Hallan los restos de un sarcófago en la capilla del Alcázar de Sevilla
Durante los trabajos de restauración que se están acometiendo en la Capilla del Palacio Gótico del Alcázar de Sevilla, se han encontrado con un hallazgo realmente interesante para los investigadores que trabajan en el proyecto. Se trata de un sarcófago con los restos de una niña de unos cinco años que puede datar de la Edad Media.
Este pequeño sarcófago de plomo se han encontrado junto a la solería del altar mayor de la Virgen de la Antigua, y las primeras hipótesis llevadas a cabo por los responsables Miguel Ángel Tabales y Juan Manuel Guido, señalan que el sarcófago se situaría a un período cercano a la Baja Edad Media.
«De momento, son hipótesis que se están barajando, y encuadradas también en la teoría del profesor Tabales de que bajo la Capilla Real del Palacio Gótico existiría una cripta. Pero, por ahora, debe prevalecer la prudencia hasta que se realicen los estudios oportunos que determinen la adscripción cronológica y, por tanto, la posibilidad de identificar al personaje» señaló Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, en rueda de prensa mientras presenciaba el hallazgo en el Alcázar Real de Sevilla.
Bajo la Capilla
En este sentido el equipo de investigadores ha señalado que es muy probable que debajo de la Capilla Real donde ha sido encontrados los restos de esta niña del medievo pueda haber una cripta, aunque el espacio habrá sido alterado con los años.
La niña conserva el cráneo y parte del cabello, ademá de encontrarse en bastante buen estado su ropa, zapatos y algunos botones de nácar. La niña mantenía una posición normal con los brazos cruzados por el pecho.
Juan Manuel Guijo, antropólogo, uno de los responsables de las obras de acondicionamiento del Alcázar de Sevilla, señaló que «tiene el aspecto de ser bastante antiguo, pero a veces hay aspectos que se pueden escapar. Los objetos pueden dar una cronología precisa y el contexto arqueológico es bastante rotundo, pero vamos a hacer la prueba del Carbono 14 para asegurarnos» y añadió que «el sujeto tiene también bastante pelo en algunas zonas del cráneo, por lo que se podría hacer un análisis de ADN en los bulbos de las raíces que nos puede permitir conocer su linaje o la procedencia geográfica».
Ahora solo cabe esperar para que los investigadores hagan un trabajo previo que seguramente los llevará a averiguar el origen de este importante descubrimiento en el Alcázar de Sevilla.
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