Cómo plantar lavanda paso a paso

¿Cómo plantar lavanda paso a paso? Cultivar esta planta en el jardín o en el balcón no es difícil. Sigue los consejos que te ofrecemos en esta guía de pasos y tendrás hermosas flores de lavanda con las que refrescar y aromatizar toda la casa en poco tiempo.

La lavanda es una de las plantas más utilizadas y apreciadas desde la antigüedad para limpiar, desodorizar y sanar el cuerpo. Crece espontáneamente en toda la cuenca mediterránea , pero también se puede mantener fácilmente en el jardín, las terrazas y balcones, donde podrás tener espléndidas flores decorativas con un aroma persistente.

Pasos para plantar lavanda

1. La lavanda se puede plantar con esquejes o semillas, preferiblemente durante el otoño o principios de la primavera, cuando el clima es más suave.
2. Si eliges plantar la lavanda mediante esquejes, deberá obtener tallos de al menos 10 cm de largo y colocarlos en macetas o directamente en el suelo. Lo ideal es que elijas un espacio de terreno en el que haga sol y sea seco, además de alejado de otras plantas que puedan limitar su desarrollo.
3. Debes cortar la ramita del esqueje, pelas las hojas de toda su parte inferior y colócalas en el suelo del jardín o en una maceta con tierra de arena mezclada. Es necesario regar regularmente, ya que para enraizarla requiere buena humedad. Dentro de un año tendrás una planta de lavanda lista para el trasplante.
4. Por otro lado, ya sea que plantes la lavanda directamente en el suelo o en una maceta, procura que la tierra esté seca y que tenga además un poco de arcilla expandida, que colocarás en la parte inferior de la planta para favorecer así el drenaje.
5. En el caso de plantar la lavada en una maceta, durante la primavera será necesario replantar la planta y cambiar el suelo, que siempre debe estar fresco y drenado.
6. Tendremos que colocar la maceta en un lugar bien ventilado y soleado y proceder a pequeños riegos.
7. Si plantas tu lavanda en el suelo del jardín debes saber que esta es una planta que se expande y, por lo tanto, es aconsejable mantener un mínimo de medio metro entre las plantas.
8. En cuanto a los riegos que dedicar a la lavanda una vez la hayas plantado, estos deben ser regulares, pero nunca abundantes. Riega solo si el suelo ha estado seco por algunos días. La lavanda es una planta que necesita mucha agua y, de hecho, teme los estancamientos que llevan a la descomposición de las raíces.
9. Una vez plantada tu lavanda, si deseas que crezca exuberante, necesitarás mucha luz y poca agua y un suelo bien drenado que evite la formación de un peligroso estancamiento para la salud de la planta.
10. Por último señalar que la lavanda es una planta que crece relativamente rápido de modo que deberás podar cada año y además puede ser conveniente delimitar tu plantación de lavanda con barreras (tablones de madera, ladrillos o piedras), para proteger al resto del jardín de la expansión de la lavanda y no tener que erradicarla periódicamente.