‘Cazado’ en una orgía gay un eurodiputado aliado del húngaro Orbán en Bruselas

orgía eurodiputado
El eurodiputado Szájer József.

Escándalo en Bruselas: un eurodiputado y varios diplomáticos fueron ‘cazados’ por la policía belga en una orgía gay ilegal en la que participaban 25 hombres, según informan varios medios belgas.

Dichos medios han revelado que el eurodiputado que participó en la orgía ilegal era Szájer József, miembro del partido ultraconservador Fidesz, la formación del primer ministro húngaro Viktor Orbán. Jószef ha sido un estrecho aliado del líder ultraconservador magiar.

La Policía belga interrumpió el viernes pasado una orgía en el local de Bruselas en la que participaban veinticinco hombres, entre ellos el citado eurodiputado y varios diplomáticos, según informó este martes, entre otros, el diario DH.

Una fuente policial aseguró al citado diario que «interrumpimos un ‘gang bang’», en relación con la fiesta sexual, que tuvo lugar en un bar del centro de la capital belga.

Fiesta ilegal con estupefacientes

Según el diario, en la fiesta, en la que había estupefacientes, participaban diplomáticos y un eurodiputado, quien intentó fugarse y después dijo a los agentes que tenía inmunidad parlamentaria.

Szájer József dimitió como eurodiputado el pasado domingo según algunos medios belgas, aunque otros hablan de este es mismo martes como fecha  en la que ha dejado su cargo en Parlamento Europeo.

Él mismo ha hecho público un comunicado en el que sostiene su versión de los hechos y niega que consumiera drogas. En ese comunicado el político húngaro aliado de Orbán ha admitido que participó en la citada orgía, pero ha insistido en dos cosas: que no se drogó y que se identificó como eurodiputado, al no llevar su identificación parlamentaria en esos momentos, intentado desmentir la versión de que se había tratado de huir del local cuando irrumpió la Policía. «Le ofrecí a la Policía hacer una prueba (de drogas) instantánea, pero no la hicieron. Según la policía encontraron una píldora de éxtasis, pero no es mía, no tengo conocimiento de quién y cómo la colocó», ha asegurado József en el comunicado. Por contra, en otro comunicado, este de la Fiscalía de Bruselas, se asegura que la droga se encontró en su mochila.

József se muestra arrepentido en el comunicado y sostiene que «pido disculpas a mi familia, a mis colegas, a mis votantes. Les pido que evalúen mi error en el contexto de treinta años de trabajo arduo y dedicado. El paso en falso es estrictamente personal, yo soy el único responsable de él. Les pido a todos que no lo extiendan a mi tierra natal, ni a mi comunidad política», ha escrito el eurodiputado. Fuentes políticas belgas sostienen que el europarlamentario sabe perfectamente que el asunto de la orgía se va a extrapolar y va a acabar golpeando a su Gobierno.

Según sostienen varios medios el europarlamentario Szájer intentó fugarse tras ser cazado por la Policía en la orgía, tras lo que dijo a los agentes que tenía inmunidad parlamentaria. Su identidad en un primer momento no había trascendido, pero tras su repentina dimisión sonaron todas las alarmas.

Fidesz, la formación a la que pertenece, ha sido calificada de homófoba en los últimos tiempos. József Szájer era eurodiputado desde 2004, y es uno de los más firmes defensores de las políticas de Orbán -fundador del partido-, calificadas en muchas ocasiones de autoritarias. De hecho, el Gobierno húngaro ha planteado estos días una reforma de la Constitución para prohibir la posibilidad de modificación legal del género asignado en el nacimiento. Las asociaciones LGTBI ya han denunciado un nuevo ataque al colectivo.

Restricciones en Bélgica

Los bares y restaurantes están cerrados en Bélgica, con el fin de contener la pandemia de coronavirus, donde se aplica un toque de queda nocturno y los contactos sociales están limitados al mínimo, por lo que los veinticinco participantes fueron multados por los agentes.

Bélgica mantendrá las restricciones durante las navidades aunque las cifras de contagios y hospitalizaciones por coronavirus están reduciéndose. El Gobierno considera que el riesgo de propagación sigue siendo «máximo», por lo que no permitirá las cenas con invitados en Navidad (solo las personas que viven solas podrán recibir a dos contactos), mantendrá el toque de queda y seguirá prohibiendo los viajes a los territorios considerados como ‘zonas rojas’ por su elevado riesgo de contagio.

«También a mí me hubiera gustado cenar con mi hermana, mis padres o mis suegros, pero no podrá ser este año», señaló el primer ministro, Alexander de Croo, en una rueda de prensa ofrecida el pasado viernes tras reunirse con el comité de crisis del Ejecutivo belga para evaluar la situación y adaptar las medidas.

El Gobierno ha decidido finalmente reabrir el comercio no esencial. No obstante, para evitar aglomeraciones, las compras en un establecimiento estarán limitadas a treinta minutos y no se podrá ir acompañado.

 

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