Los pasos para ponerse un gorro de piscina
Con la llegada del verano, muchos de los planes que hacemos con la familia y los amigos suponen pasar el día refrescándonos. Pocas opciones mejores que disfrutar de las instalaciones tanto de casa como del gimnasio. Ponerse un gorro de piscina, por ejemplo, puede ser una tarea frustrante que acabe arruinando un día de entretenimiento.
La buena noticia es que te traemos una guía de trucos definitivos para poder colocarte un gorro de piscina sin tantos problemas. Haciendo caso a dichos tips, evitarás que tus pelos queden fuera del accesorio o que tu rostro se deforme irremediablemente.
Pasos para ponerse un gorro de piscina
Si eres de esas personas que van a nadar regularmente o te has criado en una casa con piscina, este artículo no será necesario. Pero si estás dando tus primeros pasos en aguas abiertas o en instalaciones de mayores dimensiones, probablemente querrás saber cuál es la forma correcta de ponerte un gorro de piscina sin que te moleste en la cara ni dejar cabellos fuera.
Y aunque pueda parecer que es meramente una cuestión estética, un accesorio como éste mal colocado puede causar problemas. Antes que nada, estarás pendiente de él. Y, si estás intentando completar distancias en el menor tiempo posible, eso te condicionará.
A eso hay que sumarle que en algunas piscinas públicas los gorros son obligatorios y no te dejarán entrar en ellas si no lo llevas. Considerando estos asuntos, es indispensable que sepas cómo ponértelo sin hacer el ridículo enfrente de propios y extraños.
Tres posibles formas de colocártelo
El modo clásico
Solamente tienes que recogerte el pelo, abrir el gorro con las dos manos mirando el suelo, y colocarlo debajo de tu cabeza. Introduce rápidamente la cabeza empezando por la frente y deslízalo sin prisa pero sin pausa hasta la nuca. Entonces recoge el cabello suelto.
A la inversa
Otra manera de actuar es el procedimiento exactamente inverso. Si nunca lo has visto, se trata de mirar al frente con el pelo recogido introduciendo el gorro por la nuca y arrastrándolo hacia adelante. Debes deslizarlo más rápido que en el caso anterior para que sirva.
Pide ayuda a alguien
Si crees que no lo lograrás solo, puedes conseguirlo con ayuda de alguien. Pídele a tu amigo que se encargue de colocártelo. Únicamente tienes que quedarte quieto para no dificultar su labor. No es lo ideal si no conoces a nadie, pero sí un último recurso.
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