¿Cómo se hace?
Jardinería

Cómo recolectar agua de la lluvia de diferentes maneras

El agua de la lluvia se puede recolectar para diversos usos

El agua de la lluvia puede ser muy útil para otros usos, por ejemplo para regar, y lo cierto es que recogerla supone un gran ahorro ya que, lógicamente, es totalmente gratis. Si quieres saber cómo recolectar agua de la lluvia, sigue leyendo y toma nota de unos cuantos métodos para poder hacerlo con eficacia.

Poco o mucho, pero cuando llega el otoño-invierno es muy probable que llueva en la zona en la que vives, momento ideal para estar pendiente y prepararse para poder recolectar el agua de la lluvia. Hay diversos métodos para hacerlo por lo que podrás elegir el que mejor encaje con tus necesidades y posibilidades, todos ellos son seguros y sostenibles.

Métodos para recolectar agua de la lluvia

Utilizar un barril

Una de las mejores opciones es poner un barril bajo el tejado para que el agua que caiga por el bajante vaya directamente al barril, e incluso en sitios especializados puedes encontrar barriles específicamente para esto. Puedes dejarla caer tal cual o bien poner un tubo, manguera o canaleta adicional para derivar el agua directamente al barril. Lo ideal es derivarla por una pequeña parte para así tapar el barril con una tapa o tela y mantener a los insectos y bichos alejados del agua.

Con una lona

Una lona puede servir también como método de recolección, y en este caso debes elegir un punto que esté ligeramente elevado y sea lo más plano posible aunque con una ligera inclinación hacia la esquina más cercana al lugar en el que vas a almacenar el agua. Esta lona será la vía de transporte del agua desde donde se recolecta hacia su lugar de almacenaje. El agua debe correr hacia la esquina más baja, de lo contrario tendría que subir y no sería posible.

El lugar de almacenaje puede ser un barril o lo que tengas disponible, y la lona es recomendable sujetarla con una cuerda y, si no hay soporte, fijarla con estacas en el suelo para elevarla sin riesgo de que se caiga. Asegúrate de que la lona es lo suficientemente fuerte como para soportar el paso de la lluvia sin desmontarse.

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