Los pasos para limpiar las corbatas y que queden perfectas
Es uno de los mejores accesorios para looks formales, pero si no sabes cómo limpiar las corbatas que tienes en casa probablemente no podrás lucirlas cuando quieras hacerlo. El problema es que no sólo no solemos prestarle atención a su mantenimiento, sino que tampoco nos fijamos en la tela en la que han sido confeccionadas.
Estos errores son de los más graves que podemos cometer si pretendemos que las corbatas nos duren largos años en buen estado.
Para que una corbata manchada no te sorprenda en el peor momento, antes de salir, lo mejor es que te ocupes de lavarla y conservarla limpia en tu armario. ¿Cuáles son los pasos a seguir para deshacerte de esas manchas de suciedad? Depende de sus materiales, y de qué les haya causado las manchas.
¿Cómo limpiar las corbatas según su tela?
A diferencia del resto de la ropa que usas a diario, es mejor evitar limpiar las corbatas a menos que no tengas otra opción. Sé cuidadoso cuando las utilices, reduciendo los lavados y el daño que éstos pueden causarles.
Lavar corbatas es arriesgado debido a las delicadas telas y las meticulosas costuras que normalmente tienen pero, si te centras en sus materiales y cómo debería ser el procedimiento de limpieza para cada uno, no tendrás problemas.
Las dos alternativas de lavado principales que existen son a mano o en seco. Algunos afirman que es posible lavarlas a máquina, y es cierto, pero es mejor no abusar de la lavadora. Por otro lado, la secadora queda totalmente prohibida en estos casos.
El proceso de centrifugado de estos electrodomésticos puede producir un deterioro de las telas típicas de las corbatas. Si tienes tiempo suficiente, deja que se sequen al aire libre. Y mira su estado con anticipación.
Corbatas de seda
Éste es uno de los materiales más lujosos del mundo, una fibra proteica natural producida por insectos y cultivada comúnmente en China y la India. Considerado uno de los tejidos más codiciados, y uno de los más difíciles de limpiar, sumerge lentamente la corbata en el agua y agita suavemente para aflojar la suciedad. Enjuaga con agua fría y sécala.
Después de lavar, no la exprimas ni retuerzas. Si hace falta, repite estos pasos dos o tres veces. Si la mancha es oleosa, particularmente de aceite, lo conveniente es que esparzas un poco de talco encima de ella para que este polvo la absorba y luego sí límpiala.
Corbatas de lana (y algodón)
La lana es una fibra natural que no se siembra sino que se obtiene de las ovejas, cabras, llamas y alpacas. Es muy suave y aislante, pero requiere bastante precaución para mantenerla en perfectas condiciones. Su limpieza es idéntica a la de las corbatas de algodón. Debes lavarlas a mano, con un jabón neutro.
Suponiendo que tengan manchas, frota con delicadeza para que la tela no se deforme. Deja que seque al aire libre, sin entrar en contacto con el sol.
Corbatas de microfibra
La microfibra es una fibra sintética muy elástica, conocida por su capacidad de absorber la humedad. Las corbatas de microfibra son muy agradables al tacto, incluso similares a la seda, pero sólo se asemejan en eso. Su virtud es que son mucho más fáciles de limpiar.
Debes entonces lavarlas en agua fría, frotándolas con jabón neutro durante unos segundos. Las manchas en las corbatas de microfibra tienden a desaparecer en unos pocos segundos.
Corbatas de poliéster
El poliéster es otro material sintético que comparte algunas de sus características con el algodón aunque es más duradero. Se recomiendan sobre todo para jóvenes porque son resistentes a las arrugas, al agua, de secado rápido y no se encogen. Pero, ¿qué pasa si se manchan?
Deberás lavarlas con agua tibia, frotando como hemos visto en otras telas hasta que las manchas desaparezcan. De todas las corbatas, son las que mejor soportan la limpieza en lavadora.
Corbatas de cuero de imitación, o sintético
Los cueros de imitación no se llevan tan bien con el agua. Lo ideal es pasarles un paño humedecido para que el exceso de agua no los destroce. Si tienes algún suavizante, perfecto, porque con eso lograrás que no pierdan su flexibilidad. Conseguirás que conserven sus propiedades originales y su parecido con el cuero.
Recomendaciones para limpiar tus corbatas
Si notas que tu corbata acaba de mancharse, actúa cuanto antes. Límpiala en agua o pásale un paño humedecido. No la frotes desesperadamente, ya que eso sólo ampliará la superficie de la mancha. Si es una mancha aceitosa, pon talco o maicena encima y espera unas horas. Luego retíralo con la mano o cepíllalo.
¿Cómo guardar las corbatas correctamente?
Las corbatas son delicadas y se desfiguran si no las guardamos de forma correcta. Después de quitarte la corbata cuélgala inmediatamente para ayudar a que se deshagan los pliegues del nudo. Si puedes, cuélgalas en tu armario. Si eso no es posible, enrróllalas.
Pero de ningún modo las guardes dobladas sobre sí. Invertir en un colgador de corbatas hará que guardarlas y organizarlas sea mucho más sencillo. Podrás lucirlas en tus outfits formales y durarán más tiempo.
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