Corea del Norte ejecuta a 30 adolescentes por ver series surcoreanas

Corea del Norte ha ordenado 30 ejecuciones de estudiantes adolescentes por ver series surcoreanas, según ha informado este sábado el Gobierno de Corea del Sur. El Gobierno de Corea del Sur ha confirmado que el país comunista de Corea del Norte fusiló el jueves en una ejecución pública a 30 estudiantes por ver series surcoreanas, que tenían almacenadas en USB, enviados desde Seúl a través de globos por grupos de desertores norcoreanos.

Las leyes de Corea del Norte castigan con ejecuciones y otras penas a los norcoreanos basándose en las tres leyes contra el mal, entre las que destaca la Ley de Rechazo de la Ideología y la Cultura Reaccionarias, que sería en la que se ha amparado el país comunista para matar a los 30 adolescentes.

La Ley de Rechazo de la Ideología y la Cultura Reaccionarias del Norte, promulgada en diciembre de 2020, ordena la pena de muerte para quienes distribuyan medios de comunicación surcoreanos y hasta 15 años de prisión para los espectadores. La ley también apunta a libros, canciones y fotos, con una cláusula que impone hasta dos años de trabajos forzados por utilizar estilos de habla o canto surcoreanos. En este sentido, en junio de 2023, se publicó en el Informe de Libertad Religiosa del Departamento de Estado que una familia, incluido un niño de dos años, había sido condenada a cadena perpetua en el país comunista de Corea del Norte después de que varios funcionarios del país comunista liderado por Kim Jong-un encontraran una Biblia en su casa, según el Informe sobre Libertad Religiosa Internacional 2022 elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, anteriormente citado, que documenta la represión contra las personas con creencias religiosas. En el documento en el que se relató la persecución religiosa que se lleva cabo en este país comunista, se especifica que hay alrededor de 70.000 cristianos encarcelados en Corea del Norte, los cuales además son víctimas de ataques violentos.

A principios de este año, un vídeo de un juicio público mostraba cómo dos chicos de 16 años eran condenados a 12 años de trabajos forzados por ver dramas surcoreanos. En el vídeo, producido por las autoridades norcoreanas para el adoctrinamiento ideológico interno, también aparecían mujeres de Pyongyang castigadas por imitar la ropa y los peinados de los dramas surcoreanos. Como se ha mencionado, a principios de año, dos adolescentes fueron condenados a 12 años de trabajos forzados por ver y difundir películas y vídeos musicales durante tres meses. Entonces, se pudieron ver unas escalofriantes imágenes, difundidas e por el think tank SAND Institute, en las que se vio cómo el país comunista de Corea del Norte condenó de forma pública a los dos adolescentes a 12 años de trabajos forzados. Entonces, las imágenes se hicieron virales, las cuales se distribuyeron por los comunistas con la intención de aleccionar y advertir a los ciudadanos de que no vieran «grabaciones decadentes».

Corea del Norte sin libertad

El gobierno comunista de Corea del Norte no respeta los derechos a la libertad de pensamiento, opinión, expresión o información. Todos los medios de comunicación están estrictamente controlados. Acceder a teléfonos, ordenadores, televisores, radios o contenidos mediáticos que no estén sancionados por el gobierno es ilegal, y se considera «conducta antisocialista» que debe castigarse de forma severa.

El gobierno comunista de Corea del Norte reprime regularmente el consumo de medios de comunicación no autorizados. También bloquea los servicios de telefonía móvil china en la frontera norte y detiene a quienes se comunican con personas fuera del país o conectan a forasteros con personas dentro del país.

Como se ha indicado con anterioridad, en diciembre de 2020, el gobierno norcoreano aprobó la Ley de Rechazo de la Ideología y la Cultura Reaccionarias del Norte, que prohíbe distribuir medios de comunicación procedentes de Corea del Sur, Estados Unidos o Japón, y establece castigos que pueden llegar hasta la pena de muerte. La ley también penaliza la posesión de teléfonos móviles extranjeros no autorizados, estableciendo penas de tres meses o más de trabajos forzados.