Cómo hacer una caja de arena para perros
Todos sabemos que las cajas de arena son un elemento imprescindible en un hogar en el que hay gatos, pero lo cierto es que también resulta muy útil si tienes perros. ¿Quieres saber cómo hacer una caja de arena para perros? Sigue leyendo y descubrirás cómo hacerlo.
Lo que necesitas
- Una bandeja o contenedor para poner la arena
- Arena
- Cuchara para la arena
Pasos para hacer una caja de arena para perros
- En las tiendas de animales puedes encontrar una caja de arena para perros, pero sin duda hacerla te resultará más barato y especial. Además será totalmente a su medida.
- Elige un contenedor adecuado para la caja, debe ser apropiado según el tamaño de tu mascota. Además, algo de profundidad para que pueda orinar y defecar sin que se salga por fuera.
- Para elegir el tamaño es importante también que tengas en cuenta si tu perro se mueve mucho, si se estira, etc.
- Lo siguiente será la ubicación, para lo cual debes tener claro que será como su cuarto de baño, por lo que debe tener privacidad. Su reacción en torno a hacer sus necesidades también influye, ya que hay algunos que lo hacen en cualquier circunstancia, mientras otros no quieren que los miren o haya gente cerca.
- Ahora debes elegir la arena, que se recomienda que sea hecha de maíz molido de mazorcas, que tiene una textura suave. La arena de sílice puede ser tóxica, mientras que la de arcilla genera mucho polvo.
- Si tu perro está acostumbrado a hacer sus necesidades sobre una superficie en concreto, debes proporcionársela. Hay perros acostumbrados a hacer sus necesidades sobre césped, papel de periódico, etc. Si el tuyo lo está, pónselo en la caja de arena, al menos hasta que se acostumbre a ella.
- Una vez que ya has terminado de preparar la caja de arena para tu perro y la empieza a utilizar, recoge los deshechos tanto sólidos como líquidos al menos una vez al día.
- Si tu perro es de los que se mueve mucho, es recomendable recoger las heces cada vez que las hace, porque al moverse las pisará y se esparcirán.
- Introduce las heces en una bolsa biodegradable, en una hoja de papel de periódico o en una bolsa de papel, así al tirarlo a la basura tendrá un menor impacto ambiental.
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