Tusk advierte a los 27: «Esto no es un concurso de Eurovisión, la UE debe cantar al unísono»
El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, ha pedido este viernes a los gobiernos europeos que no actúen como en un «concurso de Eurovisión» y ha llamado a la unidad de los socios para «cantar al unísono» para buscar «soluciones reales a los problemas reales» de la Unión Europea.
«Aunque algunos puedan pensar que es una especie de concurso de Eurovisión, y quizá lo sea, estoy personalmente convencido de que juntos haremos buen uso [de las nuevas ideas], si cantamos al unísono», ha declarado Tusk a la prensa en Tallin (Estonia).
Los líderes, con la ausencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, discutieron la víspera durante una cena informal sobre el futuro del proyecto europeo y las «nuevas ideas» para relanzar la Unión Europea, incluidas las propuestas del mandatario francés, Emmanuel Macron.
El debate fue «constructivo», ha dicho Tusk, que utilizará esta discusión para preparar una agenda concreta para lo que queda de año y 2018 y que prevé presentar en un par de semanas.
El presidente del Consejo ha dicho que para preparar esa nueva hoja de ruta tendrá en cuenta tres claves, la primera de ellas la «necesidad de encontrar soluciones reales para problemas reales».
También contará con la necesidad de avanzar «paso a paso» y «tema a tema», además de cuidar la necesidad de que la Unión Europea sin Reino Unido se mantenga «unida», incluso en el debate sobre el futuro.
Durante la cena, Macron presentó al resto de socios su plan de «refundación» de la UE con el que pretende construir «una Europa soberana, unida y democrática» que estreche lazos en diversos ámbitos como el militar o el migratorio, pero también en los siempre polémicos fiscal y monetario.
«En lo que a las propuestas se refiere, hay un alto nivel de entendimiento entre Alemania y Francia», dijo Merkel al respecto, tras un encuentro bilateral con Macron en Tallin previo a la cena conjunta. «Todavía debemos discutir los detalles pero estoy firmemente convencida de que Europa no puede limitarse a estar, sino que tiene que seguir desarrollándose», añadió la canciller.
En este sentido, ha augurado una «intensa» cooperación entre Berlín y París, las dos principales potencias de la UE, cuya alianza ha servido históricamente para impulsar la integración regional, si bien se ha resentido en los últimos años por las discrepancias bilaterales sobre cómo afrontar la crisis económica.
Aunque la reunión informal en Tallín está prevista para asuntos relacionados con la agenda digital y la ciberseguridad, el presidente francés aprovechó para abordar sus propuestas de una Unión Europea refundada.
Una fuente de la Presidencia francesa aclaró el jueves que París no pretende imponer su ‘hoja de ruta’ a los demás estados. «No se trata de forzar a la gente a dar una respuesta binaria. No queremos forzar las cosas», ha afirmado, indicando que el objetivo es poder comenzar a trabajar en medidas concretas de cara a la cita de octubre en Bruselas.
No hay avances en el Brexit
Respecto a uno de los desafíos más importantes a los que se enfrenta Europa, el Brexit, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha asegurado el viernes que haría falta un «milagro» para que las negociaciones sobre la salida de Reino Unido avancen lo suficiente este mes como para que la Unión Europea a 27 acepte abrir la discusión sobre el marco de las relaciones tras el divorcio.
«A finales de octubre no tendremos los avances suficientes […], salvo que ocurra un milagro», ha declarado Juncker a la prensa en Tallin (Estonia), a su llegada a una reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.
Los líderes de la UE a 27 se marcaron este otoño como plazo para evaluar los progresos en los primeros meses de negociación para pactas los asuntos clave de las condiciones de divorcio: derechos de los ciudadanos, factura de salida y la frontera en el Úlster.
Esos progresos son la precondición de los líderes de la UE a Reino Unido para pasar a la segunda fase de las conversaciones, lo que permitiría iniciar el diálogo sobre la forma que deberán tener las relaciones futuras, cuando se consolide el divorcio.
Las partes concluyeron este jueves una nueva ronda de contactos en Bruselas asegurando que se han empezado a dar pasos hacia delante, pero con la parte europea advirtiendo de que siguen siendo «insuficientes».