La autopsia determina que el estadounidense detenido en Corea del Norte murió por falta de riego al cerebro
El estudiante estadounidense Otto Warmbier, que murió el pasado 19 de junio después de pasar 17 meses encarcelado en Corea del Norte, falleció por falta de oxígeno y sangre en el cerebro, según la autopsia, que ha sido publicada este miércoles por la Oficina Forense del Condado de Hamilton, en Ohio.
John Hatfield, de la Oficina Forense, ha indicado que Warmbier murió a causa de una herida sufrida más de un año antes de que falleciera. Le provocó complicaciones como una deficiencia crónica de oxígeno y sangre en el cerebro que finalmente hicieron que perdiera la vida.
Warmbier fue liberado el 15 de junio en estado de coma. Entonces, los médicos estadounidenses determinaron que había sufrido un grave daño cerebral pero no supieron precisar la causa.
Tanto la familia como las autoridades estadounidenses han atribuido la muerte de Warmbier a las condiciones en las que estuvo en Corea del Norte, si bien el régimen de Kim Jong Un la ha achacado a botulismo y a la ingesta de pastillas para dormir.
Warmbier, que murió con 22 años, fue detenido en enero de 2016 en Corea del Norte cuando se disponía a coger un vuelo para abandonar Pyongyang y condenado a 15 años de trabajos forzados por robar un panfleto propagandístico.
Los padres de Warmbier han acusado a las autoridades norcoreanas de torturar a su hijo. «Otto fue aterrorizado y tratado con brutalidad», dijeron en una entrevista concedida el martes a la cadena Fox.
Temas:
- Relaciones Internacionales