ropas de los migrantes rescatados, los alimentos descartados y los residuos» de la actividad médica.
«Sin embargo, todas nuestras operaciones en puerto, incluida la gestión de residuos, han seguido siempre los procedimientos estándar. Las autoridades competentes no han cuestionado estos procedimientos ni han detectado ningún riesgo para la salud pública desde que MSF empezó su actividad en el mar en 2015», ha indicado.
MSF ha mostrado su «plena disponibilidad» para colaborar con las autoridades italianas, ha puesto en entredicho el relato de la Fiscalía y ha rechazado «categóricamente» la acusación de que haya organizado una actividad «destinada al tráfico ilícito de residuos».
Tras analizar el decreto judicial de secuestro del ‘Aquarius’, la ONG ha recalcado que las acusaciones son «imprecisas y engañosas», por lo que ha anunciado que presentará un recurso contra la decisión judicial.
«Estamos preparados para aclarar los hechos y responder sobre los procedimientos que hemos seguido pero reafirmamos con la fuerza de la legitimidad y la legalidad de nuestra acción humanitaria», ha afirmado el director general de MSF en Italia, Gabriele Eminente.
Denuncian acoso
«El único crimen que vemos hoy en el Mediterráneo es el desmantelamiento total del sistema de búsqueda y salvamento, con personas que siguen saliendo sin que haya más barcos humanitarios para salvar sus vidas, mientras que los que sobreviven en el mar son llevados a la pesadilla de las detenciones en Libia, sin consideración alguna del derecho internacional marítimo y de los refugiados», ha subrayado.
MSF ha hecho hincapié en que las ONG llevan sufriendo «dos años de campañas difamatorias» contra las actividades de salvamento, «con acusaciones infundadas de complicidad contra las redes de tráfico de personas» y con «clausura de puertos» a la llegada de las barcos de rescate, lo que ha supuesto un bloque «de la acción humanitaria» y ha «desalentado» a los barcos de las ONG que rescatan embarcaciones a la deriva.
«El resultado son otros 2.000 muertos en el Mediterráneo solo en este año y pico de sufrimiento, mientras la Guardia Costera de Libia, sostenida por Italia y Libia, intercepta cada vez más personas en el mar y las lleva a las condiciones terribles de detenciones arbitrarias en Libia, en una plena violación de las leyes internacionales», ha considerado.
Por último, MSF ha recordado que en los últimos años ha rescatado a «más de 80.000 personas» en el Mediterráneo en coordinación con las autoridades marítimas y con respeto a las leyes nacionales e internacionales. «El buque Aquarius, el único que queda con un equipo médico de MSF a bordo, está bloqueada hoy en el puerto de Marsella después de que se le haya revocado la bandera en dos ocasiones en dos meses «por presiones políticas concertadas».