Dos españoles, víctimas de la tortura cubana ante la indiferencia de Pedro Sánchez

Dos presos políticos de nacionalidad española figuran entre las víctimas del régimen de torturas y terror al que la dictadura comunista cubana somete a los presos que clamaron a favor de la libertad en la isla el 11 de julio de 2021. Lo más sangrante ha sido la nula intervención del gobierno español en favor de la liberación de los dos españoles y el mutismo que Pedro Sánchez ha mantenido en las ocasiones que se ha visto con su homólogo cubano, el dictador Miguel Díaz-Canel.

El español Yunior Iglesias Velázquez ha padecido en sus carnes 11 casos de tortura. A sus 38 años este miembro del Frente Antitotalitario Unido fue acusado a 4 años de cárcel por fabricados desórdenes públicos y desacato. Las autoridades policiales y carceleras lo han sometido a altas y bajas temperaturas; a posturas degradantes y dañinas; agresiones físicas; desatención médica; amenazas a sus familiares; y a trabajos forzosos, entre otras atrocidades.

Sus familiares han explicado que está siendo sometido también a una muy mala alimentación en prisión.

El otro español que como preso político ha sido víctima de las barbaridades del régimen comunista es Mario Josué Prieto Ricardo de 28 años. La policía del régimen lo detuvo 15 días después de las manifestaciones de julio de 2021 por su defensa de los derechos fundamentales. Fue condenado a 12 años por delito de sedición. La principal tortura a la que ha sido sometido es la falta de atención médica por sus problemas de asma, neurosis y trastorno de la personalidad. Sus familiares han denunciado que en dos ocasiones ha tratado de quitarse la vida y es paciente psiquiátrico desde sus primeros años de vida. Los parientes han expresado además a Prisoners Defenders que temen por lo que pueda pasarle ante los malos tratos y el acoso sufrido.

Lo llamativo de ambos casos es el hecho de que, además de las torturas sufridas, atentando contra todas las convenciones internacionales, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ni siquiera ha respondido a los familiares de ambas víctimas, que en varias ocasiones suplicaron su ayuda tras ser detenidos. 

Los dos tienen familia materna o paterna española, soñaban con la mediación internacional del Ejecutivo de Pedro Sánchez, pero solo han encontrado indiferencia. Del conjunto de víctimas de la tortura comunista cubana, un 98 % son cubanos, mientras que los restantes tienen nacionalidad española, estadounidense, canadiense y alemana.

El régimen cubano cuenta con un amplio historial de violaciones de derechos humanos, que son cometidas de forma sistemática y generalizada contra los disidentes. Aunque Cuba suscribió la convención de las Naciones Unidas contra la tortura y otros malos tratos Hace 30 años, su compromiso es verdaderamente papel mojado, pues no son pocas las organizaciones de derechos humanos que han denunciado el sistema de torturas practicado por el régimen comunista contra la libertad de expresión.

Confesiones falsas

La dictadura comunista emplea la tortura, como mecanismo para lograr confesiones, fabricadas y falsas, con la finalidad de meter presión a los opositores políticos durante largos periodos de tiempo. Prisoners Defenders denuncia que la tortura es utilizada «por el aparato del régimen, policías, carceleros, militares y contrainteligencia, para maltratar, vejar y torturar a los activistas de derechos humanos, homosexuales, transexuales y sus familiares». Añaden que «la tortura, está fuertemente arraigada en las prisiones cubanas y se ejerce con total impunidad, sin mayor propósito que le hacer daño a la víctima».