Así es el cardenal papable Robert Sarah: edad, origen y su obra eclesiástica
Robert Sarah sería el primer Pontífice africano desde Gelasio I, en el siglo V.


El cardenal Robert Sarah, de 79 años, está entre los candidatos a ser el nuevo Papa de la Iglesia Católica tras la muerte de Francisco. Los miembros del Colegio Cardenalicio van a votar en el próximo Cónclave y el prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos puede convertirse en el 267º Pontífice y en el soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano. Sarah destaca por simpatizar con el ala más tradicional de la Iglesia y por su gran proyección en medios de comunicación y redes sociales.
Robert Sarah sería el primer Pontífice africano desde Gelasio I, en el siglo V. Precisamente, su origen le ha marcado profundamente y le ha llevado a acercarse a la ortodoxia. Nació el 15 de junio de 1945 en Ourous (Guinea) en una familia que se había convertido del animismo al cristianismo.
Desde joven, demostró una vocación religiosa firme, lo que lo llevó a dejar su hogar para continuar su formación en el seminario menor de Bingerville, en Costa de Marfil. Después de la independencia de Guinea en 1958, regresó a su país natal, donde completó sus estudios y fue ordenado sacerdote el 20 de julio de 1969 en Conakry.
Tras ello, Sarah profundizó en su formación académica, obteniendo una licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y otra en Sagrada Escritura en el Studium Biblicum Franciscanum de Jerusalén. De regreso a Guinea, asumió diversos roles pastorales, entre ellos rector del seminario menor de Kindia y párroco en varias localidades como Boké, Katace, Koundara y Ourous.
En 1979, a los 34 años, fue nombrado arzobispo de Conakry, convirtiéndose en el obispo más joven del mundo, un hecho que llevó al Papa Juan Pablo II a apodarlo cariñosamente «el obispo bebé». Durante su mandato, tuvo que enfrentar la represión del régimen marxista de Ahmed Sékou Touré, quien lo incluyó en su lista negra debido a su firmeza en defender los valores cristianos y los derechos de la Iglesia.
El candidato a Papa Robert Sarah
Durante la dictadura, todas sus obras sociales, incluidas escuelas, dispensarios médicos, movimientos juveniles y bienes materiales, fueron confiscadas y nacionalizadas. Además, los misioneros europeos que trabajaban en el país fueron expulsados, dejando a la Iglesia local en una situación extremadamente vulnerable.
En este contexto, Robert Sarah adquirió una profunda comprensión sobre cómo enfrentarse a regímenes autoritarios. Aprendió a equilibrar el acto de resistir con un «silencio prudente», pronunciándose lo suficiente para no ser cómplice de las injusticias, pero evitando provocar represalias que pudieran empeorar la situación.
Esta experiencia marcó profundamente su pensamiento, algo que se refleja en el título de su libro El poder del silencio, que parece inspirado en la difícil historia de la Iglesia en Guinea durante aquel régimen.
En 2001, Juan Pablo II lo nombró secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, cargo que desempeñó durante casi una década. Antes de partir hacia Roma, el general Lansana Conté, líder de Guinea, le otorgó la más alta distinción del país, aunque Sarah no dudó en criticar públicamente la corrupción y la mala gestión del régimen.
En 2010, Benedicto XVI lo nombró presidente del Pontificio Consejo Cor Unum y lo elevó al rango de cardenal. Sarah participó en el cónclave de 2013 que eligió al Papa Francisco, quien más tarde, en 2014, lo designó prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, un puesto que ocupó hasta 2021.
Desde entonces, el obispo africano tiene una gran presencia pública, siendo especialmente activo en redes sociales, donde su cuenta en X (anteriormente Twitter) supera los 140.000 seguidores. La experiencia de Sarah bajo una dictadura marxista en Guinea marcó profundamente su carácter y ha rechazado abiertamente el aborto y el islamismo.