Los trucos para secar la ropa en invierno sin secadora

En los meses de invierno, conseguir que las prendas que hemos lavado se sequen puede ser toda una odisea. ¡Pero no te preocupes! Hay algunas formas de conseguir secar la ropa en invierno sin secadora y los resultados son tan buenos como cuando usamos esta máquina. De ese modo, podemos evitar que el frío y la humedad atenten contra nuestros planes a la hora de usar tal o cual prenda por la noche.

Si no tienes problemas con que la ropa tarde uno o dos días en secarse no pasa nada, pero si tienes que secar tus prendas laborales o debes  irte de viaje y quieres que tus prenda se sequen rápido, existen muchos trucos que ayudan a que queden secas. Así te ahorrarás el tener que invertir en una secadora y, de paso, valiosas horas esperando que vestidos y pantalones estén listos.

Trucos para secar la ropa en invierno sin secadora

Centrifuga dos veces

El último paso de la lavadora antes de quitar las prendas de su interior es el centrifugado. Pero puede que un centrifugado no baste. Entonces deberías intentar realizar un segundo centrifugado de la ropa. Debes volver a colocar la ropa en el interior de la máquina, ejecutando un centrifugado pero sin el lavado previo. Programa la lavadora para que sólo realice esta parte del procedimiento. Quedarás gratamente sorprendido al ver la cantidad de agua que puede quitar cuando completa el segundo centrifugado.

Centrifuga a mano

¿Tienes un centrifugador de lechuga? Este elemento de cocina se ha puesto de moda últimamente, y puedes aprovecharlo para centrifugar ciertas prendas de manera manual. Este utensilio tiene la capacidad de extraer el agua y la humedad rápidamente.

Pasando tu ropa por el centrifugador de lechuga reducirás el tiempo de secado al sol en el tendedero que haría falta.

No descartes el secador de pelo

Probablemente ya se te haya ocurrido, pero el secador de pelo puede dejar a punto esa pieza que necesitas con algo de urgencia. No requieres más que un secador de pelo. Pon las prendas en el lavabo del baño y allí, cómodamente, échales aire caliente. Seguramente tengas que estar un buen rato hasta notar los avances, pero el aire caliente es uno de nuestros aliados.

Eso sí, no abuses de esta solución y déjala para casos excepcionales; porque el aire caliente directo y a corta distancia podría dañar gravemente los materiales con los que está fabricada la ropa. Una alternativa puede ser colgar la pieza donde puedas, exponiéndola a un calefactor de aire o climatizador pero a menos de medio metro de distancia de la fuente de calor. Eso evita el deterioro de la tela.

Tendedero plegable

Si no tienes un tendedor plegable puede que haya llegado el momento de invertir en uno. Los tendederos plegables de interior tampoco son tan caros y pueden salvarte la vida en invierno. No son mágicos, claro está, pero tienen dos ventajas sustanciales: podrás aprovechar los días nublados o lluviosos igual que los días de sol, y dejarás la casa impregnada con olor a ropa limpia.

Si tu casa goza de una muy buena calefacción, observarás que las prendas se secan de una forma más rápida que si están fuera. Finalizado el uso del tendedero plegable, puedes recogerlos por lo que es muy práctico y no ocupa espacio si no se utiliza.

Tendedero eléctrico: secar la ropa en invierno

Otra opción tecnológica son los tendederos eléctricos que poseen unas varillas que se calientan artificialmente. Al colgar la ropa allí, ésta se seca en unos pocos minutos. Tienes que estar pendiente de que las prendas no queden más tiempo del debido para poder conservarlas en buen estado. Y otro beneficio de este tendedero es que, si no lo enchufas, funciona como un tendedero «común».

Deshumidificador

Puede que tengas un deshumidificador en tu hogar. Ponlo cerca del tendedero para ayudar  con el proceso de secado de la ropa. Como su nombre indica, el deshumidificador absorbe la humedad que pueda quedar en los textiles. Tampoco es mágico, pero ayuda.

Gira la ropa a menudo

No importa cómo coloques tus prendas en el tendedero, la parte de las prendas que más rápido se seca es la que queda fuera. Por lo tanto, si la vas rotando o girando harás que el secado sea más homogéneo. Gírala cada hora.

Otras consideraciones

Cuanta más ropa pongas en el tendedero más difícil será que se seque. Si te interesa que se seque alguna prenda en particular, sepárala de las demás y déjalas esperando para priorizar la ropa más urgente. Una vez que se seque, cuelga el resto de prendas.

Un truco más que podrías adoptar consiste en enrollar la ropa en una toalla seca y limpia. Las toallas son absorbentes, y funcionan exactamente igual que el papel de cocina. Extiende una toalla y pon la prenda sobre ella enrollando y aplicando un poco de presión.

Espera unos minutos para que la humedad sea transferida de la ropa a la toalla. Al desenrollarla, póntela o llévala al tendedero.