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Los diversos usos que puedes darle a los libros viejos

Los diversos usos que puedes darle a los libros viejos
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¿Has escuchado alguna vez aquella frase que dice «Una habitación sin libros es como un cuerpo sin alma»? Pues bien, quien la dijo seguramente no tenía problemas de espacio en su casa o apartamento. Sin embargo, la mayoría de nosotros vivimos en hogares pequeños donde no sobra espacio para colocar las obras que ya hemos leído. Entonces, ¿qué usos puedes darle a los libros viejos?

Son muchas las opciones para que dejen de ocupar lugar pero sin tener que echarlos a la basura, lo que sería casi un sacrilegio. Siempre que te de pena deshacerte de ellos, por muy malo que sea el estado en el que estén, éstas son algunas alternativas interesantes para darles nuevos usos. Puedes reutilizarlos de varias formas y así reducir el impacto ambiental.

Usos que puedes darle a los libros viejos

En forma de cuadros

Si una publicación antigua se ha convertido en tu preferida, puedes darle una nueva vida, en las paredes. Coge las hojas que incluyan las frases más resonantes o que más hayan transformado tu vida, y colocarlas en un marco. Protégelas con un vidrio para que envejezcan bien y dale a tus ambientes un estilo literario que llamará la atención de las visitas.

Todo lo que debes hacer es pegar la hoja sobre un fondo duro, y luego enmarcarla. Si quieres, resalta las frases trascendentes.

Como botones

Seguramente te sorprenda, pero puedes hacer que tus botones aburridos sean los más divertidos del mundo con un libro viejo. Busca páginas que tengan imágenes o palabras, recórtalas y pégalas en tus botones. Imagina una blusa blanca con botones con pequeñas letras negras sobre fondos blancos. Nadie quedará indiferente, y lograrás mejorar el aspecto de cualquier prenda más sosa.

Como caja

Los libros gruesos son ideales para exponer los objetos que tienden a perderse por su tamaño. Recorta las hojas con un cúter, haciendo un hueco dentro. Luego, pon allí tus perfumes, aretes y demás objetos. Y cierra la tapa mientras no te hagan falta.

Como posavasos o mantel

Recorta alguna de las páginas de tus libros, pégalas sobre un cartón con forma circular y obtendrás un posavasos para tu mesa. Exactamente lo mismo pero en otras dimensiones si lo que necesitas es un mantel. Así mantendrás tu mesa en perfecto estado.

Portavelas

Si disfrutas de leer en la oscuridad, pero requieres de una fuente de luz tenue para alumbrar tus libros, nada mejor que otro libro reutilizado como portavelas. Compra un portavelas común y corriente y pega del lado de fuera alguna página del libro viejo.

Rápidamente conseguirás un adorno atractivo, incluso cuando esté apagado, y lograrás un ambiente tenue al leer.

Instala unas mini bibliotecas

Si ya no tienes espacio en tu piso pero sí en las paredes, puedes instalar unas bibliotecas en miniatura y decorar con los libros viejos. Últimamente se estila ponerlos de manera horizontal y no vertical, lo que le da un aire juvenil al cuarto que decoran con su presencia.

El trueque o la venta, una buena salida

Si ninguna de las soluciones anteriores acaba de convencerte, puedes apuntarte a los grupos de Facebook y clubes de trueques para intercambiar los libros que ya no lees por otros. Con certeza te molestará menos que esos libros aún pendientes de lectura ocupen espacio en tu biblioteca. Y es un modo de ahorrar mucho dinero en esos productos que no son demasiado económicos.

Finalmente, no deberías descartar la venta. Aunque los vendas a un precio bajo, podrás hacer espacio y ganar algo de dinero para comprar otros libros o usarlo como te parezca oportuno. Y con la tranquilidad de haberlos vendido a alguien que sepa apreciarlos.

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