Historia

La obra de arte con más incógnitas desveladas de la historia: los secretos del matrimonio Arnolfini

El Matrimonio Arnolfini
'El Matrimonio Arnolfini'.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

«El Matrimonio Arnolfini» es una obra maestra del pintor flamenco Jan van Eyck, finalizada en 1434. La pintura representa a Giovanni Arnolfini y su esposa Giovanna Cenami, un rico comerciante italiano y su esposa que se establecieron en Brujas. Aunque durante mucho tiempo se asumió que el cuadro representaba una boda secreta, la teoría de Erwin Panofsky de 1934 ha sido cuestionada por numerosos expertos y la interpretación actual sugiere que la obra refleja la vida cotidiana y la prosperidad de la pareja. Desde 1842, el retrato ha estado en la National Gallery de Londres, tras haber desaparecido misteriosamente del Palacio Real de Madrid en 1813.

La obra destaca por su detallismo minucioso y el uso innovador del óleo para captar la realidad con una precisión extraordinaria. Van Eyck utilizó una meticulosa reproducción de objetos y un tratamiento de la luz y la perspectiva que proporcionan una sensación de profundidad realista. Los retratados muestran una actitud teatral y ceremonial, acentuada por la representación de su entorno doméstico lujoso. Este realismo y el orgullo material reflejan el bienestar de la pareja, mientras que la presencia de numerosos objetos en la pintura subraya su estatus y prosperidad.

Salen a la luz los secretos del matrimonio Arnolfini

La obra «Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa» del pintor flamenco Jan van Eyck, cuyo origen se remonta al siglo XV, es una pieza de gran complejidad que va más allá de un simple retrato. Este cuadro, encargado por Giovanni Arnolfini, un adinerado mercader italiano radicado en Brujas, es conocido por su detallado realismo y la profundidad de sus símbolos.

En el retrato, Arnolfini y su esposa posan en un ambiente que refleja su estatus social y riqueza. La pareja, mostrando cariño y respeto al sostenerse de la mano, aparentemente pretende transmitir la felicidad conyugal. Aunque durante mucho tiempo se pensó que la pintura representaba una ceremonia de matrimonio, actualmente se cree que el retrato simplemente celebra su unión. Una interpretación popular sugiere que la mano de la esposa sobre su abdomen podría simbolizar un embarazo, aunque en realidad parece que solo sostiene su vestido voluminoso.

Los detalles de la vestimenta y el entorno destacan la prosperidad de la pareja. Arnolfini viste un sombrero de paja trenzada y un abrigo oscuro de terciopelo, mientras que su esposa lleva un lujoso vestido verde adornado con pelaje blanco. La riqueza de la pareja también se manifiesta en la lujosa habitación, que incluye una vidriera de estilo gótico, una araña decorativa y una alfombra oriental. El mueble más destacado es una cama de gran tamaño, tapizada con un costoso paño de lana roja.

Además, hay pequeños detalles en la obra de «El Matrimonio Arnolfini», como las naranjas en la ventana subrayan su riqueza. Estas frutas exóticas eran muy caras y difíciles de conseguir en Brujas en aquella época. Otros elementos, como el perro que simboliza la fidelidad, y la vela encendida sobre Arnolfini, que algunos interpretan como un símbolo del amor o un homenaje póstumo a la esposa fallecida, enriquecen aún más la obra del pintor.

El espejo convexo en el fondo, decorado con escenas de la Pasión de Cristo, refleja la habilidad de Van Eyck al mostrar la pareja desde una perspectiva diferente y retratar incluso a los propios artistas en la escena, tal y como recoge National Geographic. Este espejo no sólo refleja el interior de la sala, sino que también incluye una vista de Brujas, mostrando el virtuosismo y la atención al detalle del pintor.

‘Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa’

Incidentes que ha sufrido la obra

«El Matrimonio Arnolfini» ha atravesado una serie de incidentes a lo largo de su historia. Finalizado en 1434, el cuadro fue encargado por Giovanni Arnolfini y, antes de 1516, estuvo en posesión de Don Diego de Guevara, un caballero español que lo regaló a Margarita de Austria.

En 1516, se documentó el cuadro en el inventario de Margarita, describiéndolo como una gran pintura con detalles sobre su tamaño y estado. En 1524, se registró en Malinas con el nombre «Arnoult Fin».

A principios del siglo XVI, la pintura pasó a la colección de Felipe II tras la muerte de Margarita de Austria en 1558. En 1599, un diplomático alemán la describió en el Real Alcázar de Madrid, con versos de Ovidio pintados en el marco. La obra permaneció en el Alcázar hasta 1700, cuando un nuevo inventario confirmaba su ubicación con los versos aún visibles.

Después del incendio del Alcázar en 1794, la pintura se trasladó al nuevo Palacio Real de Madrid. En 1816, apareció en Londres como propiedad del coronel escocés James Hay, quien alegó haberla adquirido en Bruselas.

Aunque es más probable que el coronel la obtuviera tras la batalla de Vitoria en 1813, se la ofreció al príncipe regente Jorge IV, quien la devolvió a Hay en 1818. El retrato fue adquirido por la Galería Nacional de Londres en 1842 y actualmente sigue expuesto allí, aunque el marco original y los postigos se han perdido.

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