La Inteligencia ucraniana asegura que el antiguo KGB quiere matar a Prigozhin
Kirilo Budanov tiene dudas de que la operación culmine con éxito
Prigozhin, el jefe del grupo Wagner que atacó a Putin, ya está en Bielorrusia
Prigozhin rompe su silencio tras la rebelión: «Queríamos salvar a Wagner no derrocar a Putin»
El FSB de Rusia -conocido en los tiempos de la Unión Soviética como KGB- ha ordenado acabar con la vida del líder del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, después del motín fallido el pasado fin de semana.
De acuerdo con el responsable de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kirilo Budanov: «Somos conscientes de que al FSB se le encomendó la tarea de asesinar a Prigozhin». En un comunicado difundido por el Gobierno ucraniano, se pregunta: «Tendrán éxito? Se verá con el tiempo. En cualquier caso todos los posibles intentos de asesinato no son rápidos. Les llevará algún tiempo recopilar la información necesaria y llegar al momento en el que estén listos para llevar a cabo una gran operación. Pero una vez más, me gustaría subrayar que es una gran pregunta abierta. ¿Tendrán éxito? ¿Se atreverán a ejecutar la orden?».
La entrevista del jefe de los espías ucranianos concedida a un medio norteamericano ha dado más de sí. De hecho, asegura que si Prigozhin hubiera completado sus planes, Rusia ya se habría dividido en al menos dos partes.
«Porque si el líder del Grupo Wagner hubiera entrado a un Kremlin vacío ese día, le habría mostrado a la opinión pública que el Kremlin realmente estaba vacío. No había ministros. No había verdaderos funcionarios de alto rango. Todos escaparon y él habría demostrado que no queda ninguna autoridad en el poder actualmente en Rusia», sostiene Budanov quien añade que «por otro lado, algunos funcionarios de San Petersburgo o de otros lugares habrían dicho que ellos son el poder legítimo, lo que hubiera creado una bicefalia que habría originado una fragmentación del país».
El pasado 27 de junio el FSB aseguró que había cerrado el caso penal por el levantamiento militar de Prigozhin. El responsable del grupo de mercenarios Wagner lanzó la conocida como marcha por la justicia contra los líderes militares rusos el 23 de junio después de un ataque con misiles supuestamente dirigido a las tropas de Wagner en Ucrania. Sus mercenarios ocuparon Rostov y marcharon 200 kilómetros hasta Moscú, solo para poner fin abruptamente a la rebelión menos de 24 horas después de su inicio.
Como resultado de un acuerdo no hecho público entre el jefe del Grupo Wagner y el Kremlin, Prigozhin y sus algunos de sus mercenarios pudieron partir hacia Bielorrusia. Moscú afirmó que los hombres de Wagner también tendrían la oportunidad de firmar un contrato con el Ministerio de Defensa ruso e integrarse en sus filas.
Según el medio independiente ruso Verstka, citando fuentes en Bielorrusia, se está levantando un campamento militar para 8.000 contratistas de Wagner en Asipovichy, población situada a unos 200 kilómetros de la frontera entre Bielorrusia y Ucrania.
Sin embargo, Budanov ha explicado en la entrevista que Prigozhin no planeó un traslado masivo de sus tropas a Bielorrusia, sino establecer más bien un centro en su territorio con fines logísticos y de reclutamiento.
«Lo que sucederá a continuación es que la mayoría del personal que anteriormente participó en los combates en Ucrania será trasladado progresivamente a África para continuar las operaciones allí», según Budanov.
El dictador bielorruso Alexander Lukashenko afirmó también el 27 de junio que Prigozhin había llegado a Bielorrusia. Sin embargo, todavía no hay confirmaciones visuales o de otro tipo sobre el paradero del jefe del Grupo Wagner.