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Descubrimientos

Hallazgo espeluznante: encuentran en una cueva pruebas de que hace 18.000 años se comían los cerebros humanos

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Si hay algo que solemos asociar con películas de zombis o series como The Walking Dead, es la imagen de alguien comiendo cerebros humanos. Pero esto no es sólo ficción. En la prehistoria, hace unos 18.000 años, ocurrió de verdad.

Un reciente estudio en la cueva de Maszycka, en Polonia, revela evidencias de que los humanos del Magdaleniense practicaban el canibalismo y, entre los restos analizados, hay un detalle que llama especialmente la atención: la extracción y consumo de cerebros.

El análisis de los huesos hallados en el yacimiento muestra cortes y fracturas que indican una manipulación intencionada de los cráneos para acceder a su contenido. Esta evidencia refuerza la idea de que el canibalismo no fue sólo una práctica ocasional para sobrevivir en tiempos difíciles, sino que pudo haber tenido motivaciones más complejas.

El cerebro como alimento prehistórico

El estudio, publicado en nature, se basa en el análisis tafonómico de 63 fragmentos óseos humanos. En su mayoría, son cráneos y huesos largos de extremidades que presentan marcas de corte y fracturas por percusión.

Según Francesc Marginedas, investigador del IPHES-CERCA y autor principal del trabajo, los patrones observados indican que los cuerpos fueron procesados poco después de la muerte, sin dar tiempo a la descomposición.

Las fracturas en los cráneos sugieren que se aplicó fuerza para abrirlos y acceder al cerebro, un órgano nutritivo y rico en grasas. Además, los huesos largos muestran señales de haber sido golpeados para extraer el tuétano, lo que refuerza la idea de que el consumo de estos restos tenía un propósito alimenticio.

Para determinar el origen de estas marcas, los investigadores utilizaron microscopía 3D, una técnica que permite diferenciar los cortes hechos por herramientas de piedra de los daños provocados por otros factores, como la acción de animales carroñeros. Los resultados descartan cualquier causa natural y confirman que fueron los propios humanos quienes manipularon los cuerpos de manera sistemática.

¿Comer cerebros por supervivencia o por guerra?

El Magdaleniense fue una época de grandes cambios en Europa. Tras el Último Máximo Glacial, el crecimiento de la población y la competencia por los recursos pudieron haber generado tensiones entre distintos grupos.

Según la Dra. Palmira Saladié, coautora del estudio, el canibalismo en este contexto no sólo pudo haber sido una forma de aprovechar todos los recursos disponibles, sino también una expresión de violencia contra los enemigos.

Actualmente, existen al menos cinco yacimientos en Europa con evidencias claras de canibalismo durante este período, lo que indica que no fue un caso aislado.

Sin embargo, la cueva de Maszycka presenta una particularidad: a diferencia de otros sitios donde los restos humanos muestran signos de ritualización, aquí no hay indicios de un tratamiento funerario. La mezcla de huesos humanos con restos de animales consumidos sugiere que los cuerpos fueron tratados como cualquier otra fuente de alimento.

Mientras que en algunos casos el canibalismo pudo haber estado ligado a rituales o a una forma de tratar a los fallecidos dentro del grupo, la evidencia en este yacimiento sugiere un propósito más directo, posiblemente relacionado con conflictos entre grupos humanos.